Spoiler: Martina y Jacobo, ¿amor verdadero o trampa peligrosa?
La señorita Martina de Luján, una joven noble y decidida, sigue intentando hacerse valer dentro de la finca de La Promesa, enfrentándose incluso a su prima Catalina por el control de la propiedad. Pero mientras lidia con disputas familiares, no se da cuenta de que el mayor conflicto lo lleva dentro del corazón. Está comprometida con Jacobo Monteclaro, un hombre encantador y de modales impecables, que ha sabido ganarse a la familia con sonrisas y palabras suaves… pero cuya imagen empieza a resquebrajarse.
Jacobo, aunque no tiene un título, se mueve con soltura entre los nobles. Pero hay comportamientos que no cuadran. Ha sido visto frecuentando la joyería Job sin haber regalado nada a su prometida, y se muestra incómodo cuando se menciona su pasado. Todo esto levanta sospechas, sobre todo al relacionarlo con la muerte de Hann Espósito, quien fue envenenada con cianuro mientras dormía. ¿Fue Jacobo quien le mojó el pañuelo que la mató? ¿Y si ese crimen fue cometido para silenciar un secreto aún más oscuro?
La ingenua Martina parece haber depositado su confianza y su amor en un hombre que podría estar manipulándola con un único objetivo: acceder a sus tierras, su apellido y su posición. Jacobo, al no tener herencia directa en su familia, podría estar usando a Martina para ascender socialmente. Su actitud aparentemente protectora se vuelve más siniestra cuando parece estar fomentando el distanciamiento entre Martina y su familia, especialmente con Catalina.
Martina, con su alma apasionada y valiente, no se da cuenta del peligro que corre. Su mayor amenaza duerme bajo el mismo techo, con el mismo apellido que ella espera llevar. La joven lucha por lo que cree justo, pero en el amor está ciega. ¿Podrá despertar a tiempo antes de que Jacobo le arruine la vida?
En los próximos capítulos veremos si logra escuchar esa voz interior que le dice que algo no va bien, si abre los ojos ante las pistas que ya son demasiado evidentes. Porque en esta historia, el amor puede no ser más que una trampa cuidadosamente tendida.
Y mientras tanto, los fans debaten sobre la autenticidad de las tensas discusiones entre las primas, que algunos ven demasiado forzadas. Aun así, hay consenso en que Jacobo es el verdadero causante de muchas de las divisiones en La Promesa.
¿Será Jacobo un caballero enamorado o simplemente un impostor con sonrisa encantadora y ambición desmedida? La duda está sembrada. Martina aún no lo sabe, pero su futuro podría estar en manos del hombre equivocado. Y eso, en La Promesa, siempre termina mal.