Al llegar a casa, Kazim le ha soltado la bomba a su hija: le ha dicho que Ferit ya le ha anunciado que su boda con Pelin será justo después de que firme el divorcio. Al escucharlo, Seyran se ha quedado paralizada, sin poder creerlo.

Mientras su padre la acusaba de haber sido una mala esposa para los Korhan, le ha recordado que podría haberlo tenido todo. Podría haber sido la señora de aquella casa. Rota por la noticia, Seyran ha empezado a llorar porque, a pesar de todo lo que ha pasado, ella sigue enamorada de Ferit.

Kazim no se ha quedado callado. Le ha dicho que ahora se casará con Tarik lo antes posible. “Deberías estar agradecida. No a todo el mundo le importa que seas una mujer divorciada”, le ha gritado.

Sin embargo, ella ha dejado clara su postura: ha dicho que no lo hará. Pero su padre, fuera de sí, se ha impuesto: “Igual que fuiste la esposa de Ferit, serás la de Tarik. Porque lo digo yo”.

Seyran ha repetido que nadie puede obligarla, como ocurrió la vez anterior. Después, sin decir nada más, se ha marchado a su habitación y ha roto a llorar.

Suna ha ido detrás de ella. No le ha dicho nada, solo la ha abrazado en silencio, dándole el cariño que su hermana tanto necesita. ¿Qué pasará ahora?