MARTA AND FINA-Sueños de Libertad 302 (Oh, no, no, ya lo recojo yo. Puedo agacharme y cogerlo)

En este episodio cargado de tensión emocional, la escena comienza de forma cálida y ligera, pero rápidamente toma un giro incómodo. Fina entra al laboratorio donde Luis está trabajando, y aunque él está ocupado, Fina lo saluda amablemente y le expresa su alegría por su regreso. Se disculpa por interrumpirlo, pero no quiere molestar y planea irse pronto.

Luis, aunque visiblemente estresado, le pide un favor: su opinión sobre un nuevo perfume que está desarrollando. Fina lo huele y, con una gran sonrisa, le dice que le encanta, incluso lo describe como delicioso. Luis, algo inseguro, le pregunta si lo dice solo para quedar bien, pero Fina lo asegura sinceramente. A pesar de las dudas de Luis, ambos coinciden en que el perfume es perfecto. Sin embargo, la frustración de Luis se hace evidente cuando le revela que la familia Miranda, unos clientes importantes, lo rechazaron porque a la esposa de uno de ellos no le gustó.

Fina, al escuchar el nombre de la esposa, Doña Chusa, reacciona con una mezcla de desdén y comprensión. Le explica a Luis lo difícil que es tratar con ella, ya que la señora Miranda es extremadamente exigente y nunca está satisfecha con nada. Fina le cuenta una anécdota de cómo Doña Chusa pasó por varios perfumes, rechazándolos todos, hasta que finalmente optó por el primero, solo para demostrar que siempre tiene que tener la última palabra. Luis, bromeando, sugiere darle el mismo perfume en otro frasco, pero Fina duda que eso funcione, aunque también bromea diciendo que quizás terminaría escogiendo el mismo perfume otra vez.

A medida que la conversación avanza, Fina nota que Luis está agobiado por la presión que le pone su prima, Marta, para modificar el perfume que, según Fina, es perfecto tal como está. Fina lo anima, diciéndole que Marta sabe cómo manejar a Doña Chusa y que, si quiere agradar al señor Miranda, primero debe ganarse la aprobación de su esposa. Luis suspira, claramente perdido en la situación.

La atmósfera cambia abruptamente cuando Amador Rojas entra al laboratorio. Fina, visiblemente alterada y nerviosa por su presencia, deja caer un libro y, cuando Rojas intenta ayudarla a recogerlo, ella se apresura a detenerlo, insistiendo en que puede hacerlo sola. La tensión se eleva cuando Rojas, con una actitud cortés, se presenta como el responsable de seguridad y riesgos laborales. Luis, algo desconcertado, también se presenta y le explica que acaba de reincorporarse después de una operación.

Rojas le menciona que ya lo estaba esperando y que quiere hablar con él sobre su accidente. Mientras tanto, Fina, claramente incómoda, se excusa rápidamente y se va, dejando un rastro de tensión en el aire. Aunque Luis y Rojas continúan su conversación, es evidente que la entrada de Rojas ha alterado la calma en el ambiente. La escena, que comenzó con un toque ligero y de humor, termina cargada de una tensión palpable, sugiriendo que Fina tiene un pasado oscuro relacionado con Rojas, lo que deja abierta la puerta a futuros conflictos y revelaciones.