Spoiler: MARTA AND FINA – Sueños de Libertad Capítulo 307
“Discusión explosiva entre María y Begoña por Julia 🔥🔥”
En el episodio 307 de Sueños de Libertad, se desata una confrontación feroz y cargada de resentimientos entre María y Begoña, con el bienestar de Julia en el centro del conflicto. La escena comienza con María lanzando una dura acusación: afirma que quien debe pedirle perdón a Julia es Begoña, no al revés. Begoña, firme en su postura, justifica su comportamiento diciendo que la niña se fue de casa sin avisar y que necesita aprender una lección para que no vuelva a hacerlo.
Pero María no se deja intimidar. Le responde que Julia se fue precisamente por culpa de Begoña y la acusa de hablarle mal sobre ella, e incluso de manipular a Andrés para que renunciara a la custodia. Lejos de negarlo, Begoña admite sus palabras y afirma que lo que dijo era verdad. Luego, lanza una frase especialmente dolorosa: si María realmente amara a Julia, no trataría de separarla de quienes sí la quieren sinceramente.
Con el corazón en la mano, María declara que quiere a Julia más que a nada. Pero Begoña, sin mostrar compasión, la hiere aún más al anunciar que Andrés ya ha iniciado los trámites para que Damián asuma la tutela legal de la niña. Para Begoña, eso es lo mejor: alejar a Julia de la influencia de María cuanto antes. La noticia impacta profundamente a María, que se siente traicionada y desplazada.

Herida pero desafiante, María acusa a todos de estar más interesados en hacerle daño que en proteger a Julia. Begoña, en tono cansado, intenta cortar la discusión recordándole que pronto dejará de ser tutora. Pero María no se rinde. Le recuerda que aún conserva la tutela, que la ley está de su lado y que ella será quien lleve a Julia al colegio, al menos por ahora. Subraya que estos procesos legales pueden tardar más de lo que esperan y lanza una advertencia clara: esta vez no permitirá que la pisoteen como antes.
La escena culmina con una amenaza sin rodeos. María, con voz firme, declara que está lista para luchar. Begoña, sin titubear, responde con frialdad: “Si quieres guerra, María… guerra tendrás”.
Este explosivo enfrentamiento deja en evidencia el profundo quiebre entre ambas mujeres y anticipa un conflicto legal y emocional que promete complicarse aún más. La batalla por Julia no es solo por su custodia: es también un reflejo de heridas pasadas, poder, culpa y la necesidad desesperada de ambas por proteger lo que consideran que es lo mejor para la niña.