‘La Promesa’, avance del capítulo 587 (viernes, 2 de mayo): Catalina desafía a Alonso

En el capítulo 587 de La Promesa, los lazos familiares se tensan hasta casi romperse. Catalina, decidida a no dejar que su padre defina su destino sentimental, se enfrenta con determinación a Don Alonso por su amor hacia Adriano, un vínculo que él ha prohibido tajantemente. Lo que para el Marqués es una decisión basada en principios y conveniencia, para Catalina es una negación injusta de su libertad, y no está dispuesta a ceder. La rebelión emocional de Catalina representa mucho más que un conflicto familiar: es una declaración de independencia ante el sistema de valores que la ha formado.

La tensión entre padre e hija impregna cada rincón del palacio. Catalina, emocionalmente abatida pero decidida, ensaya mentalmente las palabras con las que enfrentará a su padre, convencida de que su amor por Adriano no es un capricho, sino una elección legítima. Mientras el desayuno transcurre en un silencio incómodo, ambos se observan sin hablar, librando una batalla muda que amenaza con explotar en cualquier momento. Catalina sabe que debe plantarse con firmeza, usando los mismos principios que su padre le inculcó.

Paralelamente, Curro encuentra un momento íntimo y conmovedor con su hermana Eugenia. Aunque ella vive sumida en un estado mental frágil, su lucidez momentánea permite que compartan un diálogo que revela verdades escondidas y emociones contenidas. Curro, hambriento de conocer su historia y el misterio de su origen, intenta obtener pistas de Eugenia, que apenas logra sostener recuerdos fragmentados y dolorosos. A pesar de las pocas respuestas claras, el vínculo entre ambos se fortalece. Curro percibe que, entre las sombras de la mente de su hermana, podría hallarse la clave de su propia identidad.

Mientras tanto, Martina se enfrenta a la indignación de sus primos tras descubrirse que visitó en secreto a Cruz en prisión. Para Manuel y Catalina, esto es una traición imperdonable. Las emociones están a flor de piel, y las palabras que una vez los unieron ahora sirven como reproches cargados de dolor. Martina, avergonzada y angustiada, intenta justificarse, pero ni su arrepentimiento ni sus motivos personales logran suavizar la desilusión de sus familiares. El triángulo familiar que alguna vez fue inquebrantable ahora tambalea bajo el peso del secreto revelado.

En otro rincón del palacio, Petra comienza a mostrar un rostro más humano gracias a la influencia constante de Samuel, quien la trata con una amabilidad que ella no había experimentado en mucho tiempo. Acostumbrada al rechazo y a la rigidez, Petra se muestra al principio incrédula, pero poco a poco, la calidez de Samuel logra suavizar sus bordes. Las pequeñas interacciones entre ambos despiertan murmullos entre el servicio, que no puede evitar notar el cambio en la actitud de la antes temida sirvienta.

Ángela, por su parte, continúa su cruzada para descubrir la verdad sobre Curro. En su investigación, interroga a Leocadia, esperando que revele algo que arroje luz sobre el oscuro pasado del joven. Leocadia, sin embargo, se mantiene firme y evasiva, afirmando que no le corresponde a ella revelar ciertas verdades. Aun así, el silencio tenso y sus respuestas a medias solo confirman las sospechas de Ángela: hay secretos que alguien se esfuerza en mantener enterrados, y ella no se detendrá hasta sacarlos a la luz.

La tensión también alcanza a Don Alonso, quien, tras imponer la prohibición al amor de Catalina, comienza a dudar de su decisión. Aunque convencido de actuar en nombre del deber y la conveniencia social, el dolor de ver a su hija infeliz y distante lo consume en la intimidad. El Marqués se debate entre su rol como figura de autoridad y el amor de un padre que anhela la felicidad de su hija. Su soledad, agravada por la ausencia de Cruz y la distancia emocional con Catalina y Manuel, lo empuja a la introspección. ¿Está defendiendo realmente el bien de la familia o simplemente su propio orgullo?

Entre todas estas tramas, resurge la figura de Don Ayala, cuya misteriosa relación con Lorenzo amenaza con desvelar secretos oscuros del pasado del padre de Curro. Su repentina presencia genera desconfianza y especulación entre los habitantes del palacio. Las miradas entre él y Lorenzo, los silencios tensos y las evasiones, sugieren una historia compartida que podría tener consecuencias devastadoras si se revela. Ayala podría ser la llave que abra la caja de secretos que rodea a Lorenzo y, por extensión, a Curro.

El episodio pinta un retrato coral de una familia en crisis, donde cada personaje lucha con dilemas personales, secretos del pasado y emociones intensas. La Promesa se convierte en el escenario de múltiples batallas: entre el amor y la autoridad, entre la verdad y el silencio, entre la redención y la traición. Lo que está en juego no es solo la paz familiar, sino la identidad, la libertad y el futuro de cada uno de sus habitantes.

Este viernes, La Promesa promete un episodio lleno de revelaciones, tensiones y decisiones que podrían cambiarlo todo. ¿Hasta dónde llegará cada personaje para defender su verdad? ¿Y quién pagará el precio más alto por hacerlo?