🔍 RTVE La Promesa 605: ¡El plan oculto de Leocadia y Lorenzo continúa!

En el episodio 605 de La Promesa, la tensión alcanza nuevos niveles mientras se confirman las peores sospechas de Manuel. Una conversación con el sargento Burdina lo deja devastado: la historia de Toño, que ya parecía sospechosa, en realidad esconde una red mucho más peligrosa. La decepción de Manuel se convierte en furia silenciosa, pero esta vez decide actuar con inteligencia. En vez de enfrentarlo, escucha atentamente las mentiras de Toño, analizándolas con fría precisión. Finge ignorancia, pero en realidad está recopilando pruebas.

Mientras tanto, otro golpe sacude al palacio: Curro y Lope descubren que las esmeraldas del joyero Llop son falsas. Lope, fiel a su sentido de justicia, planea enfrentar a Llop para recuperar lo que perdieron. Para él, no se trata solo de dinero, sino de honor. Pero Curro ve más allá. Para él, las joyas son solo una pista más en la búsqueda del verdadero asesino de su hermana Jana. Su determinación es inquebrantable. Sospecha que Llop está implicado en algo mucho más oscuro, y está decidido a seguir el rastro cueste lo que cueste.

En paralelo, Eugenia da señales de mejoría al salir brevemente de la mansión. Sin embargo, su recuperación es frágil. Aunque su salida le da un respiro, los efectos de la manipulación mental a la que ha sido sometida por Leocadia y Lorenzo aún pesan sobre ella. Ellos creen que Eugenia ya no representa un peligro, y por eso deciden avanzar con su plan: no solo destruir su estabilidad mental, sino también borrar cualquier rastro de su legado e influencia.

Leocadia y Lorenzo, embriagados por una aparente victoria, cometen un error: subestiman la chispa de lucidez que aún puede quedar en Eugenia. Aunque creen que la han anulado completamente, una sola reacción a tiempo podría derrumbar todos sus planes. Pero por ahora, siguen adelante con su conspiración, confiados en que nada se interpondrá.

Por otro lado, la estancia de Emilia en La Promesa llega a su fin. Aunque inicialmente estaba allí solo temporalmente para cuidar a Catalina y a los bebés, su presencia ha tocado el corazón de muchos, especialmente el de Rómulo. Él, siempre rígido y reservado, no logra ocultar la tristeza que le provoca su partida. Pía, que lo conoce mejor que nadie, nota su melancolía silenciosa, y también Catalina comprende el vacío emocional que dejará Emilia.

Pía y Catalina intentan buscar la forma de retenerla: ofrecerle una nueva posición o prolongar su estadía. Pero las condiciones del acuerdo con la institución que la envió lo impiden, y Emilia también tiene asuntos pendientes fuera del palacio. Por mucho que el corazón insista, la razón la llama en otra dirección.

En el corazón del palacio, otro cambio inquietante se desarrolla: Petra comienza a comportarse de forma extraña. De ser una figura autoritaria y cruel, ahora actúa con dulzura y obediencia. Pero lejos de generar confianza, su nueva actitud despierta sospechas. Nadie cree en su repentino cambio, ni Vera, ni Teresa, ni Candela. Para ellas, Petra sigue siendo la misma manipuladora de siempre, solo que ahora con una nueva estrategia.

María Fernández es una de las más escépticas. No puede olvidar los desprecios y humillaciones sufridas a manos de Petra durante años, y ahora sospecha que esta actitud amable es parte de un plan oculto. La tensión entre ambas crece día a día, hasta que Samuel irrumpe inesperadamente.

Al ver el conflicto entre María y Petra, Samuel intenta intervenir como mediador, pero su actitud neutral no es bien recibida por María. Para ella, su aparente tolerancia hacia Petra equivale a minimizar el daño que esta causó. Aunque María tiene sentimientos profundos por Samuel, la manera en que él responde a la situación la hiere. Su silencio dolido y la incomodidad creciente amenazan con romper el frágil vínculo que los une.

🔴 Lo que viene…

Mientras los planes de Leocadia y Lorenzo avanzan en silencio, y Eugenia parece al borde del colapso o del despertar, Manuel se arma de paciencia para desenmascarar a Toño. Curro sigue cada hilo en busca del asesino de Jana, y Rómulo lidia con sentimientos que ya no puede esconder.

La partida de Emilia no solo marca el fin de una etapa, sino que reordena emocionalmente todo el palacio. Petra, por su parte, siembra una calma falsa, generando aún más desconfianza a su alrededor.

Y cuando todo parece al borde del estallido… algo inesperado podría ocurrir.