💥 Raúl consigue un misterioso trabajo en la colonia y sospecha quién lo ayudó
En el próximo capítulo de Sueños de Libertad, una escena inesperada pondrá el foco sobre Raúl, quien regresa a la colonia con una sorprendente noticia que deja perpleja a Manuela. Lo que parecía un día cualquiera pronto se convierte en un momento revelador cargado de preguntas, sospechas… y sentimientos que quizás hayan estado escondidos durante demasiado tiempo.
Todo comienza cuando Raúl aparece sin previo aviso en la casa, justo cuando Manuela no esperaba verlo. Ella lo saluda con familiaridad y cierta sorpresa: “Pero, ¿no estabas en Madrid? Dijiste que tenías una entrevista de trabajo allá.” Sin embargo, él, con una sonrisa que mezcla orgullo y desconcierto, le responde que ya no necesita la entrevista, porque ya tiene trabajo… y es en la colonia.
La noticia deja a Manuela gratamente sorprendida: “¿Qué me dices? ¡Cuánto me alegro!” Raúl, entonces, le explica que venía precisamente a entregarle las llaves del lugar donde se alojaba, ya que ahora vivirá cerca. Manuela le dice que las deje por ahí, que después las lleva a la entrada. Pero hay algo que no encaja del todo para ella.
Intrigada, le pregunta cómo es posible que haya conseguido trabajo tan rápido, y sobre todo dónde. Raúl le explica que trabajará como mecánico en la fábrica. Ese dato parece descolocar aún más a Manuela, que no tenía idea de que Raúl se hubiera postulado para ese puesto. Él entonces le aclara que no lo hizo. Fue Tasio quien le ofreció el trabajo, pero no por iniciativa propia, sino por petición expresa de don Pedro.
La revelación deja un silencio en el ambiente. Manuela lo repite como para procesarlo mejor: “¿A petición de don Pedro?” Raúl, que también parece todavía sorprendido, asiente. Admite que le resultó raro, pero que al tratarse de un buen trabajo, no podía rechazarlo.
Manuela intenta poner buena cara, le desea suerte y le dice que lo van a echar de menos en la casa. Él responde con humor que “por suerte, están a un tiro de piedra”, pero en su rostro se percibe una mezcla de inquietud y curiosidad. Luego, lanza la pregunta clave que lo tiene intranquilo: “¿Y usted no sabrá quién ha podido hablarle de mí a don Pedro?”
Raúl está convencido de que alguien tuvo que haberle dado referencias positivas, porque apenas ha cruzado un par de palabras con el empresario. Y sabe que don Pedro no da pasos al azar.
Manuela reflexiona en voz alta. Descarta de inmediato a don Andrés y don Damián, convencida de que ninguno de los dos ha hecho ese gesto. Entonces baraja otra opción: ¿Podría haber sido doña María?
Raúl frunce el ceño. Manuela responde de inmediato, con firmeza: “No, estoy segurísima de que no ha sido ella. Después de cómo acabasteis, María no ha tenido ese gesto, te lo aseguro yo.”
La conversación toma un rumbo más especulativo. Raúl, todavía con la duda, plantea otra posibilidad: “Tiene que haber sido alguien cercano a don Pedro, alguien con la confianza suficiente como para pedirle un favor así.” Entonces menciona un nombre que suena con fuerza en ese momento: Claudia, la sobrina de Manuela, y también la nuera de don Pedro.
Manuela se queda pensativa. Dice que Claudia no le ha dicho nada sobre eso, pero Raúl plantea la posibilidad de que simplemente no se lo haya contado. Aunque Claudia y su suegro no tienen la mejor relación, él insiste en que es perfectamente posible. “Ella pudo haber hablado con él, ¿no? ¿Por qué iba a hacerlo? Porque es un gesto muy bonito de su parte.”
Y entonces Manuela, sin adornos, deja caer una frase que lo cambia todo:
“Porque mi sobrina te aprecia mucho, Raúl… no sé si te das cuenta.”
En ese instante, la conversación deja de girar en torno a contratos, mecánica o favores. Se instala una emoción contenida en el ambiente. El rostro de Raúl cambia ligeramente. Lo que parecía un simple agradecimiento o una sospecha profesional, se transforma en una posible declaración encubierta de sentimientos.
Manuela, quizás sin quererlo, ha puesto sobre la mesa algo que hasta ahora solo flotaba en el aire: Claudia siente algo profundo por Raúl. Y aunque él no lo diga con palabras, su reacción sugiere que también lo ha intuido.
Esta revelación traerá consecuencias en próximos episodios. ¿Cómo reaccionará Claudia si descubre que Raúl ya sabe de sus sentimientos? ¿Cambiará la dinámica entre ellos ahora que trabajan tan cerca? ¿Y qué pensará don Pedro si se entera de que su nuera intercedió por Raúl?
El capítulo se cierra dejando estas incógnitas abiertas, con una última imagen de Raúl pensativo, mirando el lugar donde dejó las llaves… pero como si quisiera volverlas a tomar.