Spoiler: Bienvenidos a este nuevo vídeo de avance de La Promesa del 16 al 20 de junio de 2025

Esta semana en La Promesa llega cargada de emociones, sorpresas y decisiones que marcarán un antes y un después en la vida de sus personajes. Comenzamos el lunes 16 de junio con una gran sorpresa que deja a todos boquiabiertos: Lisandro ha decidido hacerle un regalo de enorme valor a Adriano, como muestra de agradecimiento por haberle salvado la vida. Sin embargo, el campesino se encuentra dividido, sin saber si aceptar un gesto tan significativo o rechazarlo por orgullo o por dudas sobre sus implicaciones.

Al mismo tiempo, el marqués no puede ocultar su alegría al celebrar que su hija y su yerno están muy cerca de recibir el título de condes. Pero ambos aún no terminan de procesar las consecuencias de este inesperado nombramiento que podría cambiar el curso de sus vidas y la dinámica dentro de la familia.

No todos comparten este entusiasmo: Jacobo, consumido por la envidia ante la ascendente posición de Adriano en la familia, no duda en confrontarlo con dureza y reprocharle su indecisión, con un tono claramente hostil que añade tensión al ambiente familiar.

Simona, por su parte, perturbada tras una reciente conversación con Toño, busca consuelo en Manuel. Él le confiesa que finalmente se atrevió a visitar la tumba de Hann para rendirle un homenaje lleno de sentimiento, un acto que muestra su evolución y el peso emocional que la pérdida sigue teniendo para ellos.

En otro sector de La Promesa, Alonso se acerca a Rómulo para tratar un tema delicado: le entrega un sobre lleno de dinero en agradecimiento por el apoyo que el mayordomo le brindó en momentos difíciles dentro de la finca. Este gesto refleja la complejidad de las relaciones de poder y lealtad en el entorno.

Leocadia, visiblemente furiosa, no oculta su rechazo hacia la decisión de Lisandro de otorgar un título nobiliario a Catalina y Adriano. Para ella, esta medida es una afrenta personal, y no duda en confrontar al duque, quien responde con frialdad, dejando claro que sus decisiones solo obedecen a órdenes del rey y no a presiones externas, zanjando así cualquier discusión.

Mientras tanto, el capitán de la Mata lanza una convocatoria urgente a Curro, transmitida a través de Vera. La incertidumbre crece: ¿qué nueva estrategia está preparando Lorenzo? Este llamado anuncia que los próximos movimientos serán decisivos y llenos de misterio.

María Fernández, atormentada por la culpa tras la caída espiritual de Samuel, teme que ella haya sido la causante de su ruina. Convencida de que, si no hubiera intervenido en su camino, él seguiría siendo un sacerdote ejemplar, le insta a confesar públicamente que fue él quien envió la carta que llevó a su excomunión, buscando así aliviar su conciencia y reparar daños.

Por otro lado, Emilia se llena de esperanza al saber que Rómulo ha decidido marcharse con ella de La Promesa, aunque le pide mantener esta decisión en secreto absoluto para evitar conflictos y enfrentamientos.

En el plano de la intriga, Curro, Pía y Lóe descubren restos de cianuro en el estuche de una pulsera, lo que los lleva a idear un plan para regresar a la joyería y desentrañar el misterio de las piedras contaminadas que podrían estar involucradas en actos criminales dentro de la finca.

Leocadia se siente triunfante tras lograr que Ángela abandone La Promesa y se dirija a Zúrich para continuar sus estudios. Está convencida de que así aleja a su hija de las peligrosas intrigas que rodean la finca. Sin embargo, desconoce que Ángela tiene sus propios planes, muy distintos a lo que su madre imagina, lo que promete nuevos conflictos.

En el ámbito comercial, Manuel responde por carta al comprador interesado en los motores, aceptando el trato. Además, comparte con Simona los detalles de su reciente visita al cementerio, donde rindió homenaje a Hann, profundizando la carga emocional que envuelve a estos personajes.

El martes 17 de junio trae un giro decisivo: Curro confirma que la joyería Job no solo estuvo vinculada a un intento de asesinato en su contra, sino también al asesinato de su hermana. Esta revelación aumenta la urgencia de la investigación y motiva a Curro y su círculo cercano a planear regresar a la joyería para intentar obtener información directa de la encargada, Esmeralda. Sin embargo, saben que no será fácil lograr que ella hable.

Movido por la promesa que le hizo a Hann, Curro está decidido a llegar hasta el final para descubrir al culpable y hacer que pague por sus crímenes, lo que pone en evidencia su coraje y su compromiso con la justicia.

