Spoiler: Secretos, sospechas y un beso inesperado sacuden “Sueños de Libertad”

En el nuevo avance exclusivo de Sueños de Libertad, las tensiones siguen en aumento mientras se cruzan emociones intensas, dudas peligrosas y nuevas conexiones sentimentales.

La noche comienza con una conversación entre Marta y Pelayo, que revela el clima tenso en la pareja. Marta le reprocha su frialdad, incluso en medio de la cena familiar. Aunque Pelayo intenta calmarla diciendo que quiere dejar el pasado atrás, Marta sospecha que no le está contando todo, especialmente tras la pérdida del bebé. Él insiste en que tiene muchas cosas en la cabeza y solo quiere descansar, pero su nerviosismo es evidente.

La escena se complica cuando Damián aparece saludando a ambos. Pelayo se retira a la habitación, pero escucha a escondidas una conversación entre Marta y su padre. Damián nota el extraño comportamiento de Pelayo en la cena, aunque Marta lo justifica, sabiendo en el fondo que algo no anda bien. Damián opina que Pelayo aún está afectado por la cancelación del viaje a Londres, donde había depositado sus esperanzas de convertirse en padre. Marta, cansada del tema, le pide dejarlo para no terminar mal la noche.

La charla deriva en otro asunto delicado: Irene. Marta le cuestiona a Damián por su cercanía con ella. Él admite que Irene ha demostrado ser una buena persona desde que ayudó al doctor Herrera y reconoce que disfruta de su compañía. Marta duda de las intenciones de Irene, pero su padre la defiende con firmeza, asegurando que Irene no se parece en nada a su hermano Pedro. Cree que es una mujer justa, honesta y con un gran sentido del deber.

Mientras Marta y Damián conversan, Pelayo entra sigilosamente en la habitación de su suegro para devolver las cartas que había hurtado. Intenta no hacer ruido mientras las guarda dentro de un cofre, pero el miedo a ser descubierto lo mantiene en vilo, sobre todo si Damián lo sorprendiera.

De vuelta con Damián y Marta, la conversación se vuelve más personal. Marta percibe que su padre siente algo más profundo por Irene. Él no lo niega. De hecho, confiesa que junto a ella consigue olvidarse de los problemas que lo rodean últimamente. Marta, en lugar de juzgarlo, lo apoya, diciéndole que si ha recuperado la ilusión, debería sentirse afortunado. Le recuerda que cada uno debe vivir su vida según su propia voluntad. Damián agradece las palabras de su hija y se despide para ir a dormir.

Sin embargo, al dirigirse a su cuarto, se topa con Pelayo, saliendo justo del pasillo. Lo interroga con naturalidad. Pelayo, ocultando sus nervios, afirma que escuchó ruidos en la habitación de María y fue a comprobar. Damián no sospecha nada y le desea buenas noches.

Por otro lado, Begoña tampoco puede conciliar el sueño y se dirige a la cocina a prepararse una infusión. Ahí se encuentra con Gabriel, quien también sufre de insomnio. Él bromea con que fue por una manzanilla, pero confiesa que no logra dormir por pensar en el juicio. La charla entre ambos fluye con complicidad. Gabriel le recuerda que forman un buen equipo, y Begoña le agradece por su apoyo y consejos durante los últimos días. Aunque él lo minimiza diciendo que es parte de su trabajo, ella le responde con sinceridad, dejando ver que su ayuda ha sido mucho más significativa.

La conversación se torna más íntima cuando Begoña reconoce que fue ingenua al confiar en don Justo, y Gabriel intenta restarle importancia asegurando que no pasó a mayores. Ella se preocupa por las posibles consecuencias para él, pero Gabriel confía en que sus tíos y primos no permitirán que Pedro lo perjudique.

De pronto, entre risas, rememoran el día en que se conocieron, cuando Gabriel confundió a Begoña con Marta. Ambos sonríen, y en medio del momento, Gabriel se acerca y la besa. Begoña reacciona inmediatamente y se aparta. Gabriel se disculpa, creyendo que ella sentía lo mismo. Ella, visiblemente incómoda, le aclara que solo estaba siendo amable, y que no es como las mujeres con las que él suele coquetear. Gabriel niega flirtear con otras y le confiesa lo mucho que admira su inteligencia, su forma de hablar, sus gestos y la manera en que lo mira. Se atreve a intentar otro acercamiento, pero Begoña lo frena con firmeza, diciéndole que es mejor irse a dormir.

Este episodio deja muchos interrogantes sobre la mesa. ¿Será capaz Marta de aceptar la relación entre su padre e Irene sin resentimientos? ¿Podrá Gabriel recuperar la confianza de Begoña después de ese beso fallido? ¿Logrará Pelayo seguir fingiendo normalidad en casa luego de su arriesgada maniobra para devolver las cartas?

Cada vez son más las emociones contenidas que están saliendo a la luz, y los personajes se ven obligados a tomar decisiones que podrían cambiarlo todo.

Déjanos en los comentarios qué crees que pasará. ¿A quién apoyas y en quién desconfías? Gracias por acompañarnos en este adelanto exclusivo de Sueños de Libertad. ¡Hasta la próxima!