Marta and Fina: Dreams of Freedom (Chapter 358): You are the only person who hasn’t pressured me.

Pero no ha respondido a mi pregunta.

No, no me arrepiento de haber dejado pasar la ocasión.
No era la manera.

⚠️ SPOILER: A continuación, se desarrolla una reflexión profunda y emotiva entre Marta y Fina, dos personajes que atraviesan una conversación íntima que expone las capas ocultas del arrepentimiento, la maternidad y las tensiones familiares no resueltas.

La escena se abre con un ambiente sereno, casi contemplativo, donde Fina observa las fotografías terminadas por Marta. Las imágenes, que muestran a Teo en su infancia, desatan una ola de emociones. Fina no solo se queda en lo superficial; elogia con sinceridad el talento de Marta para capturar la esencia del niño. Habla de las fotos como algo más que imágenes: son ventanas a una etapa de pureza y promesa. Fina, visiblemente conmovida, destaca una en particular donde la sonrisa de Teo le parece tan auténtica que la conmueve. “Parece que en ese instante está todo lo que viene después”, dice, subrayando el poder de una fotografía para retener no solo un momento, sino toda una vida potencial.

Esta contemplación fotográfica abre paso a un terreno más delicado: el de la maternidad no ejercida. La conversación, sin perder la ternura, gira hacia un pasado lleno de decisiones difíciles. Fina, con cautela pero sin rodeos, le pregunta a Marta si se arrepiente de haber renunciado a la posibilidad de ser madre. No lo hace desde el juicio, sino desde una necesidad compartida de entender el vacío que puede dejar una elección así. Marta no responde inmediatamente. Su silencio habla antes que sus palabras. Finalmente, lo dice con claridad: “No, no me arrepiento de haber dejado pasar la ocasión”. Pero no se queda ahí. Agrega un matiz que lo cambia todo: “No era la manera”.

Esa afirmación encierra más de lo que parece. No se trata solo de una negativa a lamentarse, sino de una convicción madura, una aceptación de que, aunque existió una puerta, cruzarla no era lo correcto. Y quizás nunca lo fue. No hay dramatismo en sus palabras, sino una resignación serena, teñida por un deseo indefinido que Marta reconoce como una forma de anhelo, aunque sin estar segura de si se trata de instinto maternal o de otra cosa más difusa.

Fina comprende, o al menos intenta hacerlo. La conversación se carga de simbolismo cuando ella menciona que ambas estuvieron a punto de “tocar algo con la yema de los dedos”. Es una alusión directa a posibilidades que nunca se concretaron, maternidades potenciales truncadas por circunstancias personales o familiares. También es una clara referencia al caso de Cristina y su vínculo con Irene, otra maternidad frustrada o fallida que sobrevuela como un eco doloroso en sus vidas.

El diálogo se torna más tenso cuando Fina pregunta si Marta ha hablado con Pelayo sobre todo esto. Marta, con cierto desencanto, admite que desde que regresaron, se han evitado mutuamente. Pelayo está molesto, y esa distancia parece haber crecido en lugar de acortarse. Fina confiesa que Pelayo la visitó para culparla de haber influido en Marta, sugiriendo que ella la manipuló para que no siguiera adelante con el plan de ser madre. Marta, lejos de sentirse traicionada por esa acusación, le agradece a Fina no haber ejercido presión y haberla dejado decidir con libertad. “Eso fue lo más valioso”, afirma.

El matón le pide más dinero a Marta si no quiere que la delate... ¿Pagará?

Fina, sin embargo, se responsabiliza. Dice que es lógico que Pelayo la vea como la culpable, aunque también revela un detalle crucial: nunca le contó a Pelayo sobre la conversación privada que Marta tuvo con Andrés. Lo hizo, dice, para evitar añadir más complicaciones. Marta le agradece esa reserva, ya que siente que su vida ya está lo suficientemente enredada.

La conversación continúa ahondando en las tensiones familiares cuando Marta menciona a su padre. En un tono sarcástico, recuerda cómo la buscó el día anterior para “recordarle las bondades de la maternidad”. Pero lo que realmente hizo, según ella, fue presionarla con más fuerza, justo después de hablar con Pelayo a sus espaldas. Marta ve en este gesto un intento de manipulación familiar, un intento coordinado para empujarla hacia una decisión que ya no es suya.

Este aparente complot, aunque quizás no intencional, la hace sentir acorralada. Las palabras de su padre no llegan como consejos amorosos, sino como exigencias camufladas de preocupación. Marta se da cuenta de que hay una expectativa colectiva sobre su papel en la familia, una expectativa que ella ya no desea cumplir.

La escena concluye con Marta atrapada entre esas expectativas externas y sus emociones internas, aún inciertas, aún a medio formar. No hay una conclusión tajante ni una resolución completa. Lo que queda es un aire de comprensión mutua entre Marta y Fina, una complicidad silenciosa nacida del respeto a las decisiones del otro, incluso cuando duelen. Y también, una crítica sutil a los modelos tradicionales de familia, donde ser mujer todavía se asocia, casi ineludiblemente, con ser madre.

En última instancia, el diálogo no trata solo de la maternidad, sino del derecho a elegir, a equivocarse o acertar sin cargar con la culpa que otros proyectan. Es un momento honesto, a veces doloroso, pero también necesario, en el que Marta deja claro que su camino, aunque solitario y difícil, le pertenece solo a ella.

Related articles

MARTA AND FINA – Sueños de Libertad 382 (Ya extraño mucho a Fina. No puedo dejar de pensar en ella

Entonces, ¿dónde demonios se ha metido? La escena arranca con una tensión que casi puede respirarse. La incertidumbre sobre el paradero de Santiago lo impregna todo. El…

MARTA AND FINA – Sueños de Libertad 382 (que no hemos visto nada, sargento

Pero daremos con él, no se preocupe La tensión en la historia se intensifica con un giro que combina la incertidumbre de una investigación policial con el…

MARTA AND FINA – Sueños de Libertad 382 (Mi hermano es un monstruo, Digna

Don Pedro: entre sombras, traiciones y la verdad que hiere El ambiente se carga de tensión cuando los personajes se ven sacudidos por la incertidumbre sobre el…

MARTA AND FINA – Sueños de Libertad 381 (Extraño a mi esposa, no puedo trabajar ni concentrarme

🔴 No puedo ni trabajar, Carmen: el desgarro de Marta y las verdades de Irene La trama de Sueños de Libertad continúa sumergiéndonos en un torbellino de…

MARTA AND FINA – Sueños de Libertad 381 (Padre, me estás diciendo que no piense en Fina?

🔴 En cómo me ha abandonado el amor de mi vida: Marta entre el dolor y la fábrica El próximo episodio se sumerge en una de las…

Pelayo ha descubierto el cadáver… y se ha guardado el arma del crimen – Sueños de Libertad

⭐ Hoy estoy un poco más lejos de ser gobernador civil, y todo gracias a esa dependienta que tiene a Marta obsesionada La tensión vuelve a sacudir…

You cannot copy content of this page