Spoiler: La visita de Tobías, el ladrón encantador que sacude La Promesa
Como no hubo episodio el lunes y el del martes aún no se ha emitido, Juan, alias “100 fuegos”, decidió compartir con sus seguidores una trama completamente inventada pero que bien podría haber encajado en La Promesa. En esta historia ficticia, un nuevo personaje entra en escena: Tobías Salcedo de la Cruz, un antiguo compañero de estudios de Curro, que regresa tras años en Guinea y Cuba. Rico, elegante y audaz, Tobías llega a la finca generando revuelo con su carisma… y su descaro.
Todos en La Promesa lo reciben con entusiasmo, aunque no tarda en mostrarse crítico con la situación de Curro como lacayo, lo que incomoda al marqués Alonso. Leocadia, como siempre metida en todo, ve en Tobías un posible buen partido para Ángela, pero él la rechaza con contundencia. Muy pronto, el joven visitante comienza a congeniar con Martina, con quien comparte pasión por el deporte. Un desafío amistoso entre ambos desemboca en una creciente complicidad, mientras Jacobo, el prometido de Martina, arde de celos al ver cómo su posición se tambalea.
Tobías logra convencer al marqués de que Curro se convierta en su ayuda de cámara personal, lo que le permite estar cerca de él y, sobre todo, de Martina. Durante este tiempo, no solo cuestiona la relación entre Martina y Jacobo, sino que empieza a ganarse la confianza de todos… o casi todos. Lo que nadie sospecha es que Tobías oculta un oscuro propósito: no ha venido solo a visitar, sino a robar.
Tras una serie de momentos intensos y cercanos con Martina, incluida una noche en la que le roba un beso, la verdad sale a la luz. Martina lo descubre entrando en la habitación de Cruz —ahora ocupada por Leocadia— y robando el joyero de ambas. Tobías no intenta negar nada. Confiesa haber venido por las joyas, sabiendo que la marquesa estaba presa y que sus pertenencias quedaban sin protección. Admite que ha utilizado a todos, incluso a Curro y Martina, pero insiste en que los aprecia de verdad. Su cinismo desarma a Martina, que, entre lágrimas, lo abofetea. Él no se defiende, reconoce que se lo merece y le dice que haga lo que considere correcto.
Martina, desconcertada, grita pidiendo ayuda, pero cuando los criados y señores llegan, Tobías ya ha desaparecido. No obstante, no se va sin dejar rastro. En la habitación de Curro deja las joyas robadas de Leocadia junto a una nota: “Para que salgas adelante lejos de ese infierno donde tan mal te tratan. Amigo Curro, deja La Promesa. Márchate”. Junto a ellas, Curro descubre una pulsera de esmeraldas… una pieza clave de la joyería Yogo que podría reactivar su propia investigación.
Así concluye esta historia ficticia, ideada como entretenimiento. Una trama llena de giros, secretos y emociones que, aunque no forma parte oficial de la serie, bien podría haberlo sido. ¿Qué opinan los fans? ¿Merece Tobías su propio mes en La Promesa? ¿Debería Juan, “100 fuegos”, escribir más historias como esta? Lo cierto es que su pasión por las series de época sigue viva, no solo con sus vídeos, sino también con su novela Postbellum, ambientada en la España de los años veinte.
Un homenaje a los culebrones que amamos, donde los villanos siempre tienen un lado humano… y donde el pasado nunca deja de volver.