Con el adiós de Lorenzo llegan nuevas tramas y secretos a La Promesa
La Promesa se sacude una vez más con la salida de Lorenzo, un personaje cuya presencia siempre ha sido sinónimo de intrigas, maniobras ocultas y oscuros planes. Ahora, con su detención, el palacio no solo respira un aire distinto, sino que también se abren nuevas líneas de tensión y secretos que prometen cambiarlo todo. El ambiente en la finca se vuelve cada vez más espeso y los protagonistas deberán enfrentarse a decisiones que marcarán un antes y un después en sus vidas.
El primero en sentir el peso de este terremoto es el propio Lorenzo, quien, acorralado por las pruebas, se ve obligado a rendir cuentas ante la justicia. Su detención es inevitable, aunque no lo acepta con resignación: antes de ser llevado, lanza una amenaza clara, jurando venganza contra quienes lo han delatado. Este juramento abre un interrogante inquietante: ¿será capaz de mover hilos incluso tras las rejas para ajustar cuentas?
En paralelo, Curro da un paso al frente y confiesa ante López Vera y Pía que fue él quien, tras descubrir los documentos incriminatorios, decidió actuar contra el capitán. El joven, que hasta ahora había cargado con el peso del silencio, siente una mezcla de liberación y temor. No obstante, tras el éxito de su plan, él y Ángela no pueden contener la euforia y terminan entregándose a la pasión en un encuentro íntimo que marcará un nuevo capítulo en su relación. Lo que ellos ignoran es que Leocadia guarda un secreto crucial: Lorenzo llegó a pedirle matrimonio a Ángela. La mujer, sin embargo, decide callar y no confesar nada, quizás para protegerla, quizás por sus propios intereses.

Mientras tanto, el enfrentamiento entre Catalina y Martina alcanza un punto insostenible. Las discusiones, cada vez más intensas, empujan a Martina a tomar una decisión radical: abandonar La Promesa. Esta noticia sacude a todos, pero sobre todo a Manuel, quien al enterarse no duda en plantarle cara a su padre con una vehemencia inédita. El enfrentamiento es tan duro que incluso se rompe algo más profundo que la obediencia: el respeto. Alonso, consciente de que ha perdido terreno frente a su hijo, busca alianzas inesperadas que podrían cambiar el rumbo de los acontecimientos.
Manuel, por su parte, también se encuentra ante otra encrucijada: el destino de su empresa. En su visión de futuro, Leocadia no tiene cabida, aunque ella intenta retrasar lo inevitable para ganar tiempo. La tensión entre ambos refleja no solo un conflicto de negocios, sino también de poder e ideología. Y si algo queda claro, es que Manuel está dispuesto a luchar hasta el final por lo que considera suyo.
En otro rincón de la trama, Samuel se plantea marcharse lejos de La Promesa, dejando atrás su pasado y las complicaciones que lo atan. Sin embargo, la intervención de Toño logra que Cristóbal reconsidere esta decisión. La historia se complica aún más cuando Toño y Enora deciden dar un paso importante: comunicar oficialmente a Manuel que son novios. La reacción del joven, fría y cortante, los deja helados y abre un nuevo conflicto. Mientras tanto, Candela y Simona intentan acercarse a Enora para conocerla mejor, aunque no será fácil derribar las barreras. En medio de todo esto, Toño se reencuentra con Samuel y, con valentía, le confiesa la verdad sobre su situación sentimental.
El arco de Vera también da un giro lleno de emociones. Tras recuperar la ilusión al escribirle a su hermano, aguarda con ansias una respuesta. Teresa, siempre cauta, le advierte que no albergue demasiadas esperanzas, pues algo podría salir mal. Y, en efecto, la visita que recibe no es la esperada: en lugar de su hermano, aparece su madre, quien le suelta una noticia devastadora. Según ella, su hermano no desea verla. Sin embargo, López, testigo de la situación, sospecha que todo es una mentira manipuladora.
A su vez, Ricardo se sincera con Samuel sobre su matrimonio con Ana. Le plantea la posibilidad de anularlo, pero la respuesta que recibe no es alentadora. La duda y el dolor vuelven a instalarse en su vida, dejándolo atrapado en una red de obligaciones y sentimientos encontrados.
Por otro lado, Pía, cada vez más firme en su papel de investigadora dentro del palacio, obtiene información clave del cartero de Luján que confirma sus sospechas sobre la misteriosa carta de Cristóbal que había recogido en su momento. Decidida, se adentra en el despacho del hombre para buscar más pruebas, pero es sorprendida in fraganti. Contra todo pronóstico, Petra interviene para protegerla, aunque no lo hace gratis: exige saber toda la verdad. Esta inesperada alianza entre dos mujeres tan distintas podría convertirse en un punto de inflexión.

En la planta noble, la tensión entre Manuel y Alonso alcanza cotas insospechadas. Padre e hijo se enfrentan con dureza por el control de la empresa, pero lo que más duele a Manuel no es el conflicto empresarial, sino la ruptura emocional con su progenitor. Enora, testigo de esta fractura, lo anima a reconciliarse, consciente de que las heridas familiares pueden dejar cicatrices imborrables. Alonso, por su parte, se siente derrotado y fracasado, cargando con un peso que lo hunde cada día más.
Martina, rota por la distancia emocional con Catalina y por todo el sufrimiento que acarrea su disputa, mantiene firme su decisión de marcharse con Jacobo. La determinación en sus palabras refleja que no hay vuelta atrás, aunque ello suponga una dolorosa despedida.
Finalmente, Cristóbal protagoniza una serie de encuentros extraños con Ángela que despiertan las sospechas de varios. Lo que parecía un simple acercamiento laboral o amistoso se convierte en algo mucho más profundo y oscuro. Y es que el gran secreto que oculta junto a Leocadia sale a la luz: el mayordomo y la señora de Figueroa son amantes. Esta revelación no solo amenaza con dinamitar los cimientos de La Promesa, sino que también añade una nueva capa de intriga a una historia que no deja de sorprender.
Así, la semana en La Promesa promete ser de las más intensas hasta ahora. Entre detenciones, venganzas juradas, amores prohibidos, secretos revelados y disputas familiares, los personajes se enfrentan a un destino incierto que pondrá a prueba su lealtad, su valentía y sus sentimientos más profundos. Como siempre, cada capítulo dejará al espectador con ganas de más, porque en este palacio cada secreto desvelado abre la puerta a otro aún mayor.