Tras haber presenciado otro momento de ira y humillación de Kazim hacia sus hijas, algo ha estallado en Esme. Ya no puede más ser la mujer fracasada y conformista que su marido cree que es. Por eso ha decidido cambiarlo todo: su manera de vestirse, portarse, de hablar a los demás…y las primeras a notarlo han sido las criadas de la mansión.

Al llegar a la cocina, donde estaban Sultan y la cocinera, Esme ha dicho que ni a ella ni a Kazim les gusta la comida, que tienen gustos diferentes a los Korhan, y quiere inspeccionar cómo se prepara todo. Justo en ese momento ha llegado Nükhet y les ha preguntado en tono amable si pasaba algo…y se ha quedado en shock al ver a la madre de Seyran en su nueva versión. “¿Esme?”, le ha preguntado incrédula.

Sin embargo, la respuesta ha sido aún más sorprendente: “Llámame señora Esme”. Todavía sin reacción, Nükhet rápidamente ha corregido su error, buscando mantener la paz. Notando la tensión en la cocina, luego ha sugerido que ambas se subieran para dejar a las criadas con sus tareas. ““Tú a mí no me mandas”, le ha contestado Esme y se ha marchado, dejando a las demás sin palabras.

Puede ser que no tenga el control absoluto sobre su situación, pero está harta de ser vista como la más débil entre los Sanli. Ha llegado el momento de demostrarlo a todos que merece ser respetada, especialmente por los suyos…¿qué pensará Kazim de todo eso? ¿Dejará de humillarla siempre que pueda?