MARTA AND FINA – SUEÑOS DE LIBERTAD 299: MARÍA TOMA EL CONTROL TRAS EL FALLO DEL TRIBUNAL ECLESIÁSTICO
En el capítulo 299 de Sueños de Libertad, un inesperado giro judicial transforma por completo el equilibrio de poder en la casa, dejando a varios personajes totalmente desconcertados, especialmente a Andrés y Begoña. La escena comienza de manera tranquila y hasta alegre, con María compartiendo emocionada con Andrés la compra de unos zapatos nuevos para Julia, que usará en su función escolar. Todo parece ir en calma… hasta que un detalle cambia el rumbo de todo.
Andrés, aunque algo preocupado, pregunta por la ausencia de María y Raúl. Raúl le explica que tuvieron un percance con el coche —una rueda pinchada—, y Andrés acepta la explicación sin darle mayor importancia. Sin embargo, la atmósfera cambia de inmediato con la entrada de Manuela, quien interrumpe para entregarle a Andrés una carta del abogado, diciendo que es algo muy importante.
Al abrirla, Andrés se encuentra con una noticia demoledora: el Tribunal Eclesiástico de Toledo ha rechazado la solicitud de nulidad matrimonial entre él y María. El impacto es inmediato. Andrés queda paralizado, completamente incrédulo, pues confiaba en que la disolución sería aprobada sin problemas. Pero la verdadera sorpresa viene de la reacción de María.
Lejos de derrumbarse, María toma la carta con calma y una sonrisa serena, y le recuerda a Andrés uno de los principios fundamentales de la Iglesia: “Lo que Dios ha unido, no lo puede separar el hombre”. Para ella, esta resolución es una señal divina de que su matrimonio es legítimo y, más aún, sagrado. Agradece incluso a Dios por la decisión del tribunal, mostrándose más fortalecida que nunca.
Damián, al leer el documento, no se muestra sorprendido. Al contrario, reafirma que un matrimonio bendecido por la Iglesia es para toda la vida. En cambio, Begoña queda devastada. La noticia es un golpe que derrumba todos los planes que tenía cuidadosamente trazados. Su rostro lo dice todo: no estaba preparada para este resultado.
Pero lejos de aprovechar el momento desde el silencio, María toma la delantera con determinación y firmeza. Declara que su matrimonio con Andrés sigue vigente, que nada ha cambiado ante los ojos de la Iglesia y que, como tales, seguirán siendo los tutores legales de Julia. Afirma con claridad que nadie, ni siquiera Begoña, logrará expulsarla de esa casa.

Este episodio marca un verdadero punto de inflexión. La resolución eclesiástica no solo pone fin a la esperanza de una separación formal, sino que invierte por completo la dinámica de poder dentro del hogar. María pasa de estar en una posición de aparente fragilidad a tomar el control total de la situación.
Ahora, con el respaldo del Tribunal y la legitimidad que le confiere la Iglesia, María se convierte en una figura dominante. Su posición ya no es discutible: está casada con Andrés según las leyes divinas, y eso le otorga una autoridad que ni Begoña ni nadie puede ignorar.
Lo que parecía un simple trámite judicial se convierte en una bomba emocional que sacude todos los cimientos de la historia. ¿Cómo responderá Begoña a este nuevo escenario? ¿Aceptará su derrota o buscará otra forma de recuperar el control? ¿Y qué hará Andrés, ahora atrapado entre el pasado y un presente que ya no puede manejar a su antojo?
No te pierdas los próximos episodios de Sueños de Libertad, donde las alianzas, los enfrentamientos y los secretos seguirán tejiendo una trama cargada de tensión y emociones inesperadas.