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Ahora sí, entremos en materia. El plan de Gabriel para tomar el control absoluto de Perfumerías de la Reina avanza con pasos calculados y oscuros. Pero antes de desvelar cada detalle, veamos cómo las tensiones personales y las traiciones familiares siguen escalando en esta intensa trama.

Begoña queda totalmente impactada cuando Luz le confiesa una noticia que cambiará para siempre la dinámica familiar: Andrés estaría considerando seriamente la opción de ingresar a María en una residencia especializada. Para Begoña, esta revelación es un golpe duro, porque implica un cambio radical en la vida de María, quien hasta ahora ha recibido cuidados en casa, rodeada de un ambiente familiar y lleno de cariño. Luz explica que la residencia no solo garantizaría la atención médica adecuada para María, sino que también ofrecería un entorno especialmente diseñado para su recuperación, con profesionales que se encargarían de su bienestar integral.

A pesar de la lógica que sostiene esta propuesta, Begoña no puede evitar sentirse profundamente confundida. Por un lado, alberga la esperanza de que María mejore, que reciba la atención que merece y que la situación familiar pueda estabilizarse. Pero por otro lado, teme que esta decisión la aleje aún más de Andrés, con quien comparte una historia y un vínculo que ahora se ven amenazados por la distancia física y emocional. Ese conflicto interno de Begoña, atrapada entre la esperanza y el miedo, refleja la complejidad de las relaciones en esta familia desgarrada.

Mientras tanto, en la casa de los De la Reina, María está lejos de aceptar esta situación sin luchar. La idea de ser separada de Andrés y Begoña la aterra profundamente. Su angustia es tan intensa que la lleva a tomar una decisión desesperada: intenta acabar con su propia vida. Este momento es desgarrador y muestra el impacto que las circunstancias adversas tienen sobre ella. Su miedo a la soledad, a la pérdida de apoyo y cariño, la hunde en una espiral de desesperación que conmueve a todos.

En otro rincón de la historia, Irene también vive una tormenta interior. Con la voz temblorosa, le confiesa a Digna que finalmente ha logrado reconciliarse con su hermano. Sin embargo, sus palabras están teñidas de contradicciones. Aunque el peso del perdón le brinda cierto alivio, no puede evitar sentir una tristeza profunda, porque no comparte la decisión de mantener en secreto la verdad sobre sus orígenes frente a Cristina. Esta tensión entre perdonar y guardar secretos amenaza con romperla desde adentro, mostrando que el camino hacia la reconciliación nunca es fácil ni libre de conflictos.

Digna, con una mirada firme pero cargada de dolor oculto, respalda sin dudar el criterio de Petro. Consciente de la gravedad de lo que dice, le revela a Irene uno de los secretos más oscuros que han unido a las familias Merino y De la Reina durante años. Esta revelación no solo justifica ciertas acciones y decisiones, sino que también representa un golpe directo a la conciencia de Irene, quien se ve obligada a comprender que sus decisiones tienen implicaciones mucho más profundas de lo que había imaginado.

Al mismo tiempo, Taseo vuelve a sentirse desplazado y olvidado. Andrés ha asumido por completo la responsabilidad del atropello que ha dañado la reputación de la empresa, lo que deja a Taseo al margen, como si ya no fuera necesario. Este distanciamiento genera un sentimiento de abandono y frustración en Taseo, que ve cómo su papel en la familia y en los negocios se diluye.

Pero la crisis con María cambia radicalmente el rumbo de los acontecimientos. Andrés, atrapado entre la urgencia de atender a su familia y la necesidad de evitar una denuncia que podría poner en riesgo la empresa, se ve obligado a abandonar una reunión crucial con la aseguradora. Este abandono deja el futuro de la empresa y el suyo propio colgando de un hilo, en una tensión que parece estar a punto de estallar.

Por su parte, Luis y Cristina avanzan con entusiasmo y determinación en la elaboración de las muestras para Copeaga. Sin embargo, cuando el diseñador finalmente prueba las creaciones, su rostro se transforma en una mueca de desdén. Considera las muestras totalmente inadecuadas, un fracaso absoluto. La decepción de Copeaga es tan palpable que cancela el acuerdo con Perfumerías de la Reina de un solo gesto. Para Luis, este golpe es devastador; siente que todo el esfuerzo, el tiempo y la confianza invertidos se desmoronan en un instante, dejándolo vulnerable y cuestionando todo.

