La próxima semana en Sueños de Libertad promete momentos llenos de tensión y emociones intensas. En la casa de los Merino, Joaquín y Gema, preocupados por el acoso que sufre Teo en el colegio, deciden tomar cartas en el asunto y hablar con el director. Sin embargo, como el pequeño había advertido, esta decisión solo empeora la situación, complicando aún más las cosas para Teo.

Mientras tanto, en la casa grande, María se entera de que Manuel ha terminado su relación con Gaspar y trata de consolarla en ese difícil momento. Por otro lado, Gabriel continúa su presión sobre Remedios para que admita ser culpable del robo de la muestra, mostrando su lado más implacable.

En el capítulo del martes, Cristina se reencuentra con José, quien le regala una caja de caramelos que solía darle en sus cumpleaños, un gesto que despierta sentimientos encontrados. Cuando Cristina comparte esta noticia con Irene en la cantina, ella reacciona de forma inesperada, reconociendo al instante la caja, pues también la recibía cuando era pareja de José. Conmovida por este recuerdo, Irene corre a hablar con su hermano y confirma que José está en Toledo.

Irene busca respuestas y confronta a Damián sobre la repentina aparición de José, pero él finge desconocer la situación y la anima a hablar directamente con José para aclarar sus dudas, aunque Irene no se siente preparada para ese enfrentamiento.

Por su parte, Manuela se inquieta por la falta de noticias de Gaspar tras enviarle una carta, pero Claudia la anima a mantener la esperanza y no perder la fe en que habrá respuestas pronto.

En otro frente, Gabriel idea demandar a Bruxart, una jugada arriesgada que busca limpiar su nombre de una vez por todas. Además, manipula a Tasio durante una conversación para sembrar dudas sobre Andrés y ganarlo para su causa.

Mientras tanto, Fina trabaja revelando fotos antiguas cuando Marta llega y comparten ideas para un calendario solidario. En un momento espontáneo, improvisan una sesión fotográfica. Pelayo irrumpe en el cuarto oscuro para proponerle a Fina encargarse del reportaje fotográfico para una prestigiosa revista, una oportunidad que podría significar un cambio importante en su carrera.

Tras la confesión de Remedios, quien admite haber saboteado la empresa, Andrés se ve obligado a pedir disculpas públicas a su primo Gabriel frente a toda la familia, un momento cargado de tensión en el que Gabriel no puede ocultar su satisfacción al ver humillado a su rival.

Gabriel sigue firme en su intención de demandar a Brosart y explica a María que, aunque parezca una jugada arriesgada, su plan está cuidadosamente diseñado para proteger los intereses franceses, buscando posicionarse como un defensor férreo de Perfumerías de la Reina.

Por otro lado, don Pedro confronta a Damián y lo acusa directamente de estar involucrado en el regreso de José a sus vidas. Damián mantiene la compostura y niega cualquier implicación, pero la tensión entre ellos es palpable.

En la casa de los Merinos, Joaquín y Gema regresan frustrados de su visita a los padres del agresor de Teo, ya que sus intentos de dialogar no han tenido ningún efecto. Digna les promete que tomará cartas en el asunto personalmente para proteger a Teo.

Gabriel visita a Begoña en el dispensario, pero ella se muestra distante y fría. Él piensa que es por lo que dijo Andrés, pero Begoña le confiesa que su miedo viene de experiencias anteriores, especialmente después de su tormentosa relación con Jesús, y teme volver a equivocarse en el amor.

En otro punto de la historia, Raúl se despide de Chema, quien emprende un viaje, y poco después se encuentra con Teo. Al enterarse del acoso que sufre y de que hablar con el director no ha servido, Raúl decide enseñarle a Teo técnicas para defenderse.

Mientras tanto, Irene se arma de valor para confesarle a Cristina que José es en realidad su padre biológico, una noticia que afecta profundamente a la joven y que termina compartiendo con Luis. El perfumista trata de consolarla justo cuando Luz aparece, y al ver la cercanía entre ellos, no puede evitar sentir incomodidad. Para empeorar las cosas, Luis olvida por completo que había quedado para cenar con Luz.

En la casa grande, María anuncia su intención de dejarse asesorar por Gabriel para gestionar el patrimonio de Julia, una decisión que Damián recibe con buena disposición.

En otro capítulo tenso, don Pedro cita a José para amenazarlo seriamente: le exige que deje atrás su vida anterior y que nunca más se acerque ni a Irene ni a Cristina, advirtiéndole que si lo hace, enfrentará graves consecuencias.

Finalmente, tras superar sus reticencias, Begoña y Gabriel comparten un momento íntimo y se entregan a su primera noche de pasión juntos, marcando un nuevo capítulo en su relación.

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