Bienvenidos a este nuevo vídeo de avance de La Promesa del jueves 21 de agosto de 2025

La intriga continúa creciendo en el palacio de La Promesa, y el capítulo del jueves 21 de agosto de 2025 promete ser uno de los más intensos de la temporada. Las relaciones familiares se tambalean, los secretos salen poco a poco a la luz y las decisiones que tomen los personajes en este episodio marcarán un antes y un después en sus destinos.

La historia arranca con la confrontación más dura que hasta ahora hemos visto entre Manuel y Alonso. Padre e hijo llegan a un punto de ruptura a raíz de Leocadia, esa mujer que parece tejer su red alrededor de la familia. Manuel, con un tono más firme que nunca, acusa a su padre de haberse dejado manipular y de actuar como un simple títere bajo las órdenes de ella. Para el joven heredero, es intolerable que Leocadia intente imponerse en la casa, recordándole a Alonso que por más poder que pretenda ostentar, jamás será reconocida como parte de la familia. El choque no solo gira en torno a quién lleva las riendas de la empresa familiar, sino también a una cuestión más profunda y dolorosa: la distancia emocional entre padre e hijo, una herida que sangra mucho más que las disputas económicas.

En medio de esta tormenta, Enora, siempre pendiente de Manuel, percibe su abatimiento. Al verlo quebrado, lo anima a dar un paso hacia la reconciliación con su padre, recordándole que el tiempo pasa y que podría ser demasiado tarde para enmendar el vínculo que tanto les duele. A pesar de sus palabras de aliento, Manuel sigue atrapado en la rabia y en el dolor de sentirse traicionado, no tanto por la empresa, sino por la lealtad que Alonso demuestra hacia Leocadia en detrimento de su propio hijo.

Por su parte, Alonso se encuentra completamente hundido. A solas con Curro, se sincera y admite sentirse un fracaso, no solo como marqués, sino también como padre. Confiesa que cree merecer todo lo que le está ocurriendo, incluso el rechazo de su propio hijo, recordando los errores del pasado que aún le pesan en la conciencia. Curro, con su habitual sensibilidad, trata de consolarlo, haciéndole ver que todavía tiene oportunidad de recomponer el vínculo con Manuel. Pero el marqués está tan sumido en la culpa y la tristeza que parece incapaz de escuchar.

Mientras tanto, Martina atraviesa su propio calvario. Su relación con Catalina está completamente fracturada y siente que su presencia en La Promesa es un estorbo. Aunque Jacobo insiste en que permanezca en la casa, convencido de que solo desde dentro podrán encontrar una salida al conflicto que las rodea, ella siente la necesidad de marcharse. Jacobo, intentando complacerla, promete hablar con sus padres para facilitarle la salida lo antes posible, aunque en el fondo teme que su partida complique aún más la situación. Martina, firme en su decisión, se aferra a la idea de que alejarse será lo mejor para todos, aunque su corazón sufra con cada palabra que pronuncia.

En contraste con estos dramas, Ángela y Curro viven un momento de calma. Tras la marcha de Lorenzo, ambos sienten que se abre una nueva etapa en la que pueden soñar con un futuro juntos. La tranquilidad los envuelve y por primera vez en mucho tiempo se atreven a pensar en formalizar su relación. Sin embargo, persiste la sombra del pasado y una pregunta inquietante: ¿qué ocurrirá si Lorenzo regresa? Ángela, temerosa, interroga a su madre sobre el destino del capitán. Leocadia intenta tranquilizarla, asegurándole que todo está bajo control, pero Ángela no logra sacudirse la sensación de que, si Lorenzo recupera la libertad, ella será su primer objetivo.

Lo que Ángela desconoce es que Leocadia guarda un secreto de enorme peso: antes de ser detenido, Lorenzo le pidió matrimonio. Este detalle cambia por completo la visión de las cosas, y deja en el aire una gran incógnita: ¿cuánto tiempo logrará Leocadia mantener oculta esta propuesta? ¿Y qué pasará cuando la verdad salga a la luz?

Por otro lado, la duquesa doña Amalia vuelve a sembrar la discordia con sus palabras venenosas. Se presenta ante Vera y le asegura que ni Federico ni ninguno de sus hermanos desean verla, pues todos se han alineado con su padre después de la denuncia que interpuso. La noticia golpea con fuerza a Vera, que siente como si todo su mundo se derrumbara. Sin embargo, López, siempre atento a los matices, empieza a sospechar que la duquesa no está diciendo toda la verdad. ¿Acaso intenta manipular a Vera para apartarla definitivamente de su familia?

En medio de todo esto, Toño libra su propia batalla doméstica. Harto de las intromisiones en su vida privada, arremete contra Simona y Candela, acusándolas de querer controlar sus decisiones. Sus palabras son especialmente duras con su madre, a quien le pide, sin rodeos, que deje de meterse en su vida. El reproche resulta doloroso, pues le recuerda que fue él mismo quien decidió alejarse de ella en su momento. Ahora, con tono amargo, le exige que respete su distancia, aunque la herida materna se reabra con cada palabra.

En otro rincón del palacio, María Teresa y Vera encuentran en su amistad un espacio de desahogo. Ambas comparten confidencias y reflexionan sobre la cantidad de secretos que circulan por La Promesa. Cada uno parece tener algo que ocultar, y la tensión que esto genera es cada vez más difícil de ignorar.

Mientras tanto, la intriga alcanza un nuevo punto cuando Pía es sorprendida fisgoneando en el despacho de Cristóbal. El hallazgo podría costarle muy caro, pero de manera inesperada, Petra se interpone para defenderla. Sin embargo, no lo hace de manera desinteresada: le impone una condición muy clara. Si Pía quiere contar con su ayuda, tendrá que confesarle toda la verdad sobre lo que buscaba en el despacho del mayordomo. El dilema es grande, porque decir la verdad podría desatar una nueva tormenta en el palacio.

Así se desarrolla este capítulo lleno de tensión, secretos y emociones encontradas. Las disputas familiares, las lealtades cuestionadas y los amores en peligro marcan la pauta de lo que veremos este jueves en La Promesa. Nada es lo que parece y cada decisión tendrá consecuencias que se sentirán en los episodios venideros.

Gracias por acompañarnos en este avance del capítulo 658 de La Promesa, correspondiente al jueves 21 de agosto de 2025. No olviden dejar su me gusta, suscribirse al canal y dejarnos en comentarios sus teorías sobre lo que creen que sucederá. El drama continúa y lo mejor está aún por llegar.