Spoiler: Sueños de Libertad Capítulo 335 (¿Podrá Andrés llegar a tiempo para salvar a María?😭😭😭)

El capítulo 335 de Sueños de Libertad comienza en la habitación de María, donde ella está acostada, sumida en un mar de recuerdos dolorosos y palabras que le han marcado profundamente. En su mente resuenan las frases duras y contundentes que Andrés y Begoña le dijeron recientemente. Andrés le dejó claro que ya no desea estar con ella y que ella misma sabe bien la verdad. Si él continúa a su lado, no es por amor, sino porque la culpa que ella le hizo sentir siempre lo mantiene atado a esa relación rota. Además, Andrés enfatizó su rol como esposo y le advirtió que, si fuera necesario, podría llevarla a una residencia para que reciba cuidado, aunque ella no estuviera de acuerdo. La ruptura es definitiva, no habrá reconciliación.

A pesar de estas palabras, María está desesperada, aferrándose a una ilusión. En voz baja, repite una y otra vez: “Andrés es mío, Andrés es mío”, como un mantra para convencerse de que aún tiene algún poder sobre él. Mientras tanto, afuera de la habitación, Raúl está ayudando a Manuela con unas cajas que necesitan subir al desván. Al escuchar el ruido que proviene de dentro, María, al borde del colapso, toma una decisión extrema y desesperada.

Con un cuchillo que había escondido, se corta las venas. Antes de perder el conocimiento, se asegura de que Raúl y Manuela estén cerca y para llamar su atención, arroja la lámpara que estaba sobre la mesa, la cual se rompe al caer al suelo, haciendo un fuerte ruido que alerta a Raúl y Manuela. Raúl rápidamente pregunta si Manuela escuchó ese golpe, y sin perder tiempo corre hacia la habitación para ver qué sucede.

Al entrar, Manuela queda horrorizada al ver a María desangrándose y grita con desesperación: “¡Virgen santa, señora, qué hizo!”. Raúl actúa rápido y ordena que le traigan algo para detener la hemorragia, mientras aprieta con fuerza las muñecas de María para intentar controlar la pérdida de sangre. Manuela también se queda junto a ellos, ayudando en lo que puede, mientras Raúl llama al dispensario para solicitar atención médica urgente.

El ambiente está cargado de tensión y angustia. Raúl no deja de suplicar a María que no se rinda, que permanezca consciente, mientras ella permanece débil y sin respuesta. Luz, al otro lado de la línea telefónica, recibe el reporte de la emergencia y se compromete a acudir rápidamente al lugar, pidiendo que no la dejen sola.

Además, Luz avisa a Begoña para que se apresure y se dirija a la casa, ya que la situación es crítica: María ha intentado quitarse la vida. La noticia conmueve a todos y todos se preparan para actuar con rapidez para evitar una tragedia mayor.

Mientras tanto, en la fábrica, Tasio llega a la oficina de Andrés para informarle que ha hablado con el abogado del seguro, quien está por llegar para tratar un asunto importante. Andrés confirma que ese era el motivo de su visita y le explica a Tasio que ha tomado medidas para proteger a Silas, quien ha sido suspendido parcialmente, un procedimiento que no es del agrado de Tasio. Éste, frustrado, le reprocha que siga castigando al hombre equivocado y cuestiona las decisiones de Andrés, pero éste mantiene su postura, asegurando que Silas seguirá trabajando mientras se resuelve el asunto.

Durante la conversación, también abordan el tema de un peatón involucrado en un accidente, Antonio Salcedo, quien amenazó con denunciar a la empresa. Andrés asegura que seguirá intentando localizarlo para resolver la situación.

Tras la partida de Tasio, Andrés recibe la llamada de Manuela, cuya voz transmite preocupación. Al escucharla, Andrés se altera y pregunta qué ocurrió con María, expresando su intención de ir de inmediato a la casa para estar junto a ella.

En la casa de los Reina, Luz y Begoña llegan apresuradas al lugar, donde Raúl y Manuela están atendiendo a María. Raúl, visiblemente nervioso y angustiado, pregunta por qué tardaron tanto en llegar, mientras Begoña asegura que vinieron lo más rápido posible. Manuela manifiesta su alivio al verlas, aunque María sigue inconsciente.

Begoña observa la lámpara rota en el suelo y pregunta si Manuela fue quien improvisó los vendajes en las muñecas de María. Manuela confirma que fue lo primero que se les ocurrió para detener la hemorragia junto con Raúl. Luz revisa a María y señala que su pulso es muy débil, preguntando cómo se hicieron los cortes, pero Manuela desconoce si fue un accidente con la bandeja de comida que Andrés llevó o si María ya los tenía antes.

Luz destaca la importancia de su intervención rápida y subraya la necesidad de informar a Andrés, algo que Manuela ya ha hecho, asegurando que él debe estar por llegar. Luz y Begoña se preparan para desinfectar las heridas y cambiar los vendajes mientras afuera Raúl cuestiona por qué no llevan a María al hospital. Manuela le responde que confíe en la doctora Luz, quien sabe exactamente lo que está haciendo.

En ese instante, Andrés irrumpe corriendo en la casa, ansioso por saber el estado de María. Manuela le señala la habitación donde ella está. Andrés entra y, con el corazón en un puño, pide a Luz que le confirme si María está fuera de peligro. Luz lo tranquiliza, explicando que los cortes no son tan profundos y que no perdió mucha sangre, por lo que la recuperación es posible.

Andrés se acerca a María, que está muy pálida y débil. Le pregunta si está seguro de que estará bien y Luz le asegura que sí. Andrés le habla suavemente, y María, apenas incorporándose, le confiesa que no le dejó otra opción, que prefiere morir antes que vivir sin él. Él le pide con lágrimas que se calme y que no tome una decisión tan definitiva.

Este capítulo es un torbellino de emociones intensas, donde la desesperación de María y el dolor de Andrés se mezclan en un momento crítico que podría cambiar el rumbo de la historia. La tensión aumenta mientras los personajes luchan contra el tiempo y la incertidumbre para salvar a alguien que todos quieren.

Además, el drama se extiende más allá del ámbito personal, con conflictos laborales y legales que siguen generando problemas en la fábrica, mientras la vida de María pende de un hilo. La pregunta que queda en el aire es si Andrés podrá llegar a tiempo y evitar que la tragedia se concrete o si este golpe será irreversible.

Con un final lleno de suspense y angustia, este episodio promete mantener a todos los seguidores pegados a sus pantallas, esperando ansiosos el próximo capítulo para descubrir qué pasará con María y cómo Andrés enfrentará esta difícil prueba.