🛑 Spoiler – Un apagón en la fábrica y un secreto familiar sacuden la conversación entre Tacio y Pedro

En esta escena aparentemente rutinaria, la charla entre Tacio y Pedro da un giro inesperado: lo que comienza como una discusión sobre un problema técnico en la fábrica, termina revelando un secreto familiar que cambia por completo la percepción sobre Damián.

Tacio informa a Pedro de un serio contratiempo: un apagón de seis horas ha paralizado por completo la producción de jabones. Lo que normalmente se produce en día y medio ahora tomará casi el doble. La entrega, que debía estar lista pronto, se retrasará hasta el mediodía del día siguiente. Pedro, visiblemente frustrado, se preocupa por los compromisos con los clientes, justo en un momento de alta demanda. Aunque no puede prometer nada, Tacio se ofrece a intentar recuperar algunas horas de producción. Pedro, aunque molesto, confía en que hará lo posible por solucionarlo.

Con el asunto de la fábrica “controlado”, Pedro cambia abruptamente de tema: menciona que se ha enterado de la presencia del sobrino de Damián en la planta. Tacio confirma que se trata de Gabriel, con quien ya ha tenido un par de conversaciones. Esto despierta la curiosidad de Pedro, que no tarda en preguntar si ya lo conocía de antes.

Entonces Tacio suelta la bomba: Gabriel es hijo del hermano de Damián, un hermano cuya existencia fue completamente ocultada a los hijos del propio Damián. Según cuenta, el patriarca nunca mencionó a ese familiar, al menos hasta que Gabriel apareció sorpresivamente en la ciudad. Pedro, atónito, considera muy extraño guardar un secreto así dentro de una familia.

Con cierto tono irónico, Tacio responde que, viniendo de Damián, no le sorprende tanto. Sugiere que el hombre es experto en guardar cosas bajo llave. Pedro insiste en saber por qué un vínculo tan cercano habría sido enterrado. Entonces Tacio explica lo que Gabriel le contó: su padre, hermano de Damián, se fue cuando eran jóvenes tras una mala relación entre ellos que, con el tiempo, acabó en una ruptura total.

Pedro, cada vez más intrigado, comenta que para borrar completamente la existencia de un hermano, esa relación debió haber sido realmente tóxica. Tacio asiente, pero aclara que, pese a todo, Gabriel ha sido muy bien recibido por el resto de la familia. Además, revela que el joven trabaja como abogado mercantil.

La escena termina dejando en el aire muchas preguntas. El problema de la fábrica podría resolverse con esfuerzo, pero lo que realmente queda flotando es el misterio sobre el pasado de Damián. ¿Qué tan profundas son las heridas que ha escondido? ¿Y por qué decidió borrar a su hermano del mapa familiar? Pedro no lo dice, pero su rostro lo delata: acaba de abrirse una puerta a una historia que nadie esperaba.