Rota por dentro, ha descargado toda su rabia contra una criada inocente. Ya no puede fingir. Su secreto ha salido a la luz… y todo se ha roto.

Ifakat ha pasado la noche en vela. Desde que Seyran la expuso ante Halis, revelando su relación con Orhan, su mundo se ha venido abajo. Pero a la mañana siguiente, ha ocurrido lo inesperado.
Una joven criada ha entrado en su habitación con una taza de té. Lo hace cada día, como parte de su rutina. Ha llamado varias veces, pero al no obtener respuesta, ha pensado que podía entrar. Ifakat, al verla, ha estallado.
Le ha gritado, la ha insultado y la ha echado a empujones. Rota por dentro, sin poder controlar su rabia, ha perdido los nervios y ha descargado su furia contra la persona equivocada. La joven criada ha salido llorando, asustada, sin entender qué ha hecho mal.
Sefika, al enterarse, ha intentado calmarla. “Solo hice lo que me dijiste… Llamé tres veces, y como no respondía, abrí la puerta”, ha explicado su hija entre lágrimas.
“Niña, no has hecho nada malo”, le ha dicho Sefika, intentando consolarla. Pero no todos han entendido lo que realmente ha pasado: Ifakat no ha soportado la vergüenza. Ya no tiene el control.
Una escena que ha dejado claro que, por primera vez, Ifakat está completamente sola. Y ya nada volverá a ser como antes.