🔍 SPOILER: Avance Especial de Sueños de Libertad – El capítulo 329 enciende todas las alarmas
En este intenso adelanto de Sueños de Libertad, las tensiones se disparan en todos los frentes. Joaquín comienza a conectar las piezas del rompecabezas que ha sido su vida en los últimos meses, mientras su relación con Gema se tambalea. A la vez, el vínculo entre Andrés y Begoña se rompe frente a la presión emocional que provoca la situación de María. Este capítulo lo tiene todo: sospechas, traiciones, dolor, y decisiones que podrían cambiarlo todo.
La historia arranca en casa de los Merino. Joaquín llega justo cuando Gema y Teo están almorzando. Sin necesidad de palabras, el rostro de Gema lo dice todo: está molesta. Teo, aún más directo, le reclama que lo dejó esperando en el colegio durante más de media hora. Joaquín, apenado, intenta justificarse diciendo que el trabajo lo distrajo. Gema interviene con firmeza, aclarando que fue ella quien tuvo que recoger al niño, después de que el director del colegio la llamara al verlo solo.
Aunque Joaquín se disculpa y promete que no volverá a ocurrir, Gema está claramente decepcionada. Su enojo no se limita a ese olvido: le recuerda que le ha pedido dejar de obsesionarse con las teorías sobre Don Pedro. Joaquín admite que estuvo hablando con Andrés, tratando de entender lo que realmente ocurrió con la desaparición de Jesús y su propia salida de la dirección de la empresa.
Gema, incrédula, le pregunta si realmente cree que Don Pedro está detrás de todo eso. Joaquín afirma que Andrés y Damián tienen pruebas de que Gorriz recibió un soborno y luego transfirió una gran cantidad de dinero a su hermana. Aunque no hay evidencia directa que incrimine a Pedro, todo apunta a una manipulación cuidadosamente orquestada.
El intercambio se vuelve más tenso cuando Joaquín sugiere que incluso podría haber sido drogado la noche previa a una reunión clave. Gema no da crédito a lo que oye, especialmente cuando él menciona que fue Irene quien le entregó la bebida. La reacción de Gema es inmediata: eso es absurdo, Irene es una persona íntegra.
Joaquín reconoce que también le cuesta creerlo, pero siente que hay algo oculto que aún no ha salido a la luz. A pesar de las súplicas de Gema para que deje atrás el tema, él insiste: necesita respuestas. Finalmente, Gema se levanta, frustrada, y lo deja solo con sus dudas y sospechas. ¿Está Joaquín perdiendo el rumbo o realmente está a punto de descubrir algo importante?

Por otro lado, la situación entre Begoña y Andrés llega a un punto crítico. En una de las estancias de la casa, ella lo encuentra exhausto. Le pregunta cómo ha encontrado a María y Andrés responde que sigue con dolor de espalda, inmóvil casi todo el día. Begoña lo observa con preocupación, pero también con impotencia. Le dice sin rodeos que se está convirtiendo en un esclavo de María.
Andrés, ya al límite, le pide que no inicie otra discusión, pero Begoña no cede. Le recuerda que ha dejado de dormir, de comer, incluso de ir a la fábrica. Todo su tiempo gira en torno a María. Él, enojado, le pregunta qué pretende que haga. Begoña le dice que hay otras personas que podrían ayudar, como Tere, Manuela o incluso ella misma, pero que María se ha negado a permitirlo. Le reprocha que su entrega total no es un acto de amor, sino de culpa, y que eso lo está destruyendo.
Andrés, afectado, responde desde lo más hondo de su frustración: no lo hace por elección, sino porque no puede abandonarla. Confiesa que desearía que todo fuera distinto, que incluso lamenta haberse casado con ella, pero que ahora debe asumir lo que le ha tocado vivir. Begoña, dolida, le dice que así lo único que está logrando es perderse a sí mismo y alejarse de quienes realmente lo quieren.
Finalmente, Andrés toma una decisión dura: le dice a Begoña que no puede pedirle que lo espere ni que sacrifique su vida por él. La invita a seguir adelante sin él, aceptando que su realidad está atada a cuidar de María. Begoña intenta detenerlo, pero Andrés ya ha decidido. Antes de irse, dice una frase que lo resume todo: “La vida no es justa.”
El capítulo cierra con dos preguntas enormes flotando en el aire. ¿Está María manipulando emocionalmente a Andrés? ¿Y podrá él algún día liberarse de esa culpa que lo consume? Mientras tanto, Joaquín sigue ahondando en los secretos que lo rodean. ¿Descubrirá la verdad o perderá todo en el intento?
Este avance de Sueños de Libertad es un vendaval emocional que deja claro que nada será igual. Los vínculos más fuertes se quiebran, y los secretos del pasado amenazan con destruir lo poco que queda en pie.