Spoiler: Tensiones, decisiones y traiciones en el capítulo 347 de Sueños de Libertad
El episodio arranca con una llamada de don Pedro a la casa de la familia Reina. María, que se encuentra en la galería, responde el teléfono con formalidad, sorprendida de oír la voz de don Pedro. Él le explica que pronto se votará una propuesta presentada por Luis: lanzar una fragancia masculina con motivo del 25º aniversario de la banda Reina. Sin rodeos, don Pedro le recuerda su compromiso de votar a su favor y el de los Merino, advirtiéndole que no quiere sorpresas. María, sin más, le confirma su apoyo.
Justo después de la llamada, aparece Damián. María finge que no fue nada importante y cambia de tema armando un rompecabezas. Damián, en un intento de romper el hielo, lanza una reflexión: la vida es como un rompecabezas. Pero María lo corta con frialdad, recordándole su reciente indiferencia hacia ella. Él intenta suavizar la tensión con amabilidad, pero María, molesta, le exige que vaya al grano. Damián menciona la inminente votación y, para tantearla, le pregunta qué opina. María se hace la desentendida, negando saber de qué se trata.
Mientras tanto, Pelayo se encuentra con Marta. Le cuenta que fue a comer con Miguel Ángel Vaca y se enteró de que hay otro aspirante al cargo de gobernador civil: Francisco Cárdenas, alguien con gran reputación e importantes contactos. Pelayo está desmoralizado. Marta trata de animarlo diciéndole que cuenta con el respaldo del actual gobernador, pero él no lo ve suficiente. Rechaza incluso el apoyo de Carpena, prefiriendo no deberle nada tan pronto. Marta insiste en que con su carisma puede reunir los apoyos necesarios.
La conversación toma un giro inesperado cuando Marta le anuncia que Fina y ella han decidido tener un hijo con él. Pero lejos de alegrarse, Pelayo sigue afectado por su competencia con Cárdenas y dice que eso no lo ayudará a competir con alguien con familia numerosa. Marta, dolida, lo acusa de actuar como si los hijos solo contaran por cantidad. Pelayo intenta explicarse, pero Marta lo interrumpe, sintiéndose decepcionada por su reacción. Finalmente, Pelayo intenta arreglarlo con un gesto de afecto, abrazándola y asegurándole que está feliz. Marta lo anima a no rendirse y a considerar seriamente incluso la opción de aliarse con Carpena si es necesario.
Por otro lado, Damián continúa su presión sobre María. Le advierte que apoyar la propuesta de Luis supondría retrasar el lanzamiento del otro perfume ya listo. María, con sarcasmo, responde que como siempre hay desacuerdo entre los Reina, los Merino y don Pedro. Damián insiste: esta vez se trata de negocios, no de sentimientos. María le recuerda que su voto es clave, y Damián le lanza un ultimátum emocional: debe decidir de qué lado está. María, desafiante, le dice que lo hará por sí misma, pues ya no confía en nadie más. Damián le reprocha que al menos debería pensar en Julia, pero María responde que precisamente por Julia cree que la propuesta de Luis es buena. Luego cambia el tema al rompecabezas, pidiéndole ayuda, pero Damián se retira frustrado.
En el despacho, Damián se desahoga con su sobrino Gabriel. Asegura que don Pedro apoya la propuesta de Luis solo para minar su autoridad dentro de la empresa. Le confiesa que si esa votación prospera, será una muestra de que ya no tiene poder en lo que considera su compañía. Gabriel se ofrece a ayudar. Damián le revela que necesita el voto de María, pero lamentablemente ella ya le aseguró que votará a favor de don Pedro y los Merino. Gabriel recuerda que en otra ocasión María se alineó con ellos, gracias a lo cual él pudo integrarse a la empresa. Damián responde con frustración: desde que Jesús le otorgó a María la representación de Julia, ella sigue las directrices de Pedro, a pesar de que en casa son ellos quienes han cuidado de ella.
Gabriel coincide: todos en casa se desvelan por Julia, pero ella actúa con total independencia. Damián plantea entonces una idea drástica: inhabilitar legalmente a María. Cuenta que Marta ya le había sugerido esa posibilidad, y ahora la considera viable. Gabriel se sorprende y pregunta si eso es posible legalmente. Damián afirma que sí, alegando que la fragilidad mental de María es evidente. Menciona su intento de suicidio, un aborto clandestino, el robo de un bebé, y su internamiento en un centro, aunque no recibió diagnóstico firme. Cree que estos antecedentes bastan.
Gabriel, aunque escéptico al principio, termina considerando que podrían usar ese enfoque. Promete investigar los estatutos y estudiar cómo podrían proceder. Damián, esperanzado, le agradece profundamente su apoyo, convencido de que aún hay una vía para recuperar el control.
Con el destino de la empresa en juego, las alianzas se tambalean, las traiciones acechan y los vínculos familiares se tensan más que nunca. ¿Se atreverán Damián y Gabriel a inhabilitar a María? ¿Cambiará ella de opinión en el último momento? ¿Logrará Pelayo reunir los apoyos para enfrentarse a Cárdenas? Todo puede cambiar en el próximo capítulo de Sueños de Libertad.