⚠️ SPOILER ⚠️
LA PROMESSA: EL SECRETO QUE SACUDE LA FINCA… ¡LA DECISIÓN FINAL!

Prepárense para un giro inesperado que lo cambiará todo en “La Promessa”. Una verdad sepultada durante años comienza a salir a la luz, uniendo para siempre dos destinos de forma inimaginable. La marquesa Cruz, astuta y siempre un paso por delante, no se sorprende cuando la impactante noticia llega a sus oídos. Su frialdad calculadora le indica que es el momento perfecto para poner en marcha la siguiente fase de su elaborado plan.

Ordena sin titubear que se prepare una suite lujosa en la planta noble del palacio y exige una fiesta de despedida para Giana, minuciosamente organizada. Pero bajo ese gesto aparentemente generoso se esconde una intención cruel: apartarla definitivamente de sus compañeros, su “verdadera familia” según Cruz, y aislarla en un mundo frío y ajeno. Todo está diseñado para que Giana se sienta como una intrusa en su nuevo entorno dorado, donde el lujo solo encubre la soledad.

Mientras tanto, Petra empieza a sospechar que Marcelo está engañando a Teresa. Consumida por los celos y la desconfianza, le asigna tareas cercanas a las jóvenes sirvientas, con la esperanza de atraparlo en una supuesta infidelidad. Marcelo, ya advertido por Teresa, intenta mantener la calma, pero la presión constante empieza a desgastarlo. ¿Puede sobrevivir el amor en medio de tanta desconfianza?

La tensión aumenta cuando Cruz sospecha que los duques de Los Infantes están difundiendo rumores sobre una supuesta infidelidad entre Alonso y María Antonia. Ella cree que es una venganza por la muerte de su hija Jimena. Aunque Lorenzo intenta calmarla y evitar un conflicto abierto entre nobles, Cruz no piensa quedarse de brazos cruzados. Está decidida a defender el honor de su familia, incluso si eso significa iniciar una guerra sin cuartel.

Por su parte, Martina, tras descubrir detalles del envenenamiento del conde, interroga directamente a Petra. Ella, con mirada nerviosa, admite saber mucho, pero le pide discreción. Sin embargo, antes de que puedan continuar, Ayala irrumpe violentamente, acusando a Petra de conspirar contra él. La situación escala rápidamente hasta que él intenta estrangularla. Martina interviene justo a tiempo, salvando a Petra. A partir de ese momento, Petra ya no puede callar más.

Martina también enfrenta a Pelayo por su actitud evasiva respecto al embarazo de Catalina. Él reacciona con furia, acusándola de entrometerse. Después, reprende a Catalina por haber revelado el secreto. Herida pero valiente, ella lo enfrenta exigiéndole que se responsabilice. El momento culmina en una emotiva reconciliación: Pelayo la abraza, la besa y admite que la ama profundamente, que no puede imaginar su vida sin ella ni sin el hijo que esperan.

En otro rincón del palacio, Petra observa con desconfianza al nuevo mayordomo, Riccardo, quien ha reemplazado a Rómulo. Aunque parece eficiente, Petra presiente que oculta algo. Por su parte, el padre Samuel se adapta a la finca, pero su cercanía con Cruz y sus constantes ausencias levantan sospechas. Ella le entrega dinero, prometiéndole más si le sigue siendo fiel. El pacto es claro: obediencia total a cambio de poder y dinero.

Martina se ve cada vez más atrapada entre intrigas. Intenta ayudar a Curro, presionado para casarse con Matilde, aunque algo en la mirada de Ulia le hace pensar que hay más de lo que aparenta. Sospecha que todo es un plan de Osquan y Matilde, con Curro como peón para obtener riqueza y estatus. Martina intenta abrirle los ojos: casarse sería perder su libertad en un juego de manipulaciones cuidadosamente orquestado.

Finalmente, llega el esperado momento: Giana deja la zona de servicio para convertirse en la prometida oficial de Manuel. Aunque su corazón está lleno de amor, la despedida con sus antiguos compañeros —especialmente María Fernández— es dolorosa. Manuel le pide a María que la acompañe en esta nueva etapa para suavizar la transición, sin saber que Cruz ya ha dispuesto un recibimiento gélido y hostil.

El encuentro entre Martina y Petra es decisivo. Cansada de cargar con un secreto tan pesado, Petra revela la verdad: años atrás, tuvo una relación con el conde Ayala y fruto de esa unión nació Feliciano. Martina queda helada. Ayala no era solo un enemigo, sino el titiritero que movía los hilos desde las sombras. Pero ahora tienen la verdad y juntas empiezan a planear cómo desenmascararlo definitivamente.

Mientras las intrigas se multiplican en los pasillos del palacio, en la zona del servicio se respira tristeza. Rómulo, el leal mayordomo, ha decidido marcharse tras intentar sin éxito que Pia regresara. En el momento de la despedida, no puede contener las emociones. Deja atrás años de servicio, dedicación y amor por los que consideró su familia.