Mientras tanto, Rómulo vive un conflicto interno tras reencontrarse con Emilia y revivir viejos sentimientos. Desea dejar atrás el mundo de secretos y manipulaciones de La Promesa para comenzar una vida tranquila junto a ella. En contraposición, Ángela se planta firmemente frente a Leocadia, rechazando cualquier intento de ser alejada de la finca. Afirma que luchará por mantener su lugar, incluso si eso significa desafiar abiertamente a su madre.

Catalina y Adriano, por su parte, enfrentan una decisión trascendental: aceptar o no el condado que Lisandro les ofrece. Este título representa no solo una oportunidad de ascenso social, sino también una posible alteración en el equilibrio de poder dentro de La Promesa. El tiempo corre, y la elección que hagan podría cambiarlo todo.

El miércoles 18 de junio, Ángela decide no abandonar los terrenos de La Promesa y se instala en los jardines del palacio, en abierta confrontación con Leocadia. Esta última, irritada, ordena al personal de servicio que ignoren a Ángela, esperando que la indiferencia la obligue a ceder. Sin embargo, los criados, incómodos ante tanta crueldad, no se atreven a dejarla sola, generando una tensión palpable.

Leocadia lanza una amenaza directa a Curro: si ayuda a Ángela, será despedido sin contemplaciones. Pero Curro mantiene su apoyo a su hermana, un acto de desafío que lo distancia aún más de su padre.

El frío y la intemperie empiezan a pasar factura a Ángela, cuyo estado de salud se deteriora poco a poco, aunque ella sigue negándose a retroceder. Preocupada, Martina visita en secreto a su amiga y constata el peligro que representa permanecer en esas condiciones. Mientras tanto, Leocadia presiona a Samuel para que permanezca en la finca y oculte su excomunión para evitar un escándalo que dañaría el honor familiar.

En otro lugar, Manuel y Toño notan movimientos extraños en el hangar: herramientas desaparecen misteriosamente por las noches. Curro se ofrece como vigilante, aunque su verdadera intención es encontrarse con Esmeralda para obtener respuestas sobre el veneno que envenenó a Hann.

Rómulo, decidido a cambiar su rumbo, confía a Catalina su decisión de marcharse con Emilia y le pide apoyo para enfrentar el inminente conflicto con Alonso.

Finalmente, Curro localiza a Esmeralda en el hangar y la confronta, presionándola para que revele todo lo que sabe sobre el veneno. Está dispuesto a llegar hasta el final para hacer justicia.

El jueves 19 de junio, el encuentro entre Curro y Esmeralda toma un giro inesperado cuando, en un momento de tensión, Curro revela su verdadera identidad, un acto imprudente que podría tener consecuencias graves. Desde ese momento, Curro sabe que debe ganarse la confianza de Esmeralda si quiere descubrir la verdad detrás de la muerte de Hann y el origen del veneno.

Esmeralda, consciente de que está envuelta en algo mucho más grande de lo que pensaba, decide mantenerse cerca de La Promesa, interesada en la intriga que se ha desatado.

Ángela, debilitada por la fiebre y el resfriado, se niega a abandonar su refugio en los jardines del palacio, desafiando abiertamente a Leocadia, quien permanece implacable a pesar de su deterioro visible. Ni siquiera las visitas secretas de Martina y Curro logran que Ángela reconsidere su postura.

En paralelo, se esparcen rumores sobre la posible renuncia de Rómulo, que cobran fuerza cuando un alto mando detecta señales que lo confirman. Lorenzo intenta mediar en el conflicto familiar, pero sus esfuerzos son en vano; sin embargo, no duda en elogiar la valentía de Ángela y contrastarla con la rígida actitud de su madre.

En otro lado, Martina intenta calmar a un Jacobo cada vez más iracundo, consumido por la amargura ante la posibilidad de que un campesino ostente un título que él considera un agravio personal. El resentimiento crece y amenaza con estallar en cualquier momento.

Catalina y Adriano continúan sin responder a Lisandro sobre el condado, lo que empieza a impacientar al duque, quien siente que su generosidad ha sido subestimada.

El viernes 20 de junio, tras varios días resistiendo al frío en los jardines, Ángela está al borde del colapso. Su cuerpo acusa el desgaste, pero Leocadia, al visitarla, se muestra fría y determinada a enviarla de regreso a Zúrich, ignorando cualquier compasión.

Durante esa visita, Lorenzo se acerca discretamente a Leocadia para susurrarle una propuesta aún más radical para doblegar la voluntad de Ángela, un plan oscuro e incierto que genera más misterio sobre sus intenciones.

Leocadia desvía la atención hacia otra idea: propone a Lisandro organizar una gran fiesta en La Promesa para restaurar el