Hola, soy tu Gustav y estos son los avances semanales de La Promesa

Bienvenidos una vez más, familia de promisers. Aquí estoy, como cada semana, para traeros lo que se viene en la novela que lidera las tardes de la televisión española. Y ojo, porque lo que se avecina no es poca cosa: el palacio está a punto de convertirse en un auténtico campo de batalla. Los militares hacen acto de presencia con cuentas pendientes que ajustar, viejas rencillas familiares salen a la luz sin control y, como guinda, un arresto largamente esperado promete cambiar el rumbo de la historia para siempre.

En paralelo, veremos cómo Curro y Ángela celebran un triunfo que han perseguido durante meses, mientras que Catalina y Martina se declaran una guerra sin precedentes. Y, para rematar, Manuel se enfrenta a su padre en una de las discusiones más intensas que hemos visto hasta ahora. Pero entre las sombras, como siempre ocurre en este palacio cargado de secretos, Leocadia y Cristóbal Ballesteros guardan un vínculo prohibido capaz de hacer temblar los cimientos de La Promesa.

Prepárate bien, porque lo que traigo no es un simple avance: es el retrato de una tormenta perfecta que amenaza con arrasar con todo. Ponte cómodo y presta atención, que aquí van los avances correspondientes a la semana del 18 al 22 de agosto, capítulos del 655 al 659. Sí, cinco episodios cargados de emociones que, salvo catástrofe mundial, tendremos puntualmente cada tarde.

El inicio: los militares llegan para ajustar cuentas

Todo comienza con la llegada de las fuerzas militares al palacio, una visita que no tiene nada de cordial. Su propósito es claro: ajustar cuentas con el capitán Lorenzo de la Mata, apodado ya por muchos como el “capitán garrapata”. La caída de este personaje, tan esperado por buena parte de los habitantes de la finca, marcará el inicio de una nueva etapa.

El momento del arresto será tenso, emotivo y hasta liberador. Lorenzo no tiene salida, debe rendirse ante la justicia y responder por todo lo que ha hecho. Sin embargo, su captura no solo trae alivio, también reabre viejas heridas y desata tensiones nuevas que se extenderán por todos los rincones de la finca.

Curro, que lleva meses buscando justicia por la muerte de su hermana Jana, revelará a López, Vera y Pía que fue él mismo quien entregó las pruebas que incriminaban al capitán. Ese acto de valentía lo sitúa como héroe, pero también lo pone en el punto de mira. Y aquí surge la gran pregunta: ¿será este el último capítulo de Lorenzo de la Mata en La Promesa o todavía guarda alguna estrategia bajo la manga?

Guerra declarada entre primas: Catalina vs. Martina

No menos importante será el choque entre Catalina y Martina. Llevamos tiempo viendo cómo la tensión entre ambas crece, pero esta semana se alcanza un nivel insoportable. Desde que la carta del barón de Valladares alteró los planes de la familia Luján, las primas han defendido visiones totalmente opuestas sobre el futuro de la finca.

Catalina se mantiene firme en sus principios, con una determinación que no da lugar a concesiones. Martina, en cambio, agotada por el ambiente envenenado de la casa, empieza a plantearse seriamente una salida radical: marcharse de La Promesa junto a su prometido, Jacobo.

Los intentos de mediación de Adriano y Alonso parecen inútiles, la tensión aumenta y el enfrentamiento amenaza con fracturar para siempre la unidad familiar. ¿Será este el adiós definitivo de Martina? ¿O existirá una posibilidad de reconciliación?

Manuel contra todos: Leocadia y Alonso en el punto de mira

Otro de los platos fuertes de la semana será el pulso entre Manuel y dos figuras clave en su vida: Leocadia y su propio padre, Alonso. La sombra de Leocadia se cierne cada vez más sobre la empresa de motores y Manuel está decidido a apartarla de sus proyectos. Le propone vender su parte, pero ella evita responder de manera clara.

Lo que realmente golpea a Manuel es la actitud de su padre. Alonso y él mantendrán discusiones cada vez más violentas, que dejarán de ser simples diferencias de criterio para convertirse en auténticas batallas familiares. Lo que está en juego no es solo el futuro empresarial, sino también la relación padre-hijo, que se tambalea como nunca antes.

