⚠️ Spoiler: María rompe definitivamente con Raúl por miedo al qué dirán
La conversación entre María y Raúl es uno de los momentos más duros y cargados de tensión emocional. María, visiblemente alterada, enfrenta a Raúl por su actitud con Begoña, molesta porque sus gestos afectuosos y palabras amables solo alimentaron las sospechas de la mujer, que acabó interrogándola convencida de que entre ellos hay algo más.
Raúl, arrepentido, intenta disculparse, asegurando que su única intención era animarla. Pero María no acepta su explicación. Le responde con frialdad, dejando claro que quiere cortar por completo cualquier lazo entre ellos. Sus palabras son tajantes: “Déjalo, Raúl. Entre tú y yo no hay nada. Esto se terminó. ¿Me escuchas? Se terminó.” La insistencia en esa última frase refleja que, aunque le cuesta, está decidida a poner punto final a lo que podría haber entre ambos.
Raúl, confundido y herido, intenta restar importancia al asunto, diciendo que un gesto de cariño no debería ser tan grave. Pero María le deja claro que sí lo es, sobre todo por cómo podría ser visto si Begoña o Andrés se enteran. En ese momento, queda en evidencia que lo que más le preocupa a María no es lo que siente, sino la presión social y el temor al escándalo familiar.
Ante esto, Raúl promete negar cualquier cosa para protegerla, y María le exige que cumpla con eso. Luego le pide que se marche, no por desprecio, sino porque teme que los vean juntos. La escena termina con Raúl aceptando su decisión, sin pelear, porque entiende que lo último que quiere es complicarle aún más la vida.
Este momento revela cómo los sentimientos pueden quedar aplastados por las apariencias y los prejuicios. Es una despedida que duele, no porque no haya afecto, sino porque el miedo a los chismes y las reglas no escritas de la familia pesan más que el deseo de estar juntos.