🔹 SUEÑOS DE LIBERTAD – CAPÍTULO 317: LA VERDAD SOBRE GÓRRIZ ESTÁ A PUNTO DE SALIR A LA LUZ
📺 Una confrontación directa, sospechas bien fundadas y un enemigo que aún se oculta en las sombras.
En uno de los episodios más intensos hasta el momento, Andrés decide dejar de lado la prudencia y enfrentar cara a cara a don Pedro, exigiendo respuestas sobre el paradero de Górriz, el ex trabajador envuelto en un escándalo que provocó su despido. Lo que comienza como una simple pregunta se convierte rápidamente en una conversación cargada de tensión, acusaciones veladas y revelaciones inquietantes.
Andrés no se anda con rodeos. Le deja en claro a don Pedro que no se detendrá hasta descubrir la verdad, con Górriz o sin él. Su insistencia deja entrever que no se trata de una corazonada: Andrés ha estado siguiendo pistas, observando movimientos y sacando conclusiones. El centro de su sospecha es claro: alguien está manipulando información, y Górriz podría ser la clave para desenmascarar una red de mentiras.
Don Pedro, fiel a su estilo, intenta minimizar la situación. Alega que no puede saber dónde está Górriz en todo momento, como si se tratara de un niño al que hubiera que vigilar. Pero su intento de evasión no funciona. Andrés ya sabe que la noche anterior Pedro se encontró con Górriz cerca del pozo viejo, y ese dato cambia por completo el tono de la conversación.
Pedro admite el encuentro, pero afirma que fue casual, y que Górriz solo se le acercó para pedirle recuperar su puesto en la empresa. Según Pedro, se negó rotundamente, en defensa de la memoria y el buen nombre de Joaquín e Itacio, dos figuras clave en la historia reciente de la fábrica. Los describe como hombres irreprochables y dice que jamás permitiría que alguien como Górriz vuelva a manchar su legado.
Pero Andrés sospecha que hay algo más detrás de todo esto. Cree que no se trata solo de un extrabajador desesperado, sino que hay un plan de sabotaje en marcha, una operación bien orquestada para desprestigiar a personas dentro de la empresa, y quizá destruir la reputación de la misma desde dentro. Y tiene un nombre en mente: Floral, una competencia directa que ya ha mostrado en el pasado intenciones poco éticas para ganar terreno.
Pedro parece coincidir en que todo apunta a una maniobra oscura, incluso llega a aceptar que las cosas están más turbias de lo que parecen. Sin embargo, su postura se mantiene ambigua. Asegura que no tiene idea de dónde puede estar ahora Górriz y que, de hecho, espera no volver a verlo. Según él, el extrabajador ya no representa una amenaza directa y preferiría que simplemente desapareciera del panorama.
Pero Andrés no se deja engañar. Sabe que Górriz aún está cerca. De hecho, tiene información precisa: ha abandonado la pensión donde vivía con su familia, lo que indica que se está escondiendo, probablemente por miedo o por instrucciones de alguien más. Este detalle refuerza la hipótesis de que está siendo utilizado como pieza en un juego mucho más grande.
Con convicción, Andrés declara que usará a Górriz como pieza clave para descubrir al verdadero autor intelectual de todo lo que está ocurriendo. Está decidido a seguir cada pista, cada hilo suelto, hasta llegar al fondo del asunto. Lo deja claro ante don Pedro: esto no es una sospecha pasajera, sino una investigación personal que no se detendrá hasta que toda la verdad salga a la luz.

Este capítulo revela más que una simple discusión entre dos hombres con posturas enfrentadas. Pone en primer plano la batalla entre la verdad y la manipulación, entre quienes buscan justicia y quienes desean cubrir sus rastros. También pone en duda el papel real de don Pedro en todo esto. ¿Está diciendo toda la verdad o sigue ocultando algo? ¿Fue solo un encuentro inocente con Górriz o parte de un plan más amplio?
Además, la tensión de este episodio resalta lo que viene siendo una constante en Sueños de Libertad: cada personaje oculta algo, y cada secreto tiene el poder de desmoronar vidas enteras. En el fondo, esta historia no solo gira en torno a un sabotaje empresarial, sino a una lucha por el poder, el honor y la verdad, donde incluso las buenas intenciones pueden ser malinterpretadas y los enemigos se esconden en los lugares más inesperados.
Mientras Andrés continúa su búsqueda, la sombra de Górriz se convierte en un símbolo de todo lo que está por resolverse. Si logra encontrarlo, podría esclarecer quién intenta hundir a Joaquín, qué papel jugó realmente Floral en esta guerra sucia, y qué tan involucrado está don Pedro, tanto en las mentiras como en los silencios.
¿Será Górriz una víctima, un cómplice o ambas cosas?
¿Está Andrés realmente cerca de descubrir la verdad o está siendo manipulado por alguien más?
¿Y qué hará don Pedro si se siente acorralado?
Las próximas entregas prometen escalar en tensión, y capítulo a capítulo, las piezas del rompecabezas comienzan a encajar, pero el cuadro final aún está lejos de completarse. Sin embargo, una cosa es segura: el destino de muchos personajes depende de lo que ocurra con este caso.