⚠️ Spoiler: “Secretos calcinados, choques de poder y un peligro inminente en La Promesa” ⚠️

Tras la pausa obligada por la emisión del Tour de Francia, La Promesa regresa hoy con un episodio cargado de tensión, revelaciones inesperadas y movimientos que podrían cambiarlo todo dentro del palacio de los Luján. La situación se complica a cada instante, especialmente con Lope, cuya misión encubierta empieza a ser cada vez más insostenible.

Vera está al límite. La creciente exposición de Lope en la casa de su familia hace que el riesgo de ser descubierto sea altísimo, y ni las palabras de Pía ni las de Curro logran calmarla del todo. Lo que ellos no saben aún es que Lope ha encontrado por fin el cuaderno de tapas doradas, ese mismo que lleva tanto tiempo buscando. Pero hay un problema: alguien ha intentado destruirlo. El cocinero lo halla escondido entre las cenizas de una chimenea, y su contenido puede estar demasiado dañado como para salvar algo útil.

Mientras tanto, Manuel decide plantar cara a Leocadia. El heredero no está dispuesto a dejar pasar el desprecio con el que ella se refirió a Nora por su presencia en el hangar. Le deja claro que la elección de empleados no es competencia de ella, y cuando Leocadia intenta usar su condición de socia mayoritaria como argumento, Manuel le lanza un dardo directo: que repase el contrato que firmaron. Esto siembra en ella una duda… ¿habrá sido manipulada en los términos del acuerdo?

Pero los enfrentamientos no se limitan a eso. Martina y Catalina siguen midiendo fuerzas, esta vez bajo la presión del barón de Valladares. Aunque el noble ha evitado reunirse con ellas, Martina cree que podría haber accedido a hablar si Jacobo hubiese estado presente. Catalina, sin embargo, le revela algo demoledor: el barón le dijo a Alonso que no quería ver ni a ellas, ni a Adriano ni a Jacobo, refiriéndose al primero como “el Labriego” y al segundo como “el Sosainas”. Insultos clasistas que solo profundizan el abismo entre los bandos.

En medio de estas luchas de poder, Martina se plantea una decisión drástica que podría hacer tambalear el futuro de La Promesa. Pero los problemas se multiplican para Catalina, quien recibe una noticia alarmante sobre la salud de uno de sus bebés. Este nuevo drama familiar la obligará a dejar de lado otras preocupaciones y a centrarse en la urgencia médica.

Por otro lado, Alonso sí logra hablar con el barón, pero lo que recibe no es apoyo, sino una amenaza directa. El noble le deja claro que no va a permitir que Catalina y sus labriegos alteren el equilibrio de poder con sus reformas sociales. “Ni yo ni los demás terratenientes nos quedaremos de brazos cruzados”, le advierte con tono firme. La tensión entre las viejas y nuevas formas de entender la nobleza se agudiza.

En la zona del servicio, el clima no es mejor. Pía, Ricardo y Petra están desconcertados por las decisiones inesperadas de Cristóbal Ballesteros, quien parece haber tomado medidas que afectan a toda la organización interna. El orden que conocían está cambiando, y el desconcierto es total.

Mientras tanto, Leocadia y Lorenzo intentan ejecutar un plan para enviar a Ángela a Suiza, en contra de su voluntad. Pero la joven no cede, y la estrategia se desmorona entre reproches y tensión. La discusión entre ambos deja al descubierto una realidad preocupante: el escándalo con el marqués de Andújar ya está empezando a salpicar públicamente a Ángela, y, como dice Lorenzo, cuando quieran actuar, “será demasiado tarde”.

Hoy en La Promesa, veremos cómo las llamas de la traición, el poder y los secretos queman más que nunca. Los vínculos se tensan, los enemigos se multiplican y los aliados tambalean. No te pierdas este episodio decisivo. Suscríbete y mantente atento, porque el fuego no solo ha alcanzado el cuaderno… también ha comenzado a consumir el corazón de los Luján.