MARTA AND FINA – SUEÑOS DE LIBERTAD 299: JULIA SE SIENTE COMO UNA PRINCESA CON SU NUEVO VESTIDO
En el capítulo 299 de Sueños de Libertad, la magia se apodera de la escena cuando Julia, llena de ilusión, se prueba por fin su vestido nuevo. Desde el primer instante, no puede evitar expresar su felicidad: se mira en el espejo, gira con gracia y admira cómo el vestido se mueve con cada paso. Siente que por fin se ve como siempre soñó: como una verdadera princesa. Para ella, haberlo mandado a hacer a medida, en lugar de conformarse con uno cualquiera de tienda, fue una decisión totalmente acertada.
Con el corazón rebosante de emoción, Julia agradece una y otra vez a quienes la han apoyado en este proceso, especialmente a María, su fiel cómplice. Entre sonrisas y palabras de cariño, Julia se compara con la mismísima Cenicienta, recordando cómo esta pasó de llevar harapos a lucir un vestido de ensueño y unos zapatos de cristal. “Ahora me siento como la reina de la noche”, exclama Julia, sintiéndose más segura y radiante que nunca.
María, siempre atenta, no solo celebra la emoción de Julia, sino que también la anima a seguir creyendo en sí misma. Le asegura que cada día lo hace mejor y que, en el ensayo general, podrá comprobar que está lista para brillar como nunca. Incluso bromea, diciendo que ella es la auténtica Cenicienta, no como “esa otra niña”, dejando entrever que podría haber cierta competencia en el aire.
Entonces María, con su mirada detallista, le pregunta a Julia si nota qué le falta para completar el conjunto. Julia se queda pensativa y María le recuerda: aún necesitan los zapatos adecuados para que todo esté a la altura del magnífico vestido. Julia asiente entusiasmada, totalmente de acuerdo.
Con la solución ya en mente, María le menciona una tienda en Toledo donde ha visto el par perfecto. Propone que vayan de inmediato, ofreciendo llamar al chófer para que las lleve. En ese momento, la escena se interrumpe brevemente con la intervención de Begoña, quien le recuerda a Julia que habían quedado en hacer galletas. Julia, en su mundo de ilusión y planes, sugiere que quizá puedan llevar algo distinto o incluso comprar algo ya hecho. María, como siempre, la apoya, diciéndole que lo importante es que lleve lo que más le guste para compartir con sus amigas.

Julia, cada vez más emocionada, empieza a imaginar todos los detalles del gran día. Pregunta qué harán con su peinado, y María, creativa y entusiasta, le dice que tiene muchas ideas en mente y que, si quiere, pueden hacer una prueba para elegir el estilo perfecto. Julia acepta encantada y, como si no fuera suficiente, propone comprar buñuelos en Toledo para compartir también con sus compañeras.
Antes de salir, Julia le recuerda a María que más tarde debe dejarla en casa de Rita para ensayar la escena de los ratones, un detalle que muestra su compromiso con la obra y su ilusión por cada parte del proceso. María, siempre dispuesta, le asegura que no se preocupe, que eso está completamente arreglado.
La escena cierra con ambas saliendo juntas, alegres y animadas, rumbo a Toledo, envueltas en una energía de entusiasmo y complicidad. Todo parece indicar que Julia está viviendo uno de los momentos más felices de su vida, en el que se mezcla la fantasía con la realidad, los sueños con la ilusión de verlos cumplidos.
Pero como bien sabemos en Sueños de Libertad, la calma nunca es eterna. ¿Logrará Julia mantener esa felicidad hasta el final? ¿O habrá obstáculos inesperados que pondrán a prueba su alegría?
No te pierdas los próximos capítulos, donde la magia, la emoción y los giros del destino seguirán marcando el camino de nuestros entrañables personajes.