⚠️ SPOILER | “Sueños de Libertad Capítulo 296 (Andrés en guerra con don Pedro por el futuro de la empresa🔥)” – YouTube
En el episodio 296 de Sueños de Libertad, la situación dentro de la familia Reina alcanza nuevos niveles de tensión. Andrés se enfrenta a un desafío interno y externo sobre el control de la empresa. Tras una conversación con su padre, Damián, Andrés revela su frustración por cómo Don Pedro lo está atacando, recordándole constantemente la muerte de Mateo, un tema que aún lo atormenta. Damián le recuerda que esas acusaciones no son justas, pero Andrés está convencido de que Don Pedro tiene el control sobre él, manipulándolo para mantenerlo bajo presión.
A medida que la situación empeora, Andrés se da cuenta de que la única forma de ganar la batalla es quitarle el apoyo a Don Pedro. Sin embargo, la presencia de María en las votaciones complica aún más las cosas. Andrés se siente traicionado por ella, especialmente después de que votara en contra de la familia en el proyecto de las bases. Damián, sin embargo, cree que aún hay una oportunidad de reconectar con María, pues está convencido de que ella aún guarda sentimientos por Andrés, aunque él no lo vea así.
Damián insiste en que, a pesar de la aparente frialdad de María, aún se puede recuperar su apoyo, especialmente en cuestiones relacionadas con la empresa. Pero Andrés está reacio a ceder ante las emociones de María, y cree que ella solo está usando su influencia para perjudicarlo a él y a Begoña. La relación entre Andrés y María parece más rota que nunca, pero Damián le aconseja que aproveche la conexión que aún comparten, especialmente por Julia, la hija de ambos.
Mientras tanto, la tensión también aumenta en la empresa. Damián toma medidas para proteger a la familia y sus intereses, y después de un tenso intercambio con Luz, la cual le recuerda que no le gustan sus amenazas, Damián deja claro que no va a denunciarla por su falta de título como médica. Sin embargo, también le advierte que no puede seguir manejando el dispensario sin un respaldo legal. En medio de todo esto, Damián también tiene en mente algo más peligroso: una investigación secreta para descubrir quién de la casa ha estado informando a Don Pedro sobre sus movimientos.
Con el apoyo de un detective privado, Ángel Ruiz (bajo el alias de Amado Rojas), Damián planea infiltrar un investigador en la fábrica para asegurarse de que ningún movimiento de la familia se filtre a Don Pedro. Aunque Andrés desconfía de estos métodos, Damián está decidido a actuar con firmeza, asegurando que en este juego de poder, solo los fuertes sobreviven. Damián y Andrés se dan cuenta de que la guerra con Don Pedro y sus aliados, como Carpena y María, es inevitable. Cada decisión será crucial para el futuro de la empresa, y el camino que tomen podría determinar quién se queda con el control.
El episodio concluye con una sensación de desconfianza y estrategia a largo plazo. Las lealtades dentro de la familia están siendo puestas a prueba, y el futuro de la empresa de los Reina está en juego. ¿Lograrán Andrés y Damián superar los obstáculos impuestos por Don Pedro y María, o la división familiar será su perdición?