Simona descubre el veneno que mata a Rafaela 🚨 Spoiler episodio 23 de julio
En medio de un día radiante, los jardines de La Promesa parecen olvidar el terror que habita en su interior. Rafaela, la pequeña heredera, arde en un misterio médico que expertos y remedios no han logrado resolver… hasta ahora.
Simona, con su delantal y sus hierbas, se convierte en la heroína inesperada. Abre la puerta de la verdad tras la desaparición del doctor Guillén y la erupción irregular en la piel de la niña. Descubre que no es una fiebre común: alguien ha estado envenenando a Rafaela deliberadamente con una sustancia extraída de la adelfa, una planta venenosa que introdujeron de forma sutil en su ropa y sábanas.
Mientras Catalina enfrenta a su padre por el silencio y exigencia de ayuda, y Leocadia provoca un estremecedor indicio de culpa ante el marquesado, Simona se lanza a su plan más peligroso: salvar a Rafaela aun arriesgando su propia vida y su puesto en la servidumbre.
La cocinera topa directamente con su Lady cuando exige respuestas: “¿Dónde está el doctor Guillén?”—le retumba a Leocadia— y revela las humillaciones que ambos—Lorenzo y la marquesa—propiciaron para deshacerse del galeno. Amenazada, humillada, Simona contraataca. En un duelo cargado de dignidad, le deja claro a Leocadia que, si algo le pasa a la niña, dirá su nombre públicamente
Y mientras la marquesa se derrumba bajo la mirada implacable de Alonso, Simona corre a socorrer a Rafaela. Con manos firmes, retira ropa, purga la cuna, lava cada rincón y lava la piel delicada de la bebé.
En cuestión de horas, bajo la intervención decisiva de Simona, las manchas comienzan a desvanecerse, la respiración de Rafaela se calma, y la fiebre cede. Cuando el sol del atardecer tiñe los muros del palacio, Simona y Catalina permanecen juntas a la cuna: una vida salvada, la inocencia recuperada y la justicia servida.
Este es, sin duda, el capítulo más estremecedor de La Promesa, donde el veneno no solo mata… sino que desenmascara. No te lo pierdas.