Marta y Fina: Sueños de Libertad (Capítulo 328) | “Eres un ser venenoso que solo destila veneno”
🧨 Spoiler largo y detallado – Enfrentamientos, traiciones y secretos del pasado salen a la luz
La tensión estalla sin retorno en el capítulo 328 de Sueños de Libertad, cuando Pedro y Damián protagonizan uno de los enfrentamientos más intensos y reveladores de toda la serie. Lo que comienza como una conversación privada pronto se transforma en una guerra verbal cargada de reproches, secretos del pasado y acusaciones que podrían cambiar para siempre el equilibrio de poder en la historia.
Pedro irrumpe con una mezcla de ira y determinación. No está allí para dialogar ni para reconciliarse, sino para confrontar a Damián con lo que considera verdades ineludibles. Le acusa directamente de evitar la fábrica, sabiendo que su presencia allí levantaría sospechas. Según Pedro, Damián se esconde porque teme que sus implicaciones en oscuros manejos salgan finalmente a la luz.
El primer golpe es verbal pero devastador: Pedro lo llama cobarde, y lo acusa de haber manipulado a Górriz, usando a este como pieza de ajedrez para tapar sus propias mentiras. Lo acusa no solo de corrupción, sino también de traición a la confianza de quienes alguna vez creyeron en él. Damián, sin embargo, no se queda callado. Contraataca furioso, diciendo que Pedro lo difama constantemente, que lo único que hace es armar escándalos públicos y montar escenas lamentables que, según él, ya nadie toma en serio.
Pero Pedro no cede. Insiste, con frialdad, que ambos saben la verdad: Damián está involucrado en la misteriosa muerte de Jesús, un hecho que no ha sido completamente aclarado, pero que pesa como una sombra sobre todo el relato. Pedro sostiene que Jesús descubrió las maniobras de Damián para quitarle la dirección de la empresa a Joaquín, y que eso selló su destino. Este asesinato encubierto es la acusación más grave de la conversación, y deja a Damián contra las cuerdas.
En un intento por frenar la situación, Damián recurre a su estatus actual: recuerda que está casado con Digna, y exige a Pedro que se mantenga al margen. Pero lejos de retroceder, Pedro responde con más fuerza: le recuerda que Digna sigue siendo parte de su familia, que él tiene un deber moral de protegerla a ella y a sus sobrinos, y que no permitirá que Damián siga envenenando sus vidas.

Las cosas se tornan aún más personales. Pedro lanza un golpe emocional directo: acusa a Damián de no comprender el valor de la palabra “familia”. En un giro inesperado, menciona incluso a la hermana de Damián, insinuando que ni siquiera ella conoce realmente al hombre que tiene por hermano. Esta mención es como una puñalada para Damián, quien exige furioso que no se meta con su hermana. Pero Pedro continúa implacable: le dice que su problema no es con él, sino con su propio pasado, que es incapaz de enfrentar.
Y ahí lanza una de las frases más contundentes del episodio: “El pasado siempre vuelve”. Pedro habla desde la experiencia, dejando claro que Damián no podrá huir eternamente de sus actos.
La confrontación llega a su clímax cuando Damián, sin argumentos, le exige a Pedro que se marche. Pero no lo hace sin antes dejarlo con una frase demoledora: “Eres un ser venenoso que solo destila veneno”. Sin embargo, Pedro no se va en silencio. Le lanza una advertencia final: que no lo busque, porque si lo hace, lo encontrará. Una amenaza velada, pero directa, que deja claro que esta historia está lejos de terminar.
La escena, cargada de tensión y con una carga emocional explosiva, expone no solo las fracturas internas entre los personajes, sino también las múltiples capas de una historia que se ha ido construyendo entre alianzas rotas, secretos familiares y ambiciones desmedidas.
¿Qué deja este episodio?
- La rivalidad entre Pedro y Damián alcanza un punto sin retorno.
- Se reabre la sospecha en torno a la muerte de Jesús.
- Se confirma que Damián ha manipulado a otros para limpiar su imagen.
- La lealtad de Digna y su papel en medio de esta tormenta emocional podría cambiar en cualquier momento.
- La mención de la hermana de Damián podría anticipar nuevos personajes o revelaciones importantes del pasado.
En definitiva, este capítulo marca el inicio de una nueva etapa de confrontación directa, donde las máscaras caen, las amenazas se hacen explícitas, y la verdad empieza a emerger, dolorosa y sin filtros. Lo que parecía un conflicto personal es, en realidad, el reflejo de una lucha más profunda: la del poder, la redención y la culpa.