💔 Sueños de Libertad Capítulo 326 (Raúl y Andrés rescatan a María tras caer inconsciente 😭😭😭) – YouTube

🚨 Spoiler y resumen completo del episodio 326 🚨

Este impactante capítulo arranca en la casa de los De la Reina, donde Marta, Begoña y Damián conversan durante el desayuno. Andrés no aparece, lo que rápidamente levanta sospechas. Marta comenta que no lo ha visto en la mañana, y Begoña confirma que él salió temprano al hospital para estar con María. Está muy afectado y la situación es cada vez más delicada.

Entre líneas, Marta y Begoña insinúan que María podría estar usando su situación para manipular a Andrés, aunque Damián no está de acuerdo. Insiste en que, pese a todo, Andrés tiene la obligación moral de acompañarla. Marta le responde con sarcasmo, señalando que si la deja sola, ella podría utilizarlo como excusa para denunciarlo. Damián corta la discusión y aclara que María sabe que esa denuncia no tendría fundamento. Begoña, por su parte, reafirma que presenció el accidente y que fue exactamente eso: un accidente.

De pronto, suena el teléfono. Es una llamada que cambia el rumbo de la conversación. Damián atiende y se entera, con preocupación, de que Gorris ha huido del país. La policía portuguesa perdió su rastro en el puerto de Lisboa. Se sospecha que pudo embarcar hacia América usando una identidad falsa. Esta fuga representa un duro golpe: Gorris era una pieza clave para vincular a Carpena con la muerte de Jesús.

Frustrado, Damián lanza sus gafas sobre la mesa. “Estábamos a punto de descubrir la verdad”, dice. Marta agrega con pesar que sin Gorris será muy difícil probar la conexión entre Carpena y el crimen. Damián, más determinado que nunca, jura que no permitirá que el verdadero culpable quede impune.

Mientras tanto, don Pedro visita a María en el hospital. Ella, con tono sarcástico, le dice que está “mejor que nunca”. Está sola, sin Andrés, y sin posibilidad de valerse por sí misma. Cuando don Pedro intenta ofrecerle palabras de ánimo, María lo interrumpe bruscamente: los médicos ya le dijeron que no volverá a caminar. Él se disculpa, conmovido, pero ella responde con dureza, lamentando no haber asistido a su boda porque estaba ocupada peleando con su marido… y cayendo por la barandilla.

Don Pedro queda helado al escucharla mencionar un forcejeo con Andrés antes de su caída. Le ofrece apoyo legal, incluso el contacto de su abogado para denunciarlo. Pero María lo detiene de inmediato: asegura que Andrés no la empujó. Fue ella quien, en medio del enojo, se soltó con fuerza y cayó. A pesar de sus explicaciones, don Pedro insiste en que nada de esto habría ocurrido si Andrés no la hubiera echado de su casa. María, sin embargo, se mantiene firme en su decisión de no denunciar.

Entonces, don Pedro le lanza una pregunta incómoda: “¿Por qué no lo haces? ¿Aún sientes algo por él?” María, dolida pero honesta, le dice que Andrés le ha prometido cuidarla, llevarla a casa y estar con ella. Pedro no lo entiende: “¿Es amor, dependencia, miedo?” María no tiene respuestas, pero voltea la pregunta hacia él: “Usted debería saberlo. Es lo mismo que siente por Digna.”

En paralelo, Damián busca a Digna para advertirle sobre las verdaderas intenciones de su esposo, Pedro. Le revela que Pedro manipuló la situación para que Joaquín renunciara a la dirección, provocando que su hijo quedara expuesto. Digna se niega a creerlo y lo acusa de intentar arruinar su matrimonio por despecho. Damián asegura que Pedro estaba detrás de los rumores difundidos por Gorris para desacreditar a Joaquín, y que todo fue una jugada premeditada.

Digna se muestra incrédula, hasta que Damián menciona que Andrés vio a Pedro hablando con Gorris poco antes de que este desapareciera. Aunque no tiene pruebas todavía, promete encontrarlas. Digna, sin embargo, lo acusa de ser manipulador y destructivo. En un momento de tensión máxima, le echa de su casa. Damián se va, dolido, mientras Digna queda hecha pedazos, dividida entre el amor y la verdad.

Ya por la tarde, Andrés va al hospital a recoger a María, a quien ya le han dado el alta. Allí también está Raúl. En una escena tensa, ambos hombres se unen para ayudarla a sentarse en la silla de ruedas. María los observa en silencio, sabiendo que su esposo y su amante la están cargando al mismo tiempo.

En un momento a solas, María se enfrenta a Raúl. Le pide que deje de tutearla y que se mantenga al margen. No quiere que Andrés se entere de lo que pasó entre ellos. Raúl intenta defenderla, incapaz de contener su frustración por cómo la tratan, pero María lo frena: “Lo nuestro terminó. Tienes que seguir adelante.” Raúl, resignado, le responde con respeto: “Sí, doña María. Haré como usted diga.” En ese instante, regresa Andrés, y los tres se marchan juntos.

🔚 Así concluye este potente episodio, cargado de tensión emocional, revelaciones incómodas y decisiones difíciles. Mientras la verdad sigue enterrada bajo secretos y lealtades rotas, el destino de María, Pedro, Andrés y Damián pende de un hilo.

🎭 ¿Qué crees que pasará ahora que María ha decidido callar? ¿Pedro logrará mantener su poder? ¿Damián encontrará pruebas antes de que sea demasiado tarde?

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