Hola amigos, bienvenidos a un avance exclusivo de Sueños de Libertad
Esta vez, la trama se intensifica peligrosamente. Uno de los secretos mejor guardados de Pelayo ha sido revelado… y no por cualquiera. Don Pedro, el enemigo acérrimo de los De la Reina, ha descubierto lo que tanto temía Pelayo: su condición. Y como es costumbre en él, no dudará en convertir esta vulnerabilidad en un arma para atacar. Frío, calculador y siempre al acecho, don Pedro sabe exactamente cuándo y cómo golpear.
¿Qué impacto tendrá esta revelación en la reputación de Pelayo? ¿Está en riesgo su futuro… o incluso su seguridad?
Mientras tanto, en otro frente, Gabriel hace un descubrimiento igual de inquietante: un oscuro secreto de María, que podría cambiar el equilibrio de poder dentro de la familia. Y como buen De la Reina, Gabriel no tiene reparos en usar esta información para su propio beneficio.
LA SOSPECHA DE DON PEDRO
La escena abre en la cocina de la casa. Marta, distraída, hojea una revista, visiblemente preocupada. Al entrar Pelayo, ella no duda en compartir su inquietud:
— Pelayo, me pasó algo hoy… y no sé cómo interpretarlo, confiesa ella con tono serio.
Pelayo, atento, escucha mientras Marta le revela que don Pedro la abordó con insinuaciones luego de haberlo visto en un restaurante junto a Cobeaga.
— Fue muy sutil, pero dejó entrever que sospecha algo sobre ti… sobre tu condición, dice Marta bajando la voz.
Pelayo, incrédulo, intenta calmarla:
— Eso es imposible. Fui discreto. No hubo nada que pudiera hacerlo sospechar.
Pero Marta insiste: Cobeaga tiene una reputación, y ser visto con él tomando champaña puede haber alimentado los rumores. Pelayo guarda silencio. Sabe que, en manos de don Pedro, cualquier detalle puede ser utilizado como dinamita.
Para protegerlo, Marta admite que le habló a don Pedro del posible nombramiento de Pelayo como gobernador civil, intentando reforzar su imagen como hombre respetable.
— Tal vez incluso nos beneficie si el rumor se filtra entre los empresarios, responde Pelayo, agradecido por su gesto.
Ella, aliviada, sonríe, pero la tensión no desaparece. Sabe que esto es solo el comienzo de un juego muy peligroso.
UN PASADO QUE NO DESCANSA
Intrigada, Marta pregunta directamente sobre lo ocurrido con Cobeaga.
— ¿Te insinuó algo?
— Fue directo. Me invitó a su habitación. Pero no caí en su juego. Me sentí acosado, contesta Pelayo, molesto.
Marta, aunque comprensiva, no puede evitar sentirse inquieta. Ambos saben que don Pedro jamás actúa sin tener un plan, y ahora que parece haber encontrado una grieta en la armadura de Pelayo, no la desaprovechará.
GABRIEL CONTRA MARÍA: UN DUELO DE INTELIGENCIAS
Esa noche, en la casa de los De la Reina, el ambiente está enrarecido. Manuela acomoda a María para que descanse, cuando de repente aparece Gabriel, con su característica mezcla de cortesía e intenciones ocultas.
— ¿Vienes a insistir con lo del voto? —pregunta María, sin esconder su fastidio.
Gabriel sonríe con calma:
— No, esta vez vengo a hablar de ti.
Lo que sigue es un cruce de palabras tan agudo como tenso. Gabriel le lanza una verdad incómoda: María no es querida por nadie en esa casa. Todos la cuidan por compromiso, no por afecto. Su esposo parece más su enfermero que su pareja. María, dolida pero firme, niega todo, tratando de mantener la compostura.
Entonces Gabriel lanza su golpe más certero:
— Vas a votar a mi favor. Si no lo haces, contaré lo de la llamada que hiciste hoy a don Pedro.
María se queda paralizada. El miedo se le nota en el rostro.
— ¿Me estuviste espiando? —pregunta con la voz temblorosa.
Gabriel no lo niega. Y va más allá:
— Tienes secretos, María. Y si alguno se revela, podrías perder el estatus que tanto te ha costado mantener.
María intenta mostrarse desafiante, pero Gabriel ya ha ganado la partida. Ella cede, aunque no sin antes exigir una explicación:
— ¿Por qué haces esto?
La respuesta la desarma:
— Porque quiero ganarme a mi tío Damián.
María, cansada, le advierte:
— Intentar ganarse su amor es inútil. Lo mismo hizo Jesús toda su vida… y ya viste cómo terminó.
Gabriel, con voz seca y mirada firme, concluye:
— Yo no soy Jesús.
¿QUÉ PODEMOS ESPERAR?
Este episodio de Sueños de Libertad se convierte en un tablero de ajedrez donde cada movimiento es decisivo. Pelayo y Marta tratan de mantener en secreto algo que podría arruinarlo todo, mientras Gabriel juega sus cartas con frialdad para ganarse un lugar en la empresa, y posiblemente, en el corazón de Damián.
La pregunta es: ¿quién ganará esta batalla silenciosa de poder, chantajes y lealtades? ¿Caerá María en la trampa? ¿Reaccionará don Pedro si alguien le planta cara? ¿Se convertirá Gabriel en el nuevo villano o en un inesperado héroe familiar?
Déjanos tu opinión en los comentarios:
- ¿Crees que María se quedará callada?
- ¿Gabriel realmente busca reconciliarse con su pasado o solo manipula para ascender?
- ¿Pelayo logrará mantener intacta su imagen?
Gracias por acompañarnos en este avance exclusivo de Sueños de Libertad. ¡Te esperamos en el próximo resumen para descubrir juntos el próximo giro de esta apasionante historia!