⚠️ SPOILER — ‘La Promesa’, avance del capítulo 601 (lunes, 23 de mayo): Catalina y Adriano planean huida secreta
En el palacio de La Promesa, las máscaras se tensan y las sombras acechan con más fuerza que nunca. El capítulo 601 despliega un crescendo de tensiones donde Catalina y Adriano, atrapados en una jaula de oro y vigilados por el omnipresente Lisandro, deciden retrasar su fuga. Su amor los impulsa, pero el miedo los obliga a actuar con astucia. En silencio, entre la aparente cordialidad de la alta sociedad, comienzan a tejer un plan meticuloso: fingirán lealtad mientras preparan cada detalle de su escapatoria, sin dejar rastro más que el eco de su ausencia.
Mientras tanto, el veneno de Leocadia se infiltra en la mente de Eugenia. Con una dulce crueldad, y en complicidad con Lorenzo, orquesta su caída en un sanatorio, manipulando sus recuerdos y sembrando dudas sobre su salud mental. La amenaza es real, pero Eugenia, lejos de estar vencida, empieza a despertar su instinto de lucha. En ella, el dolor ha despertado a la leona dormida.
Curro y Lope, por su parte, siguen la pista de un antiguo símbolo revelado por Esmeralda. Lo que parecía una joya decorativa esconde un secreto vinculado a una enemistad centenaria entre familias, y quizás, al motivo detrás de la trágica muerte de Jana. La búsqueda de justicia se convierte para ellos en una obsesión peligrosa.
En el hangar, Manuel celebra los avances del motor de aviación sin sospechar que Toño, su socio, está al borde del colapso. El regreso del sargento Burdina lo ha sumido en el pánico, y un mensaje amenazante anuncia que las deudas del pasado podrían destruir sus sueños incluso antes de despegar.

En los pasillos del servicio, Emilia y Rómulo atraviesan una tormenta emocional propia. Su distanciamiento parece definitivo, hasta que un accidente trivial los lleva a compartir un gesto de ternura, una grieta en la coraza de orgullo que podría ser el principio de una reconciliación largamente esperada.
Mientras tanto, el personal del servicio empieza a sospechar la verdad sobre la supuesta “preocupación” de Leocadia hacia Eugenia. Pía, Simona y Mauro, movidos por una mezcla de indignación y compasión, sienten que deben actuar… aunque no sepan cómo enfrentarse al poder que los supera.
Y al caer la noche, Curro encuentra a Eugenia más lúcida y determinada que nunca. La mujer frágil ha dado paso a una madre fuerte, decidida a no dejarse arrebatar lo que le queda. Unidos por la sangre y el amor, madre e hijo se preparan para enfrentar la oscuridad con la esperanza como única luz.
Así, con cada personaje al borde de su propia batalla, el episodio se despide con una promesa rota, otra renovada… y la certeza de que el verdadero juego de poder en La Promesa apenas está comenzando.