🕯️ La Promesa: Curro y Pía descubren que Jana está viva… pero secuestrada

En La Promesa, lo que parecía una tragedia cerrada se transforma en un oscuro entramado de secretos, venganzas familiares y traiciones ocultas. Todo comienza cuando Curro y Pía descubren pruebas inquietantes: Jana no murió, como todos creían. Está viva… pero ha sido secuestrada.

La revelación surge tras una serie de pistas enigmáticas: una muñeca enterrada, una carta en código, y un diario oculto entre objetos del Capitán Lorenzo de la Mata. Mientras Catalina intenta asimilar que la muerte de Jana y Tomás podría no haber sido accidental, Manuel lanza una advertencia grave: sus vidas están en peligro. Lo que parecía una simple disputa entre nobles, se revela como una guerra silenciosa dentro de los muros de La Promesa.

Curro y Pía, decididos a llegar al fondo del asunto, encuentran una carta cifrada del misterioso Rufino de la Merced, un experto en venenos. La misiva alude a “encargos” cumplidos y a “cabos sueltos que deben ser atados”. La referencia al “caballo desbocado” apunta a Tomás, mientras que la frase críptica sobre otro cabo suelto los hace preguntarse si ellos mismos están en la mira.

Rómulo, fiel a su instinto protector, les advierte que Lorenzo está inquieto y ha comenzado a hacer preguntas sobre la carta. Al mismo tiempo, revela su desconfianza hacia la enfermera Alicia, una mujer aparentemente eficiente y amable, pero con una mirada fría y conducta sospechosa. Él ha notado que se comunica en secreto y parece tener otros intereses ocultos.

Una noche, un grito rompe la calma. En los jardines, Ricardo descubre una caja enterrada: dentro, una muñeca vieja y un pañuelo manchado de sangre. Es el de Jana. La enfermera Alicia aparece repentinamente en la escena, fingiendo preocupación, pero su reacción delata algo más oscuro.

Al inspeccionar la muñeca, Pía encuentra un compartimento oculto que contiene un mensaje cifrado y una pequeña llave. El código es uno que Jana solía usar en su infancia con Curro. Al descifrarlo, el mensaje es claro y estremecedor: “Viva. Ayuda. Enfer. Sótano viejo. Llave de baúl cerca. Confía en R. Cuidado con Al.” Jana está viva, necesita ayuda, y señala directamente a Alicia como amenaza.

Guiados por el mensaje, Curro, Pía, Rómulo y Ricardo encuentran un viejo baúl en un sótano olvidado del palacio. Dentro hallan otro cilindro, con el diario de Rufino. En él hay registros de entregas de venenos y menciones de “servicios especiales”. Entre los nombres, figuran Tomás, tachado, y Jana, con la nota: “Supervivencia inesperada. Reubicada para contención. Cliente #3 solicita manejo discreto.”

Mientras intentan entender quién es este “Cliente #3”, Alicia baja al sótano. Su actitud cambia radicalmente al descubrirlos con el diario: la enfermera era la Cliente #3 todo el tiempo. Su fachada se desploma y confiesa su alianza con Lorenzo y Rufino. Explica que su familia, al igual que la de Lorenzo, fue arruinada por los Luján y que su presencia en La Promesa fue parte de un plan largo de venganza. Jana vio algo que no debía sobre la muerte de Tomás, y debía ser silenciada.

Justo cuando todo parece perdido, una débil voz se escucha desde una habitación cercana: es Jana. Alicia intenta matarla, pero Rómulo, Pía, Curro y Ricardo la enfrentan en una tensa lucha. Rómulo es herido por el veneno que llevaba Alicia, pero logran reducirla. Jana está viva, aunque muy debilitada, pero consciente. Logró ocultar el mensaje en la muñeca antes de ser trasladada al sótano.

Manuel y Alonso llegan justo a tiempo, alertados por el alboroto. La escena que encuentran les deja sin aliento: Alicia reducida, Jana viva, y las pruebas en sus manos. La verdad finalmente sale a la luz. Lorenzo es arrestado y confiesa bajo presión. Rufino, hallado en una posada cercana, también es capturado. Alicia, cuyo disfraz de enfermera empática engañó incluso a Petra, es encarcelada. Su frialdad y motivaciones personales la convierten en una villana que actuó desde dentro, siempre vigilando, manipulando y eliminando amenazas.

Jana es atendida médicamente de inmediato. Aunque envenenada y débil, sobrevive gracias a su astucia y a los lazos de lealtad que supo forjar. Su regreso conmueve a todos: desde Ricardo, quien finalmente encuentra paz, hasta Simona, que empieza a aceptar la fortaleza de su hijo Antoñito al verlo actuar con valentía.

Las consecuencias sacuden los cimientos del palacio. Petra, traicionada por quien había empezado a llamar amiga, siente una mezcla de culpa y crecimiento. Catalina y Adriano, en medio del caos, encuentran fuerza en su unión. La confianza y la verdad que antes parecían peligrosas, ahora los fortalecen.

El juicio es rápido. Lorenzo, Rufino y Alicia reciben condenas ejemplares. La Promesa se limpia de sombras. Jana se recupera lentamente, rodeada del cariño de Curro, Pía y el servicio. Su sonrisa, aunque frágil, simboliza esperanza. Curro y Jana, unidos por esta lucha, consolidan un vínculo profundo.

Mientras el sol vuelve a brillar sobre los muros del palacio, La Promesa se transforma: de escenario de traición y veneno, a hogar de justicia, valentía y renacimiento. Jana está viva. La verdad venció.