Spoiler: ‘La Promesa’, avance del capítulo 596 (viernes, 16 de mayo): Leocadia recibe una visita inesperada
El próximo capítulo de La Promesa promete cerrar la semana con un aluvión de emociones y giros que sacudirán nuevamente los cimientos del palacio. Manuel se encuentra completamente desolado tras la nueva desaparición de Toño. El joven, quien había depositado una renovada esperanza en el muchacho, se ve superado por la traición. Simona, también profundamente afectada, se culpa entre sollozos por la huida de su hijo, aunque Manuel intenta consolarla, dejando claro que no hay nada que ella deba reprocharse. Este momento de vulnerabilidad compartida deja a ambos al borde del colapso emocional, reflejo de la tensión constante que se vive en La Promesa.
Por otra parte, Martina se enfrenta a un dilema familiar: su tía Eugenia le ha pedido transmitir a Alonso su deseo de ver a Cruz. Sin embargo, el marqués se mantiene firme en su negativa. La sombra de las sospechas que todavía pesan sobre Cruz, en relación con la muerte de Jana, hacen que Alonso no permita ningún acercamiento. La posición inflexible del marqués no solo aumenta el aislamiento de Cruz, sino que tensa aún más las relaciones familiares, dejando a Martina en una situación incómoda y sin margen de maniobra.
En medio de los dramas familiares, Catalina experimenta una felicidad que contrasta con la atmósfera sombría del palacio. Su amor por Adriano parece haberse consolidado y sueña con pasar el resto de sus días a su lado. Alonso, aunque feliz por ver a su hija así de plena, se ve obligado a detener su impulso de anunciar públicamente su relación. La prudencia del marqués sugiere que todavía hay asuntos delicados en juego, lo que pone en pausa los planes de Catalina.
Curro, cada vez más involucrado en la lucha por esclarecer la verdad sobre la muerte de Jana, encuentra una aliada en Emilia. Sabe que Lorenzo puede ser una amenaza para Eugenia, por lo que le pide a la enfermera que lo vigile discretamente. Al mismo tiempo, él y Lope deciden continuar su investigación. Saben que la clave está más allá de las paredes del palacio, y necesitan volver a salir sin levantar sospechas. Ángela, cómplice silenciosa de esta causa, intercede ante Petra para conseguir el permiso necesario. Sorprendentemente, la ama de llaves accede, dejando en evidencia su transformación. Este nuevo rostro de Petra, más flexible y cercano, sigue generando inquietud entre el personal.
La pista obtenida en el casino los lleva a una joyería que parece estar relacionada con Cruz. Descubren que la Marquesa era clienta habitual del lugar, lo que despierta nuevas preguntas: ¿qué negocios tenía allí? ¿Qué secretos se ocultan tras sus visitas? Esta revelación añade otra capa de misterio al rompecabezas que Curro y Lope intentan descifrar.
Mientras tanto, Petra se muestra inusualmente afectuosa con Simona, especialmente tras la marcha de Toño. La que antes fuera una figura temida, distante y rígida, ahora se acerca con gestos casi afectuosos. Este cambio sigue desconcertando a quienes la conocen, pues no saben si confiar en una redención sincera o si se trata de una maniobra estratégica.
En otra parte del palacio, las tensiones continúan. Emilia presencia un nuevo enfrentamiento entre Pía y Rómulo. La relación entre ambos, antaño sólida y profesional, parece haberse deteriorado de forma irreversible. Emilia no duda en enfrentarse a Rómulo, acusándolo de haberse convertido en alguien amargado y distante. Sus palabras, aunque duras, buscan hacerlo reaccionar. El mayordomo, impactado por la intervención, comienza a mostrar signos de introspección, aunque el daño en su vínculo con Pía ya parece estar hecho.
Justo cuando el palacio comenzaba a respirar una aparente calma, esa tranquilidad es quebrada por una visita tan inesperada como inquietante. Una figura del pasado irrumpe en La Promesa, y su llegada no es casual: está directamente ligada a Leocadia. Esta persona conoce cada rincón oscuro del pasado de la mujer, y su sola presencia amenaza con desenterrar verdades que podrían sacudir los cimientos de una de las tramas más oscuras y complejas de la serie.
Esta aparición deja claro que en La Promesa, el pasado nunca permanece enterrado por mucho tiempo. Lo que parecía una semana de resolución y tregua se convierte en el preludio de una nueva tormenta. La historia se abre paso entre secretos, sospechas y reencuentros no deseados.
Así se cierra el avance del capítulo 596: con más preguntas que respuestas, con emociones al límite y con la certeza de que en La Promesa, la calma es solo una ilusión. La visita inesperada lo cambiará todo.