SPOILER: “LA DEMANDA DE NULIDAD MATRIMONIAL FUE RECHAZADA, EL TRIUNFO ES PARA MARÍA EN SUEÑOS DE LIBERTAD”
En un giro totalmente inesperado en Sueños de Libertad, María consigue un contundente triunfo legal que cambia por completo el rumbo de su historia con Andrés. La esperada resolución del Tribunal Eclesiástico ha llegado… y no es lo que Andrés esperaba. Su solicitud de nulidad matrimonial ha sido oficialmente rechazada, y con ello, los vínculos con María permanecen intactos a ojos de la Iglesia.
La escena se desarrolla en la casa de los Reina, donde la tensión se respira en cada rincón. María entra acompañada por Raúl, con una sonrisa serena pero cargada de victoria. Andrés la intercepta con una mezcla de ansiedad y reproche, preguntándole por Julia y su repentina ausencia. Raúl intenta calmar el ambiente explicando que tuvieron un imprevisto con el coche. Pero lo que verdaderamente desata el drama es la llegada de un sobre en manos de Manuela, la criada, procedente del abogado de Andrés.
El sobre, que contiene la resolución del Tribunal Eclesiástico de Toledo, sella el destino de los personajes. Al leerlo, el rostro de Andrés cambia por completo: incredulidad, frustración y desilusión lo invaden. “La han rechazado… han rechazado la demanda de nulidad”, pronuncia con la voz quebrada. María, sin perder la compostura, lanza su sentencia: “Es lo justo. Lo que ha unido Dios no lo puede separar el hombre”. Su mirada brilla con la satisfacción del deber cumplido.
Damián entra en escena y toma la carta para leerla por sí mismo. La atmósfera se carga aún más cuando María, firme y desafiante, deja claro que no piensa dar un paso atrás. Recuerda a todos que su matrimonio por la Iglesia la une legal y espiritualmente a Andrés, y que nadie podrá sacarla de su lugar como esposa ni como madre tutora de Julia.
Begoña, que escucha todo desde las escaleras, se desmorona emocionalmente. La noticia es como un mazazo para ella. Ya no solo ha perdido a Julia, quien se ha distanciado de su lado, sino que ahora Andrés también se le escapa de las manos. Subiendo las escaleras con lágrimas contenidas, comprende que María ha ganado la batalla. El amor, la autoridad, el hogar… todo le ha sido arrebatado.

Andrés, por su parte, intenta minimizar la situación asegurando que, aunque la nulidad haya sido rechazada, eso no cambiará lo que él siente ni lo que piensa hacer. Pero María es clara: sí cambia todo. El vínculo matrimonial permanece, y con él, su lugar como figura central en la vida de Julia y en la casa. Su mensaje es directo: a mí nadie me va a echar de esta casa.
El capítulo termina dejando muchas preguntas abiertas. ¿Aceptará Andrés la decisión del tribunal o seguirá luchando por disolver su matrimonio? ¿Podrá Begoña recuperarse de esta doble traición del destino? ¿Y María… logrará mantener su poder o enfrentará nuevas amenazas ahora que ha logrado su cometido?
Este episodio es un parteaguas en Sueños de Libertad, donde los lazos legales, las emociones y los juegos de poder se entrelazan en un dramático enfrentamiento. María, con una mezcla de estrategia y tenacidad, se alza como la gran vencedora… al menos por ahora.