🎬 Sueños de Libertad Capítulo 298 (Tensión máxima: Marta y Pelayo al borde de la ruptura definitiva🔥🔥)

Spoiler extendido:

En este explosivo episodio, Pelayo vuelve de su viaje laboral y se encuentra con una Marta visiblemente alterada. Aunque intenta iniciar la conversación con amabilidad, ella pronto deja entrever su enfado lanzando una indirecta sobre las recientes “habilidades” de su padre para contratar personal. Pelayo, desconcertado, se entera de que Damián ha infiltrado un detective en la empresa para investigar a don Pedro Carpena, disfrazándolo como un experto en riesgos laborales.

Pero lo más impactante viene después: Marta revela que ese detective es el mismo que, por órdenes de Jesús, la había vigilado a ella y a Fina. Uno de sus colaboradores logró fotografiarlas besándose, y esas imágenes terminaron en manos de Damián. Aunque en su momento la reacción de su padre fue violenta, con el tiempo aceptó la relación y terminó confiando lo suficiente en Marta como para dejarle la empresa.

Pelayo, herido y furioso, no puede creer que Marta no le contara nada de esto antes del matrimonio. Para él, no se trata de simples rumores, sino de pruebas que podrían arruinar su reputación si llegan a salir a la luz. Aunque Marta le asegura que las fotos fueron destruidas, él sigue inquieto.

La tensión lo lleva directo al despacho de Damián, donde lo confronta por haber contratado nuevamente al mismo investigador. Aunque Damián le asegura que Ángel Ruiz es de máxima confianza y que todo el material fue eliminado, Pelayo no se queda conforme. Le exige con firmeza que no arriesgue ni a Marta ni a sus propios intereses. Damián, sin alterarse, responde que lo hecho, hecho está, pero el silencio entre ellos deja claro que hay una guerra fría en marcha.

Más tarde, en un intento de reconciliación, Pelayo visita a Marta con una caja de bombones como ofrenda de paz. Ella duda de sus intenciones, pero lo escucha. Él se disculpa y le explica que el matrimonio no es solo un vínculo romántico, sino también un escudo mutuo frente a los peligros externos. Le suplica que no cometan errores y que trabajen en equipo.

Marta, firme, le recuerda que Fina siempre fue parte de su vida y que cualquier relación conlleva riesgos. Pelayo lo acepta, pero admite que no esperaba que todo fuera tan complicado. Al final, ambos reconocen lo que está en juego: no se trata de poder ni de prestigio, sino de su libertad. El capítulo termina con un silencio lleno de significado: ya no es una barrera, sino un pacto silencioso entre dos personas que saben que están jugando a todo o nada.