MARTA AND FINA – CAPÍTULO 327

“Me encanta. Esa cara dice ‘sí’. CRISTINA: Es buena saliéndose con la suya” 🔥✨ – YouTube

⚠️ SPOILER ALERT – Capítulo 327: Una visita inesperada, un reto profesional… y una jugada maestra de Marta

Este episodio nos lleva directo al laboratorio de Perfumerías de la Reina, donde se cuecen los proyectos más ambiciosos de la empresa. Marta entra con una energía distinta, determinada y con un claro propósito. Allí se encuentra con Luis, concentrado en su trabajo, y Cristina, la nueva ayudante, que demuestra desde el primer instante que no es solo observadora… sino también muy rápida de reflejos.

🧪 Cristina reconoce de inmediato quién es Marta, la saluda con cortesía y seguridad, y deja claro que está bien informada y sabe moverse con inteligencia emocional. Además, muestra respeto por el rol que Marta ocupa dentro de la empresa, lo que Marta agradece dándole una cálida bienvenida. Sin rodeos, le recuerda que ha llegado al área más innovadora… pero también al más exigente. La advertencia está hecha: esto no será fácil.

😄 Cristina, lejos de intimidarse, responde con una broma ligera y entusiasmo: dice que está lista para ensuciar probetas. Una frase prestada, probablemente oída antes en boca de Luis, quien desde las alturas de su perfeccionismo la baja con humor, diciéndole que por ahora solo las limpiará. El tono entre todos es cordial, pero Marta no ha venido solo a saludar…

🎯 Muy pronto, revela su verdadero objetivo: trae un encargo especial y urgente. Les informa que Alonso Cobeaga, un diseñador de moda de gran prestigio, está buscando crear su propio perfume y ha solicitado muestras a varios perfumistas. Cristina, sorprendida y emocionada, dice que conoce bien a Cobeaga y que lo admira. Luis, por su parte, confiesa que no tiene ni idea de quién es, provocando risas entre Marta y Cristina.

💼 Marta deja claro lo importante de esta oportunidad. El perfume se venderá en boutiques de lujo alrededor del mundo. Sin embargo, Luis reacciona con cautela: teme que se trate de otro encargo superficial como el de Galerías Miranda… o peor aún, que sea un concurso abierto. Marta confirma lo que Luis temía: sí, es un concurso. Y no solo eso, sino que deben enviar las muestras en solo 48 horas.

⚗️ Luis no oculta su incomodidad. Trabajar a contrarreloj va en contra de su filosofía. Él cree que un perfume debe ser diseñado con tiempo, conociendo al cliente, su estilo, su esencia. Marta intenta convencerlo de usar una fragancia que ya tiene creada, una que fue rechazada por una clienta, pero que a su juicio es demasiado buena para quedar olvidada.

🗣️ Cristina, que sigue cada palabra con entusiasmo, apoya la idea. A ella también le parece una creación digna de ser recuperada. Marta propone enviar tres muestras distintas, para aumentar las posibilidades de que una de ellas encaje con lo que busca Cobeaga. Pero Luis se resiste. No quiere improvisar. Le incomoda lanzar propuestas sin referencias claras del cliente. Marta, entonces, va al grano: no hay tiempo para conocer a Cobeaga. El plazo es inflexible. Solo quedan 48 horas… bueno, 47 y 20 minutos, para ser exactos.

⏳ Ante la presión, Luis se muestra agobiado. Cree que es una locura. Cristina entonces toma la iniciativa. Le cuenta a Luis que ella asistió al último desfile de Cobeaga en París junto a su madre, por lo que conoce su estilo, su visión y su sensibilidad estética. Esa información, que parecía irrelevante, se convierte en la clave para que Marta los motive a seguir adelante. Le da su visto bueno con una sonrisa cómplice.

😌 Antes de irse, Marta les lanza una broma: promete que no los va a apurar… pero lo hace, recordándoles el tiempo exacto que les queda. Cristina acepta el reto con entusiasmo, decidida a aprovechar la oportunidad y a mostrar lo que vale. Marta se va satisfecha, sabiendo que ha conseguido lo que quería sin necesidad de imponerlo.

💬 Y es justo en ese momento cuando Cristina, con picardía, le comenta a Luis: “Es buena saliéndose con la suya.”
Luis, algo resignado pero sin dejar de sonreír, responde: “Y que lo digas.”

Este episodio no solo revela la dinámica creciente entre Cristina y Luis, sino que muestra cómo Marta, con inteligencia y estrategia, sabe mover las piezas para lograr lo que quiere sin que parezca una orden. Una jugada elegante, efectiva… y muy Marta.

Cristina sigue ganando terreno con su inteligencia emocional, y Marta demuestra que no necesita levantar la voz para imponer su visión. Todo bajo el sello de Perfumerías de la Reina, donde la competencia no solo está en el mercado… también vive dentro del laboratorio.

¿Lograrán sorprender a Cobeaga con una fragancia única? ¿Está Cristina lista para este nivel de exigencia? ¿Y cómo manejará Luis este nuevo tipo de colaboración?
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