⚠️ Spoiler: Catalina y Martina rompen… pero una verdad lo cambia todo. ¡Guerra declarada en La Promesa!
Lo que parecía una alianza sólida entre primas se desmorona con violencia cuando un contrato firmado a espaldas de Martina detona un estallido emocional sin precedentes. La traición de Catalina, que rubricó un acuerdo sin consultar, convierte el despacho en un campo de batalla donde la palabra “socias” se transforma en reproche. Martina exige su lugar, su voz cargada de dolor, mientras Catalina guarda silencio… no por arrogancia, sino porque detrás de esa firma se esconde un sacrificio que aún no puede revelar. Una verdad más grande y peligrosa que el simple negocio del aceite.
Martina, cegada por la furia, no alcanza a ver que Catalina ha actuado para proteger La Promesa de una amenaza aún más siniestra: la ambición desmedida de Leocadia y Lorenzo, quienes han ido tomando control por la puerta trasera. El contrato no fue traición, sino una maniobra desesperada para blindar la finca de una adquisición hostil. Pero ese escudo ha tenido un precio: la confianza de su propia prima.
Cuando Martina descubre las cláusulas ocultas del acuerdo —que impiden que cualquier enemigo tome el control accionario de La Promesa—, la comprensión la golpea como un rayo. Catalina no la excluyó… la protegió. El conflicto que casi destruyó su relación podría, de hecho, salvar su hogar.
Mientras tanto, otras batallas se libran en los rincones menos esperados. En el hangar, Toño y Enora forman una alianza inesperada, uniendo talento, pasión y rebeldía. Contra toda previsión, y desobedeciendo órdenes directas, crean una mejora revolucionaria para el motor aeronáutico. Su colaboración culmina en un beso cargado de emoción justo cuando Manuel irrumpe, furioso… hasta que los datos del prototipo le revelan que han creado algo brillante. El beso, lejos de ser una distracción, simboliza el nacimiento de una nueva etapa.
Ángela, por su parte, enfrenta a Leocadia y Lorenzo con una astucia feroz. Finge someterse a sus deseos, pero planea su propia jugada. En una visita estratégica al Marqués de Andújar, transforma una supuesta disculpa en una brillante exposición de las verdaderas intenciones de sus rivales. El marqués, sorprendido por su sinceridad y valentía, comienza a dudar de los manipuladores. Ángela no solo sobrevive a la trampa, sino que podría haber comenzado a desmantelarla desde dentro.
En otro frente, Lope continúa con su peligrosa misión encubierta en casa del Duque de Carril. Bajo una identidad falsa, busca pruebas del tráfico ilegal que involucra al duque. Pero su tapadera comienza a tambalearse. El duque sospecha, su entorno se tensa, y la red se cierra a su alrededor. La situación se torna crítica: si no logra encontrar las pruebas pronto, no solo él estará en peligro, sino también quienes lo encubren.
La pieza clave de este ajedrez cae en manos de Alonso, quien finalmente descubre la magnitud de la traición de Leocadia: ha acumulado la mayoría accionarial de la empresa de Manuel. Humillado, el joven empresario confiesa su error a su padre, quien no tarda en reaccionar con la fiereza de un león herido. Juntos, padre e hijo trazan un nuevo plan. Si Leocadia quiere jugar sucio, ellos responderán con inteligencia, alianzas estratégicas y un contraataque sin cuartel.
Así, mientras en La Promesa se desatan pasiones, traiciones y sacrificios ocultos, un nuevo orden comienza a gestarse. Lo que parecía el capítulo de la ruptura se convierte en el punto de inflexión para la resistencia. Todos juegan sus cartas. Y esta vez, los Luján, por fin unidos, están listos para la batalla.
El capítulo más impactante de la temporada no es solo una guerra de egos o intereses. Es una historia de sacrificios silenciosos, de lealtades puestas a prueba y de verdades que, una vez descubiertas, lo cambian todo.