La mansión Korhan ha sido testigo del mayor escándalo familiar hasta la fecha. Mientras todos creían que la boda seguiría adelante, Nükhet ya sabía que no iba a permitirlo.
Şehmuz ha irrumpido en la mansión Korhan fuera de sí, gritando que Ferit ha secuestrado a Pelin. Nadie entendía lo que pasaba. Halis ha intentado calmarlo, pero el escándalo ya era inevitable. Y cuando Pelin ha aparecido, embarazada, Seyran se ha derrumbado. La verdad ha estallado ante todos.
Mientras Ferit quedaba expuesto y Seyran se venía abajo, Suna se ha quedado sola. Su boda, aquella que llevaba semanas preparando, ha quedado suspendida.
Y sin decir una sola palabra, Nükhet ha ganado. Siempre dejó claro que Suna no era suficiente para su hijo. Y ahora, ha conseguido lo que quería: que la boda no se celebrara. Los espectadores saben que fue ella quien llamó al tío de Pelin para que llegara justo en la ceremonia y, así, hacer saltar todo por los aires.
Suna ha tenido que presenciar cómo todo se venía abajo otra vez. Por segunda vez, se ha quedado vestida de blanco, sin protagonismo y sin respeto. Mientras todos hablaban de Ferit, de Seyran, del bebé… nadie pensó en ella.
¿Se acabó aquí su historia con Kaya o Nükhet volverá a mover ficha para acabar con ella definitivamente?
