🌀 La Promesa, avance semanal del 5 al 9 de mayo: Eugenia acorrala a Leocadia y un misterioso infiltrado
La semana del 5 al 9 de mayo en La Promesa viene cargada de momentos explosivos. Doña Eugenia, lejos de recuperarse en silencio, se convierte en el epicentro de las tensiones en el palacio: encara directamente a Leocadia, dejando claro que sabe mucho más de lo que aparenta, incluso el mayor secreto de esta. A su vez, un nuevo personaje, Basilio, resulta ser un infiltrado que se cuela en La Promesa con un propósito oscuro, desencadenando una cadena de sospechas lideradas por Curro y Lope.
Desde el lunes, los secretos empiezan a salir a la luz. Eugenia, en un arranque de lucidez, enfrenta a Leocadia por ocupar el dormitorio de Cruz, revelando su incomodidad y desconfianza. Mientras tanto, Burdina informa que el juicio de Cruz se acerca, poniendo nerviosa a toda la familia. Curro, motivado por las sospechas que rodean a la muerte de su madre Dolores y el caso de Jana, decide hablar abiertamente con Eugenia, su madre biológica. Le confiesa toda la verdad: su identidad, su misión, y los horrores del pasado. Sorprendentemente, Eugenia no lo rechaza, sino que parece despertar de su confusión.
En paralelo, Catalina y Adriano ultiman los detalles de su boda secreta. Solo confían en Simona para acompañarlos en este acto clandestino, que representa su rebeldía frente a las imposiciones sociales. Mientras tanto, Martina, perdida emocionalmente y atrapada en su compromiso con Jacobo, se refugia en un inocente abrazo con Curro. Sin saberlo, Jacobo los ve, y los celos empiezan a brotar.
Pía continúa preocupada por el bienestar de su hijo Dieguito ante la incertidumbre del destino de doña Cruz. A la vez, las criadas se preguntan qué hay detrás del cambio repentino de Petra, que ahora muestra una amabilidad sospechosa. Emilia y Rómulo también llaman la atención, pues la enfermera parece esconder un pasado que los une. Todo en La Promesa se siente cargado de tensión, secretos y emociones contenidas.
El martes, Curro decide compartir con Eugenia más detalles sobre el pasado turbio que envuelve a Dolores y Jana. Esto impulsa a Eugenia a confrontar directamente al Marqués Alonso, sospechando que él también guarda secretos cruciales. La conversación entre ambos es tensa y reveladora: Eugenia exige respuestas sobre el origen de Curro y lo que realmente ocurrió con Dolores, dejando a Alonso sin salida clara.
Catalina y Adriano buscan al padre Samuel para que oficie su boda en secreto. Él acepta, conmovido por la sinceridad de su amor. Mientras tanto, Curro avanza en su investigación sobre el envenenamiento de Jana y empieza a sospechar de alguien inesperado. Su búsqueda lo lleva por caminos arriesgados, pero su determinación no flaquea.
El miércoles se celebra por fin la boda clandestina entre Catalina y Adriano. Con Simona como madrina y el padre Samuel como oficiante, logran unirse en una ceremonia sencilla pero profunda. Sin embargo, la felicidad se ve ensombrecida por la preocupación de Simona: su hijo Toño ha desaparecido tras recibir dinero de Manuel. El miedo de que haya recaído en viejas costumbres se apodera de ella.
Martina, intentando aclarar su situación con Jacobo, descubre que él la vio con Curro. La escena, completamente inocente, fue malinterpretada, lo que genera tensión entre ellos. Por otro lado, Eugenia empieza a recuperar su presencia mental, lo que alerta a Lorenzo. Él intenta manipularla para desestabilizarla y así justificar su reingreso al sanatorio. Curro, cada vez más convencido de que Lorenzo está implicado en la muerte de Dolores, se lo pregunta directamente a su madre. Ella, aunque sin confirmar, tampoco lo descarta. La duda queda sembrada.
En medio de estas tensiones, María Fernández y Samuel se dejan llevar por el afecto que han construido. Comparten un beso tierno, sin saber que Petra los ha visto. La mujer, siempre atenta a los movimientos de los demás, podría convertir ese momento en otra fuente de conflictos.
El jueves, la situación con Toño sigue sin resolverse. Simona teme lo peor mientras Manuel intenta calmarla con lógica. En paralelo, Lope y Curro descubren que Basilio no es quien dice ser. Se trata de un infiltrado con vínculos con el casino de Villalquino. Deciden confrontarlo allí, pero para ello necesitan dinero. La urgencia de actuar es mayor que el miedo.
Eugenia, por su parte, tiene un momento de conexión especial con el hijo de Catalina, Andrés, lo que remueve recuerdos dolorosos. Pero la bomba estalla cuando, con total lucidez, encara de nuevo a Leocadia y le revela un secreto demoledor: sabe que el padre de Ángela es Alonso, el Marqués. Leocadia queda sin defensa. Este giro sacude por completo la dinámica en La Promesa.
El viernes, el impacto de esa revelación lleva a Leocadia a buscar una alianza con Lorenzo. Juntos planean hacer que Eugenia parezca inestable para convencer a Alonso de que debe internarla nuevamente. En otro rincón del palacio, Curro y Lope preparan su viaje al casino con ayuda financiera de Ángela, quien roba dinero a su madre para colaborar. Aunque imprudente, su acción marca un nuevo frente en la investigación.
Rómulo sigue molesto con Pía por hurgar en su pasado, y ni siquiera la intervención de Ricardo consigue apaciguarlo. Petra continúa con su “actitud reformada”, pero nadie en el servicio termina de confiar en ella, salvo el padre Samuel, que sugiere que podría haber algo sincero en ese cambio.
Finalmente, Toño regresa, pero no como esperaban. Su aparición genera más preguntas que alivio. ¿Ha malgastado el dinero? ¿Oculta algo grave? Manuel sospecha lo peor, y Simona siente que sus temores han sido confirmados. Así concluye una semana repleta de revelaciones, alianzas inesperadas, y secretos que empiezan a resquebrajar los cimientos del palacio.
La Promesa sigue siendo un hervidero de emociones, donde nadie está a salvo de la verdad, y cada decisión puede desencadenar una tormenta.