⚠️ SPOILER | El dueño de la Joyería Llop en ‘La Promesa’, avance semanal del 16 al 20 de junio
Un resumen dramatizado y condensado de los eventos clave de la semana, con énfasis en la revelación central de la joyería.

🕯 El peso del oro, la sombra del veneno y la caída de las máscaras

Durante la semana del 16 al 20 de junio en La Promesa, los secretos más oscuros comienzan a emerger con una fuerza devastadora. La historia da un giro monumental cuando Curro, impulsado por la certeza de que la muerte de su hermana Jana no fue accidental, retoma la investigación que lo ha consumido en silencio: la pulsera envenenada.

Las pistas lo conducen de nuevo a la elegante pero siniestra Joyería Llop, el lugar donde se encargó la pieza mortal que acabó con la vida de Jana. El análisis confirma lo impensable: cianuro incrustado en las gemas. Lo que comenzó como una sospecha se transforma en una acusación directa, y Esmeralda, la enigmática gerente de la joyería, se convierte en pieza clave del rompecabezas.

Curro orquesta un encuentro clandestino con ella en el hangar, lejos de ojos indiscretos. Allí, la confronta con la evidencia: la joya fue creada con un propósito letal. Aunque aterrorizada, Esmeralda comienza a revelar lo que sabe, presionada por la mirada de un joven que no descansará hasta obtener justicia. Lo que está en juego ya no es solo un crimen del pasado, sino una red de poder, traición y muerte que puede salpicar a las figuras más influyentes del lugar.

Mientras tanto, el título de conde que Lisandro otorga a Adriano por salvarle la vida agita la vida en La Promesa. Catalina y Adriano se enfrentan al dilema de aceptar un futuro de nobleza artificial o aferrarse a sus raíces. La oferta divide a la familia y provoca resentimientos, sobre todo en Jacobo, quien no tolera que un campesino pueda superarlo en estatus. La decisión final aún pende sobre ellos, cargada de consecuencias personales y políticas.

En otro rincón del palacio, Rómulo toma una decisión inesperada: abandonar La Promesa para comenzar una nueva vida con Emilia. Antes de partir, salda una deuda de honor con el marqués Alonso, quien le devuelve con gratitud cada peseta que alguna vez le prestó. Catalina se convierte en su confidente, prometiendo ayudarle a comunicar su partida sin romper del todo con quienes quedan atrás.

La marquesa Leocadia, por su parte, muestra su faceta más cruel. Humillada por la negativa de su hija Ángela a marcharse a Zúrich, la condena al aislamiento, prohibiendo al servicio ayudarla mientras esta acampa enferma en los jardines como símbolo de rebeldía. Curro, desafiante y leal, desobedece en silencio.

También en las sombras, Samuel es obligado a permanecer oculto y en silencio por la marquesa, mientras María Fernández, torturada por la culpa, le exige que confiese la verdad detrás de la carta que lo llevó a la excomunión. Su historia de amor se desmorona bajo el peso de la mentira y la vergüenza.

Finalmente, una revelación silenciosa en la noche: el veneno que mató a Jana fue encargado con premeditación, y la joyería Llop fue el canal. La conversación entre Curro y Esmeralda está cargada de tensión. Ella lo niega todo… al principio. Pero bajo la presión, comienzan a emerger detalles que apuntan a un cliente poderoso, alguien con nombre e influencia, que ordenó la creación de una joya convertida en arma.

Curro no se detendrá. La promesa que le hizo a Jana arde más fuerte que nunca. Y ahora, por fin, el rostro del asesino está más cerca de ser revelado. El lujo y el veneno, la justicia y el silencio, se enfrentan en una batalla que pondrá en jaque a toda La Promesa.