Irena, por su parte, comienza a ceder ante los argumentos de Pedro y Digna. Aunque sus ojos aún reflejan incertidumbre, abre la posibilidad de que tal vez no sea el momento adecuado para revelar la verdad. Cristina, con un suspiro resignado, parece aceptar el peso del secreto que poco a poco la consume, preparándose para enfrentar la sombra que ese silencio proyecta sobre ella.

Pero la atmósfera cambia radicalmente cuando Damián, con una mirada sombría, comparte una experiencia personal que sacude profundamente a Cristina. Sus palabras, como una chispa en la oscuridad, desatan dudas en su mente y la obligan a cuestionar todo lo que había creído hasta ese momento. Este giro inesperado añade una nueva capa de complejidad al entramado de relaciones y secretos.

Por otro lado, Gabriel consigue que Chema obtenga un puesto en la fábrica, lo que podría parecer una victoria. Sin embargo, esta conquista viene acompañada de una sombra creciente de desconfianza. Carmen Perisc, desconfiada, intuye que su marido no actúa por altruismo. Algo en su actitud le indica que Tío tiene motivos ocultos y que tal vez busca deshacerse de su hermano de una vez por todas. Esta sospecha añade tensión y suspenso al ambiente en la fábrica, que se enrarece con cada paso que dan.

Impulsada por las palabras de Fina, Marta se enfrenta a una encrucijada decisiva. Está decidida a tomar una decisión crucial sobre el futuro político de Pelayo y su posible nombramiento como gobernador civil. La tensión en el aire es casi palpable, y cada palabra parece tener el peso del destino de todos los involucrados.

Mientras tanto, Joaquín no baja la guardia. Con una mirada fija y penetrante, presiona a Irene para que revele la verdad sobre lo ocurrido con Gorris. Cada palabra que pronuncia es un golpe suave pero implacable. Irene, aunque hace esfuerzos por mantenerse serena, siente crecer el nerviosismo y la vulnerabilidad. Esa inseguridad no escapa a Joaquín, cuya sospecha se intensifica con cada instante de duda en el rostro de Irene.

Después del angustioso intento de suicidio de María, ella se presenta ante Andrés como una víctima desesperada. Con los ojos llenos de lágrimas y la voz rota por el dolor, le suplica que no la envíe a la residencia, apelando a la compasión y a los recuerdos compartidos. Desde una esquina, Begoña observa en silencio, con el corazón latiendo aceleradamente. Pero una sensación extraña y perturbadora de desconfianza la invade. Algo en el comportamiento de María no encaja, despertando en ella una inquietud insoportable.

Y mientras la tensión crece, Don Pedro, con la firmeza de quien sabe que está tomando una decisión clave, visita la casa de Damián. Su objetivo es claro: sancionar a Andrés por su abandono de responsabilidades empresariales. Mian, aunque resta importancia a las palabras de Pedro, sabe que hay algo de verdad en su reproche. La culpa lo consume en silencio, pero su orgullo lo obliga a mantener su postura. La balanza entre la lealtad familiar y el deber empresarial comienza a inclinarse peligrosamente.

En las sombras, se revela una verdad aún más oscura: Gabriel está detrás del atropello al peatón. Con frialdad calculada, se reúne en privado con Salcedo y le entrega una suma generosa de dinero, sellando un pacto oscuro. Este es solo otro movimiento en su intrincado plan para posicionarse como el héroe que salvará la empresa, mientras manipula desde las sombras cada hilo que le permita ganar terreno. Cuando llegue el momento, se erigirá como el salvador indispensable, mientras los demás siguen sin darse cuenta de la red de mentiras que está tejiendo a su alrededor.

Así que, queridos suscriptores, ¿qué opinan de la actitud de Gabriel? ¿Creen que Damián se merece un sobrino tan astuto y calculador como su propio padre? Déjenlo en los comentarios, suscríbanse y apoyen con un me gusta. Les mando un fuerte abrazo y nos vemos en el próximo avance de Sueños de Libertad.