Sueños de Libertad Capítulos 310-311: ¿Andrés aceptará el chantaje de María para proteger su amor? 💔💔

Los capítulos 310 y 311 de Sueños de Libertad traen un giro emocional de alto voltaje. La armonía que quedaba en la familia De la Reina está a punto de romperse del todo cuando María lanza un ultimátum: si quieren evitar el caos, Begoña debe abandonar la casa. Esta exigencia no solo pone en jaque la estabilidad del hogar, sino que amenaza con desatar una cadena de conflictos que afectarán tanto lo personal como lo empresarial.

Mientras la familia celebra el éxito de Julia como protagonista en la obra escolar —una brillante actuación como Cenicienta que enamora a todos—, la llegada tensa de María interrumpe la felicidad, instalando una atmósfera fría que cambia el ánimo general. Esa María cálida del pasado parece haberse ido, dejando a una mujer decidida a imponer sus condiciones sin importar las consecuencias.

Pero su influencia no se detiene ahí. María continúa en su plan de vender las acciones de Julia y ahora entra en escena un nuevo comprador potencial: Brosart, cuya aparición amenaza con alterar las fuerzas en el tablero empresarial. La familia Merino comienza a temer que este nuevo jugador pueda cambiar las reglas del juego, aunque pronto descubren que no puede igualar la oferta de don Pedro, lo que acelera sus estrategias para no perder control en la compañía.

Mientras tanto, las tensiones dentro de la familia aumentan. Don Pedro se siente desplazado al ver cómo Damián gana influencia, especialmente cuando Digna empieza a cuestionar sus propuestas sobre quién debe comprar las acciones. En un momento de honestidad brutal, Irene lo enfrenta, revelándole que sus motivaciones no están guiadas por el bienestar de la familia o la empresa, sino por su propio ego. Esta revelación cala hondo y deja a Pedro desconcertado.

En otro frente, Galerías Miranda aprueba la propuesta de Luisa, lo que reactiva los planes del equipo y estrecha la colaboración entre Marta y Tacio. Luis, por su parte, fortalece lazos con las trabajadoras de la tienda con un gesto afectuoso. Pero mientras el trabajo avanza, la vida privada de los personajes se complica.

María y Raúl siguen viéndose en secreto, en encuentros que tienen lugar a escondidas, incluso en la cocina. Sin embargo, su relación podría estar en peligro: Manuela ha presenciado algo que no debía, y lo que sabe podría poner fin a este vínculo prohibido. A la vez, Damián y Andrés intentan convencer a María de que no venda las acciones, incluso considerando comprarlas ellos mismos. Pero María insiste en su condición: o se va Begoña o no hay trato.

Esto coloca a Andrés en un dilema desgarrador. Por un lado, quiere proteger la empresa y mantener las acciones lejos de manos ambiciosas. Por otro, se resiste a expulsar a Begoña, la mujer que ama en secreto. Su negativa a ceder lo enfrenta con los demás, incluso con Damián y Marta, quienes consideran que quizás aceptar el chantaje de María sea el mal menor. Marta, incluso, sugiere que Andrés use su casa en el bosque para mantener el contacto con Begoña en privado. Pero Andrés no está dispuesto a esconder su afecto ni a seguir mintiendo.

A todo esto se suma un clima de sospechas y movimientos encubiertos. María empieza a notar que algo no cuadra y, desconfiada, interroga a Manuela para saber qué ocurre entre Damián, Begoña y Andrés. En paralelo, Teo sigue manteniendo distancia con Gema, algo que preocupa a Luz, quien detecta que el niño arrastra miedos profundos.

Manuela lanza una advertencia a Claudia sobre Raúl, advirtiéndole que vea más allá de las apariencias. Claudia, en una muestra de vulnerabilidad, le confiesa a Carmen lo que siente por él, lo que añade otra capa de tensión a esta red de sentimientos cruzados. Por otro lado, Francisca informa que no podrá seguir con las entregas, lo que complica la logística de la tienda. Poco después, Carmen y Claudia sufren un asalto, poniendo en riesgo el contrato con Galerías Miranda.

Y como si no fuera suficiente, Pelayo regresa desde Valencia lleno de rencores, y la noticia de un accidente sufrido por doña Clara, su madre, añade una carga emocional inesperada. En medio de este caos, María vive un breve momento de triunfo junto a Raúl, pero la aparición inoportuna de Begoña lo arruina todo, presagiando que el conflicto está lejos de terminar.

Todo está al borde del colapso: las emociones, los negocios, las relaciones personales y familiares. Andrés está acorralado entre el amor, la lealtad y la presión externa. María no cede. Begoña es un obstáculo para sus planes y no se detendrá hasta lograr que se marche. ¿Será Andrés capaz de sacrificarse por su familia? ¿O luchará por mantener junto a él a la mujer que ama?