Spoiler: Leocadia y Lorenzo llevan al límite a Eugenia – La Promesa, lunes 2 de junio

El episodio del lunes 2 de junio de 2025 en La Promesa trae una jornada repleta de tensiones, manipulaciones y decisiones críticas, donde los intentos por proteger a los más vulnerables del palacio se verán enfrentados a las tácticas más siniestras.

Preocupadas por el frágil estado mental de Eugenia, Catalina y Pía unen fuerzas con un único objetivo: evitar que Emilia abandone el palacio. Ambas saben que la salida de la enfermera podría acelerar el deterioro de Eugenia, y por eso elaboran un plan estratégico y emocionalmente persuasivo para retenerla. Simulan dolencias, apelan al compromiso moral de Emilia y refuerzan los lazos afectivos que ha forjado con la familia, esperando que su permanencia se convierta en un ancla de estabilidad.

Mientras esto ocurre, Pía continúa investigando el misterioso envenenamiento de Hana, pero su pesquisa arroja un resultado desconcertante: el cianuro no fue adquirido en Luján. Aunque parece un hallazgo sin importancia, este dato solo sirve para desalentar aún más a Curro, que ve cómo las pistas se desvanecen sin dar con la verdad detrás de la muerte de su hermana. Su frustración crece, así como la sensación de que el caso está cada vez más lejos de resolverse.

En otro plano, Samuel enfrenta las consecuencias de una medida eclesiástica severa: ha sido temporalmente excomulgado, lo que lo aparta de sus funciones como sacerdote. A pesar de ello, Samuel no claudica ni en su fe ni en su propósito espiritual. La situación conmociona especialmente a María Fernández, quien acusa sin rodeos a Petra, convencida de que fue ella quien denunció al joven sacerdote ante el obispado. La tensión entre ambas crece, mientras la reputación de Petra vuelve a ensombrecerse.

Por otro lado, Martina no puede evitar sentirse cada vez más inquieta por la relación que observa entre Jacobo y Lisandro de Carvajal y Cifuentes. Su cercanía excesiva, la actitud defensiva de su prometido ante cualquier crítica hacia el duque, y la fidelidad incondicional que muestra hacia él, llevan a Martina a sospechar que existe una alianza secreta, quizás con connotaciones políticas o financieras, que podría perjudicar a toda la familia Luján.

Curro, atrapado entre el dolor de su pérdida, la impotencia ante la falta de respuestas y la preocupación por Eugenia, se derrumba emocionalmente. Sin embargo, en medio de su crisis, encuentra en Ángela un pilar fundamental. Ella lo sostiene con firmeza, le ofrece apoyo incondicional y logra devolverle algo de fuerza para seguir adelante con su cruzada por la verdad.

Mientras tanto, el lado más oscuro del palacio actúa con determinación. Lorenzo lleva a cabo un plan macabro para manipular a Eugenia desde lo más profundo de su mente. En secreto, aumenta la dosis de alucinógenos en el linimento que se le aplica como parte de su tratamiento. Esta acción tiene como fin intensificar las visiones y confusiones mentales que atormentan a la mujer, con la clara intención de empujarla al borde de la locura.

Como si no fuera suficiente, Leocadia se convierte en su cómplice silenciosa. Aprovechando la vulnerabilidad emocional de Eugenia, siembra dudas sobre Catalina, sugiriendo que su sobrina la envidia por la relación tan especial que ha desarrollado con Andrés, el hijo de Catalina. De esta manera, Leocadia alimenta el resentimiento, la inseguridad y la paranoia en Eugenia, aislándola aún más de su familia y reforzando su dependencia emocional hacia ella.

El resultado es una Eugenia cada vez más desconectada de la realidad, manipulada por quienes se supone deberían cuidarla, y convertida en una pieza central dentro de un siniestro juego de poder y destrucción. La salud mental de Eugenia pende de un hilo, y las consecuencias podrían ser devastadoras si nadie logra detener a tiempo a Leocadia y Lorenzo.

El episodio deja claro que los días tranquilos en La Promesa están contados. El lunes 2 de junio marca el inicio de una nueva fase en la historia: una donde las mentiras, la manipulación y la desesperación personal comienzan a chocar con la verdad, el amor y la justicia. Cada acción, cada palabra y cada silencio empiezan a tener consecuencias irreversibles.