🟣 Spoiler: ¿Se puede saber a qué estás esperando?
Una escena cargada de tensión emocional se desarrolla entre Luz y Luis, cuando él la anima a abrir, de una vez por todas, la carta que podría cambiar su vida. Luz, visiblemente afectada, confiesa que no puede hacerlo, dominada por un profundo miedo: teme que la carta confirme sus peores temores, que la desenmascare como una impostora, como alguien que no merece el título que tanto ha luchado por obtener.
Luis intenta animarla con cariño y determinación, recordándole que es una doctora brillante y que no hay nada de farsante en ella. Pero el miedo de Luz va más allá del examen; si lo ha suspendido, tendría que abandonar el dispensario ese mismo día, para siempre, dejando atrás su vocación y su futuro.
Finalmente, Luis toma la iniciativa y abre la carta. Con gran emoción, le revela a Luz que ha aprobado. La noticia desata una oleada de alegría: entre risas, abrazos y lágrimas, Luis la felicita por un logro que siempre creyó merecido. Luz, en shock, apenas puede asimilarlo. Por fin, de forma oficial, es doctora en medicina. Luis la abraza emocionado mientras ella rompe a llorar, esta vez de felicidad y alivio.
Aun así, la felicidad de Luz se ve levemente empañada por un temor persistente: cuando el título llegue, todos sabrán que su apellido legal no es Borrel. Sin embargo, Luis minimiza la preocupación, sugiriendo una salida honesta y digna: puede decir que “Borrel” fue el apellido de su mentor, y que lo tomó en su honor. En ese momento, nada de eso importa realmente. Lo verdaderamente importante es que, por fin, ha dejado atrás el miedo, y una nueva etapa comienza para ambos.
Entre besos y declaraciones de amor, Luis le propone celebrarlo con una comida familiar en el restaurante del mirador. Luz acepta, pero antes tiene una prioridad clara: debe contarle la noticia a su padre. Así, con el corazón rebosante de emoción y orgullo, Luz se prepara para compartir con él uno de los momentos más significativos de su vida.