Enora, consciente de lo mucho que se están hiriendo mutuamente, intentará actuar como mediadora. Pero la pregunta es: ¿logrará Manuel imponerse o terminarán siendo Leocadia y Alonso quienes controlen el rumbo de todo? Aquí, claramente, vemos cómo la llamada “postiza” logra sembrar discordia, enfrentando a padre e hijo en un duelo que amenaza con romperlos definitivamente.

Samuel, Vera y reencuentros inciertos

Mientras tanto, el futuro del padre Samuel parece cada vez más lejos de La Promesa, aunque la intervención de Toño podría cambiarlo todo. En paralelo, Vera mantiene la ilusión de volver a ver a su hermano Federico tras haberle escrito una carta. Sin embargo, Teresa le advierte que esa esperanza podría transformarse en decepción.

La visita inesperada de la duquesa de Carril confirmará esas sospechas. La mujer asegura a Vera que su hermano no quiere verla, pero López, con ojo crítico, intuye que tras esas palabras se esconde una mentira, quizá con la intención de protegerla.

A todo esto se suma que Toño y Enora deciden dar un paso importante: hacen pública su relación. Sin embargo, la reacción de Manuel no es para nada la que esperaban. ¿Estamos ante el inicio de un nuevo núcleo familiar o frente a un distanciamiento inevitable?

El gran secreto: Leocadia y Cristóbal, amantes prohibidos

Llegamos al punto más escandaloso de la semana. Pía, desconfiando del nuevo mayordomo Cristóbal Ballesteros, comienza a investigar por su cuenta. Sus indagaciones la llevan hasta el despacho, donde es sorprendida por Petra. Contra todo pronóstico, Petra no la delata, sino que decide protegerla, aunque le exige conocer la verdad de lo que está buscando.

Y aquí viene la bomba: Cristóbal no solo oculta asuntos administrativos turbios, sino que mantiene una relación íntima y secreta con doña Leocadia. Sí, son amantes. Una unión prohibida que, si se hace pública, puede destrozar no solo la reputación de la “postiza”, sino también alterar radicalmente el equilibrio de poder dentro del palacio.

La gran incógnita es: ¿quién descubrirá primero este secreto? Porque todo apunta a que no se mantendrá oculto por mucho tiempo. Además, esta relación clandestina conecta directamente con Ángela, la hija de Leocadia, que sin saberlo podría quedar atrapada en las consecuencias de las decisiones de su madre.

Curro y Ángela: amor en tiempos turbulentos

Tras el arresto de Lorenzo, Curro y Ángela respiran aliviados y vuelven a disfrutar de momentos de pasión y ternura. Sin embargo, el joven empieza a aceptar que una etapa de su vida se ha cerrado, y con ello llegan reflexiones dolorosas y decisiones difíciles.

La pareja sueña con un futuro juntos, pero las sombras del pasado y los movimientos ocultos de Cristóbal amenazan con poner a prueba su amor. Ángela, además, se ve cada vez más cerca del centro del huracán, atrapada entre los secretos de su madre y el poder oculto del mayordomo.

La pregunta inevitable es: ¿podrá su amor resistir la tormenta que se avecina o el precio de la justicia será demasiado alto para ellos?

Conclusión de la semana

En resumen, lo que nos espera entre los capítulos 655 y 659 es pura dinamita:

• El esperado arresto de Lorenzo, que marca un antes y un después.
• Una guerra sin tregua entre Catalina y Martina.
• El enfrentamiento brutal entre Manuel y Alonso, con Leocadia como instigadora.
• El desconcertante papel de Vera y la llegada de la duquesa de Carril con verdades incómodas.
• Y, sobre todo, la revelación de la relación prohibida entre Leocadia y Cristóbal, un escándalo que puede sacudir los cimientos de todo el palacio.

Como veis, se trata de una semana explosiva. Nos despedimos del capitán garrapata, damos la bienvenida a un secreto de amantes inesperado y seguimos viendo cómo los Luján se desmoronan por dentro.

Así que ya sabéis: os espero cada tarde, al pie del cañón, compartiendo con vosotros estos giros inesperados. Soy vuestro Gustav y, aunque grabando resfriado, os mando como siempre un gran beso.