Marta y Fina: Sueños de libertad (Capítulo 316) – SPOILER
“¿Gorriz, alguien te pagó para que fueras contra Jesús?”
En este intenso episodio, el pasado vuelve a golpear con fuerza cuando Don Andrés encara a Gorriz, un personaje envuelto en sombras y secretos. El capítulo gira en torno a una conversación cargada de tensión, donde Andrés, con la mirada dura y la voz llena de sospechas, lanza una pregunta que lo dice todo: ¿Alguien te pagó para incriminar a Joaquín Itasio?
Lo que parece ser un simple interrogatorio se transforma en un duelo verbal. Andrés acusa a Gorriz de alterar la tranquilidad de su hermana con constantes llamadas, a lo que Gorriz responde con una disculpa. Asegura que su única intención era contactarlo, ya que no conocía otra forma de hacerlo. Pero Andrés no se conforma. Está convencido de que Gorriz desapareció deliberadamente y lo señala por su repentina partida de Toledo. Gorriz, a la defensiva, aclara que solo se mudó a Madrid con su familia y que no tiene nada que esconder. Revela que vivió en una pensión humilde cerca de Las Ventas y que simplemente quería empezar de nuevo.
Sin embargo, la situación se torna más compleja cuando Andrés le pregunta por un giro bancario sospechoso: una suma importante enviada a su hermana. Gorriz, visiblemente sorprendido, se resiste a dar explicaciones, diciendo que es su dinero. Pero la insistencia de Andrés lo hace ceder: admite que envió el dinero tras ganar una apuesta jugando a las cartas.
El ambiente se vuelve aún más denso cuando Andrés revela un detalle estremecedor: ese mismo giro bancario fue hallado entre las pertenencias de su hermano Jesús, recientemente fallecido en circunstancias violentas. La conexión entre el dinero, Gorriz y Jesús es inquietante. ¿Por qué estaba ese documento con Jesús? ¿Qué relación tenían?
Andrés, decidido a encontrar la verdad, exige saber dónde estaba Gorriz la noche del crimen. Él responde que estaba en un bar jugando a las cartas y que puede comprobarlo si preguntan en un molino cercano a la catedral. Aunque su respuesta parece firme, las dudas no desaparecen. La conversación, lejos de aclarar las cosas, abre una serie de interrogantes mucho más profundas.
Antes de marcharse, Gorriz lanza su propia verdad: nadie le pagó para culpar a Joaquín Itasio. Según él, abandonó su trabajo en la fábrica porque las condiciones eran inseguras y la dirección no protegía a los empleados. No fue una traición, sino una decisión basada en principios. Pero, ¿es eso suficiente para borrar las sombras de sospecha?
El capítulo termina dejando a Andrés más confundido que nunca. Aunque ha obtenido algunas respuestas, también ha recibido nuevas piezas para un rompecabezas mucho más complejo. Jesús, el giro bancario, la partida repentina de Gorriz y su aparente conexión con Joaquín Itasio pintan un panorama que apunta a un secreto mucho más oscuro de lo que imaginaba.
Con la tensión al límite, “Sueños de libertad” mantiene su tono dramático, sumergiendo al espectador en un universo de lealtades rotas, misterios por resolver y decisiones que marcan destinos. La búsqueda de justicia de Andrés apenas comienza, y las verdades que saldrán a la luz podrían cambiarlo todo.