🔎 Spoiler: Semana decisiva en La Promesa del 8 al 11 de julio de 2025
La semana arranca con un punto de inflexión sentimental: tras la emotiva declaración de Curro, Ángela toma la determinación de quedarse en La Promesa y enfrentarse a todo lo que venga, siempre de la mano del joven lacayo. Mientras tanto, Manuel descubre que quien realmente está detrás de las innovaciones mecánicas no es Toño, sino Enora, y no duda en incorporarla al equipo.
Pero no todo son buenas noticias. La llegada de un nuevo noble arrendatario genera alarma en Catalina y Martina, quienes comienzan a notar las consecuencias negativas de las decisiones de Adriano y la hija del marqués. En paralelo, Curro encuentra una noticia en la prensa que podría cambiar el rumbo de la investigación sobre Joyerías Job. La desaparición de Esmeralda, la gerente que estaba dispuesta a colaborar, sacude a Curro, Vera y Pía.
El hueco dejado por Rómulo se siente profundamente en palacio. Aunque todos dan por hecho que Ricardo será su sucesor, e incluso recibe simbólicamente la librea de mayordomo, Leocadia tiene otros planes. La llegada repentina de Cristóbal Ballesteros como nuevo jefe del servicio descoloca tanto a la familia como a los trabajadores. La familia reacciona entre el desconcierto y la indignación, mientras el personal se siente ignorado. Ricardo, herido en su orgullo, recibe una inesperada visita que le devuelve algo de alegría: su hijo Santos.
Toño celebra la incorporación de Enora, pero las tensiones entre Catalina y Martina no ceden. Por otro lado, Curro y Ángela deciden aprovechar al máximo su tiempo juntos. Ella, más decidida que nunca, se planta ante Lorenzo y Leocadia para defender su permanencia en el palacio. ¿Podrá imponerse?
Alonso interviene para evitar que el varón de Valladares se convierta en un nuevo foco de conflicto, aunque Catalina tiene su propia estrategia, aún por revelar. Mientras tanto, Cristóbal Ballesteros se impone como figura de autoridad y comienza a evaluar con severidad al servicio. Santos queda en una posición frágil, a la espera de una decisión sobre su continuidad. La vigilancia del nuevo mayordomo también se centra en la inesperada presencia de Catalina en la zona de servicio, lo que levanta sospechas y comentarios.
En la residencia de los duques de Carril, López avanza poco… hasta que una visita inesperada a Gonzalo cambia el rumbo de los acontecimientos. Catalina, fiel a sus ideales de justicia social, se enfrenta una vez más no solo al varón, sino también a su familia, mientras Martina y Jacobo conspiran por la espalda. Enora, por su parte, informa a Manuel de su tenso cruce con Leocadia, quien no la acepta como parte del hangar.
Las medidas de Cristóbal continúan generando tensiones. Ahora ordena una estricta vigilancia sobre Petra, y la señora Arcos podría no quedarse de brazos cruzados. Ricardo vive un momento agridulce: aunque Santos será readmitido, él mismo deberá abandonar sus aspiraciones como mayordomo para ocupar el puesto de ayuda de cámara del marqués de Luján.
Curro empieza a preocuparse por la cercanía entre Cristóbal y el duque de Carvajal y Cifuentes, temiendo que su origen como hijo ilegítimo del marqués lo convierta en blanco de represalias. Mientras tanto, el escándalo por el golpe al marqués de Andújar empieza a salir a la luz, y la tensión entre Leocadia y Ángela sube como la espuma.
Finalmente, en los dominios de los duques de Carril, López estrecha vínculos con Federico al descubrir la historia de su hermana Mercedes, sin saber que se trata de Vera y que la libreta que podría revelar la verdad está a punto de perderse para siempre.
Esta semana promete sacudir los cimientos de La Promesa con decisiones inesperadas, desafíos personales y nuevas alianzas que cambiarán el rumbo de la historia.