Pedro se niega a que sean los Merino quienes compren las acciones de Julia – Sueños de Libertad

(Una discusión que revela grietas profundas en la relación de Pedro y Digna 💥💔)

En este impactante avance de Sueños de Libertad, una conversación que comienza como una escena de cariño y cercanía entre Pedro y Digna, rápidamente se convierte en un enfrentamiento tenso y revelador. Lo que está en juego no es solo el destino de unas acciones empresariales, sino el equilibrio de una relación que parecía sólida… hasta ahora.

🎭 Una velada que se desvía del guion

Pedro se muestra encantado al ver a Digna arreglada. Le halaga su elegancia, pensando que se ha vestido así para él. Pero Digna lo desarma rápidamente: no lo ha hecho por él, sino porque va a asistir al teatro a ver una función donde actúa su nieta Julia. Pedro, algo incómodo, intenta retomar el control de la conversación preguntando si María ya ha respondido a su oferta para comprar las acciones de Julia.

Digna le responde que aún no, pero que confía plenamente en que su propuesta será aceptada pronto. Pedro sonríe, confiado. Sin embargo, Digna está a punto de sorprenderlo con un giro que no espera.

⚖️ La petición que lo cambia todo

Digna, seria pero calmada, le pide a Pedro que retire su oferta de compra por las acciones de Julia. En su lugar, quiere que sus hijos, Luis y Joaquín, sean quienes las adquieran. Pedro queda perplejo. No entiende el motivo detrás de esta solicitud. Para él, es una estrategia ilógica.

Pero Digna lo explica con claridad: quiere que esas acciones permanezcan en la familia Merino, no en manos de los Carpena. Aunque Pedro intenta tranquilizarla, recordándole que pronto será parte oficial de su familia y que, por lo tanto, no hay motivo de desconfianza, Digna se mantiene firme. Confía en él, sí, pero cree que con Luis y Joaquín como compradores, todo se manejará con más armonía y menor resistencia.

🏠 Una abuela que prioriza a su nieta

El motivo de Digna no es el dinero ni el control empresarial. Su preocupación principal es Julia, su nieta. Ella vive en la casa de los Reina, y Digna quiere evitar cualquier conflicto innecesario que afecte su bienestar o su entorno. Cree que, si los hijos Merino se convierten en los propietarios, nadie podrá oponerse abiertamente. De hecho, Damián le ha prometido aceptar el trato sin protestas, algo que ella valora profundamente.

Pero en ese momento, Pedro cambia de tono. Al enterarse de que Damián está involucrado, estalla una mezcla de celos y resentimiento. Cree que su viejo rival ha manipulado la situación y que Digna ha caído en su juego.

🔥 Una batalla de orgullo

Pedro no lo ve como una estrategia familiar, sino como una jugada de Damián para desestabilizarlo. Digna intenta razonar, insiste en que no es una cuestión personal. Le recuerda que, pase lo que pase, él seguirá teniendo el apoyo de Luis y Joaquín en la junta directiva. Además, las acciones acabarán en manos de Julia, que es lo que siempre se ha planeado.

Pero Pedro no puede dejar de sentirse traicionado. Cree que, en cuanto Damián aparece, Digna desconfía de él, aunque ella insista en que no es así. Aún así, Pedro se niega a ceder. Dice que tiene orgullo, y que no va a aceptar ninguna imposición que provenga de Damián, ni siquiera si es Digna quien se lo pide con cariño.

💔 Un desencuentro que deja heridas

Digna, decepcionada por su respuesta y la inflexibilidad que demuestra, le agradece la sinceridad. Ahora, afirma con frialdad, ya sabe a qué atenerse con él en el futuro. Pedro intenta calmarla y pedirle que no se marche en ese tono, que lo hablen con calma, pero ya es tarde.

Ella lo corta con firmeza. No quiere seguir discutiendo. Tiene algo más importante que hacer: no quiere llegar tarde a la obra de su nieta. Se despide con dignidad y determinación, dejándolo solo con su frustración y su orgullo.

🎭 Un conflicto que va más allá del dinero

Este momento no trata simplemente de unas acciones ni de un movimiento estratégico dentro de la empresa. Lo que se revela es la fragilidad de una relación construida sobre promesas, pero amenazada por heridas no cerradas y egos sin resolver.

Por un lado, Digna prioriza la paz familiar y el bienestar de Julia. Quiere evitar tensiones entre las familias y no repetir los errores del pasado. Por otro lado, Pedro no puede dejar atrás su rivalidad con Damián, ni siquiera por el bien de Digna o de su futuro juntos. Prefiere mantenerse firme en su postura antes que sentirse influenciado o derrotado por alguien a quien considera enemigo.

🌪️ Las consecuencias de esta ruptura

Esta discusión abre una brecha peligrosa entre ellos. Digna se va sintiéndose incomprendida, y Pedro queda solo, incapaz de reconocer que su obstinación podría costarle mucho más que una oportunidad empresarial: podría costarle el amor y la confianza de la mujer que ama.

La escena termina con un silencio cargado de emociones. La música de fondo subraya el dolor de un desencuentro que parece pequeño, pero que podría tener repercusiones profundas en las relaciones familiares, empresariales… y sentimentales.