Marta y Fina: Sueños de libertad (Capítulo 304) – Spoiler
En este episodio, la tensión alcanza su punto máximo cuando María confronta a Andrés con una revelación impactante: ha recibido una llamada de la hermana de Víctor, quien asegura que fue Damián, el padre de Andrés, quien la contactó, posiblemente con la intención de intimidarla.
María interpreta esta llamada como una amenaza directa, un recordatorio de que sus errores del pasado podrían salir a la luz en cualquier momento. Andrés, en respuesta, se muestra sarcástico, sugiriendo que lo que María considera errores son en realidad actos mucho más graves. Sin embargo, María no se deja amedrentar; afirma que no se dejará chantajear y que ya ha advertido a Damián: si él decide hablar, ella también lo hará sin reservas. Menciona a Lázaro Valentín y a Clotilde, insinuando que hay investigaciones en curso que podrían destapar más verdades comprometedoras.
En ese momento, Damián entra en la habitación y desafía a María, diciéndole que no tiene nada que perder. María lo enfrenta con dureza, recordándole que si se revela la verdadera paternidad de Julia o los crímenes de su padre, las consecuencias serían desastrosas. Su frase “Ah, no. Espere, que a su verdadero padre lo mataron” deja a Damián sin palabras, quien cierra la puerta sin decir una palabra más.

Aprovechando su ventaja, María le lanza una advertencia final: en toda guerra hay dos bandos, y subestimar al aparentemente más débil es un error fatal. Deja claro que está dispuesta a llegar hasta el final, que ya no tiene miedo y que está preparada para desenterrar todos los secretos si es necesario. Además, sugiere que posee más información de la que ha revelado, generando aún más incertidumbre sobre lo que podría ocurrir si decide hablar.
Este capítulo marca un punto de inflexión en la serie, donde las alianzas se redefinen y los secretos del pasado amenazan con salir a la luz, poniendo en peligro a todos los involucrados.